Una de las infinitas virtudes de Diego Pablo Simeone como entrenador es que ve cosas donde nadie las ve, donde parece no haberlas. Se “sacó de la manga” un notable medio ofensivo de un descarte de pivote defensivo del Real Madrid, osea, Llorente, y hasta lo hizo internacional en esa posición. Y, ante la enésima heitingada de Gil Marín, vendiendo a Carrasco, y la lesión de Samu Lino, se vuelve a inventar a Rodrigo Riquelme, un interior zurdo, como carrilero. Y el propio Simeone o el seleccionador de turno (no seré yo quien quite méritos) lo vuelve a hacer internacional. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.
Pero uno cree que, enganchando con el artículo de hace algunos días sobre Reinildo y su posible encaje en este Atlético cuando vuelva y los galones está tomando Riquelme, convendría pararse a hacer varias reflexiones sobre el entramado táctico del Atleti:
- En el 5-3-2 que ha llevado al Atleti, este último año a hacer su mejor juego en años y por el que Simeone apuesta decididamente, Reinildo, el mejor defensa puro de la plantilla, no tiene cabida. ¿Solución?
- Parto de la base de que el Atleti juega con 5 atrás en fase defensiva pero solo con 4 (o 3) en fase ofensiva. Me explico: o bien, cuando juega Lino de carrilero izquierdo, éste se queda algo más atrás y Mario Hermoso se incorpora al medio campo para ayudar en la salida de balón; o bien, en ataque, Mario Hermoso, ocupa el flanco izquierdo de la defensa y Lino (y, sobre todo, Riquelme) ocupa la posición de interior o extremo izquierdo.
- Lo anterior es especialmente visible en equipos que le permiten al Atleti jugar 50 metros por delante de su área; en ellos, Riquelme, en estos últimos partidos y con la lesión de Lino ha jugado de interior izquierdo o extremo, sin más; su posición. Contra el Alavés o contra el Celtic en el Metropolitano, por ejemplo, Riquelme vivió en campo rival. Habría que ver esto con rivales de mayor enjundia.
- Incidiendo en los rivales de mayor calado y sin querer minusvalorar las dotes de docente, demostradas están, de Diego Pablo Simeone ni la capacidad de aprendizaje de Riquelme, cuesta creer hoy tenga conceptos defensivos suficientes para enfrentar un grande de Europa.
¿Dónde me lleva todo lo anterior? A pesar del “aunque lo que funciona, no se toca”, creo que esta (composición de) plantilla del Atleti, está más hecha para un 4-4-2: Nahuel y Reinildo de laterales, dos centrales a elegir, Koke y Barrios de pivotes, De Paul o Llorente por derecha y Lino o Roro por izquierda. Insisto, la que funciona no se toca, pero yo lo probaría.