Llega esta noche al Metropolitano el Oporto, un viejo conocido del Atlético en estos años “de vino y rosas” que algunos, no sé con qué objetivo pero sí sé que con el resultado de crear un guerra-civilismo dentro de la afición atlética, están intentando dinamitar. Si tomamos como referencia el Oporto que se enfrentó a nosotros en la fase de grupos de la pasada, ha sufrido dos bajas principales de presumible notable incidencia pero que, al final, tampoco están afectando tanto: Vitinha (que, dicho sea de paso, ha caído de pie en el PSG siendo capaz, casi él solo, de mantener el infinito entramado ofensivo de los parisinos) y Fabio Vieira, vendido al Arsenal y sin tanto protagonismo de momento.
Dos bajas en medio campo que podrían haber resquebrajado la estructura del equipo pero a las que el mismo se ha sobrepuesto de forma admirable; y esto no puede deberse a otra razón que uno de las primera virtudes de este equipo desde lo entrena Sergio Conceiçao (2017, tras un paso de un año y medio por el Nantes francés): su consistencia, su capacidad de ser compacto, en (casi) todas las situaciones del juego.
Aunque mas tarde desgranaremos alguna otra virtud o defecto, el Atlético debería tratar de contrarrestar o aprovechar, si vamos al plano puramente táctico, este Oporto se estructura con un 1-4-4-2 en rombo muy definido; eso bien haciendo toda la temporada aunque es cierto que, en su ultimo partido de Liga el sábado pasado, frente al Gil Vicente, alineo un 4-4-2 pero con dos jugadores en la base del mediocampo – no obstante, este partido tampoco debería servir de demasiada referencia porque Conceiçao concedió numerosos descansos pensando, supongo, en el partido de esta noche.
Diogo Costa, buen y joven guardameta portugués es indiscutible en la meta, hasta el punto de que ha hecho emigrar (al Celta) a uno de los fichajes más mediáticos y ya conocidos en el mundo del futbol en un equipo acostumbrado a tener muy buenos scouters para fichar jóvenes (desconocidas) promesas para revenderlas años después a precio de oro: el mexicano Agustín Marchesin.
En defensa, una línea de cuatro, muy definida con los jóvenes Joao Mario (22) y Zaidu (nigeriano, 25) en los laterales y los veteranísimos y viejos conocidos de la afición española, el eterno Pepe y el español Marcano. Aunque vistos los problemas defensivos y en centros laterales del Atleti, tampoco sorprendería la inclusión de David Carmo, central fichado este verano del Braga tras su gran desempeño en la UEFA Europa League, ya sea como central o lateral derecho, donde jugo el sábado pasado.
En el medio, como decíamos u rombo puro, también muy definido con el colombiano Mateus Uribe, de pivote, de ancla; ‘el otro’ Pepe, brasileño este y hombre de mas calidad del medio campo puedo jugar o bien de enganche o de interior y las otras dos posiciones se las repartirán Otavio, Bruno Costa o el camerunés Danny Namaso (aunque este sea, en realidad, un delantero). Teniendo en cuenta la importancia de partido, uno apostaría por Uribe (de pivote), Pepe (de enganche) y Otavio y Bruno Costa de interiores.
Y delante, la apuesta de Conceiçao parece muy clara desde el principio: el brasileño Evanilson y el iraní Taremi (3 y 2 goles cada uno, respectivamente, en los 5 primeros partidos de Liga portuguesa); y dos apuntes mas aquí: mucho ojo a Taremi: no solo marca, sabe asociarse y si no tiene opción cara a gol, siempre buscará un buen pase; y lo conseguirá muchas veces, porque tiene mucha calidad.
Y mucho ojo a un delantero español, Toni Martínez, poco conocido pero que, sin ser titular – esas plazas están copadas por los citados Taremi y Evanilson, pero es el primer reemplazo-, está empezando a disputar buenos minutos y lleva ya dos goles en 173 minutos disputados en los 5 partidos de Liga portuguesa, ha participado en todos.
Y volviendo al plano táctico y para resumir, es el Oporto un equipo muy estructurado tácticamente y al que cuesta superar en defensa; por contra, es un equipo al que le cuesta un tanto atacar en estático pero que, cuando sobrepasa los tres cuartos de campo es peligrosísimo en centros laterales y balones colgados al área (Carmo, Pepe, Taremi, Evanilson…). Y esto, ya sabemos, es kryptonita para el Atleti. Tal vez, venga por ahí la especulada e inesperada inclusión de Saúl como acompañante de Koke y Rodrigo de Paul en el medio campo; una estructura que, puede no tenga mucho sentido desde un punto de vista de creación de juego, pero que sí la puede tener a la hora de sumar un recurso del que el equipo anda muy justito: el dominio de balón en las áreas.
Un nuevo sueño o empieza hoy. Pero vamos partido a partido. La ventaja (o el inconveniente) es que no recibiremos al Oporto con las urgencias de diciembre del pasado año. Sobre todo, disfruten que esto, hace 11 años, pasaba 1 de cada 20, cuando pasaba.
Foto: Getty Images (Imago)