Hasta que él llegó, muchos no habíamos conocido la victoria en un derbi. Tuvo que llegar él para que la canción de la Champions sonase, y recibiese una pitada, temporada tras temporada. Fue con él con quién volvimos a saber lo que se sentía al acabar la temporada en lo más alto de la clasificación. Bajo su batuta estuvimos a punto de acariciar el único título que nos falta en nuestro palmarés, y es él, el técnico que más cerca ha estado de lograrlo.
Ha sido él quien ha transformado un Club trampolín en el lugar al que muchos futbolistas quieren venir, para quedarse. El que dio la vuelta a una temporada que empezaba cerca del descenso, eliminados por un Segunda B, y que acabó en Neptuno. El que enarboló el discurso del partido a partido, tan interiorizado por la hinchada como la letra de nuestro himno.
El pasado sábado, tras arrancarse desde el fondo sur el tan repetido cántico «Ole, Ole, ole, cholo Simeone» algún sector respondió con silbidos. El mismo sector volvió a insistir con su arenga al entrenador y los silbidos volvieron a salir a la palestra.
Los aficionados exigentes, como así se autodenominan los que acuden al estadio en calidad de jueces o verdugos, proclaman su derecho a la protesta. Defienden la idea de que solo desde la tan mencionada exigencia se puede mejorar. Su principal tesis es la de la amortización de Simeone, a quien ya no ven con fuerzas e ideas suficientes como para seguir llevando las riendas del Atlético de Madrid, mientras recitan de carrerilla una retaila de nombres de entrenadores que va variando en función del momento o la fama de los mismos. Cualquiera vale, menos Simeone.
A punto de doblar otro mes del calendario, de acercarnos a Mayo y al final de la Liga, miro con bastante expectación ese rebrote de exigencia que parece haber florecido al calor primaveral madrileño en las gradas del Metropolitano. Ahora, con el final de la temporada al borde de la esquina y la necesidad de configurar la plantilla que volverá a lucir el escudo del Atlético de Madrid en el pecho la temporada que viene, ardo en deseos de escuchar en tertulias, foros y debates, a todos esos eruditos, profetas y salvaguardas del orgullo rojiblanco rasgarse las vestiduras cuando los refuerzos veraniegos sean futbolistas pasados de rosca, operaciones con vistas a generar plusvalías o renovaciones de jugadores que no valían pero que, de golpe y porrazo, acaban siendo el fichaje estrella. Ahora, cuando no hay nada en juego y se pueden buscar alternativas, es cuando se debe exigir. Ahora, y no cuando lleguen las lesiones y tu tercer central acabe disputando más minutos de los que en verdad merece. Ahora, ahora os toca a vosotros.
1 mayo, 2024
Pues tú eres muy joven, porque yo, que friso los 60, quién lo diría, ya vi en el fondo norte de La Romareda con 12 años a Rubén Cano meter, a 6 metros escasos de mí, el primer gol de la victoria que refrendó Leivinha, ya en el segundo tiempo, aunque ése más bien lo imaginé por la distancia y estar a pie de campo, y que supuso el casi alirón de aquella Liga del 77. El punto que faltaba se consiguió en la siguiente jornada, la penúltima, precisamente en el antro merengue. Y con 9 ya había llorado desconsoladamente el gol de Schwarzenbeck en el último suspiro de la prórroga de aquella final que le íbamos a ganar a la futura selección alemana campeona del mundo y que ha marcado a fuego la historia del Atlético y nuestras vidas. Y entre medias viví, sin compensación emocional posible, la Intercontinental. Y no te voy a contar la historia de nuestro Club, que ya la conocemos, pero que solemos evocar con poca perspectiva.
Lo que quiero decir es que el Atlético ya era muy grande antes de que Simeone hubiera siquiera nacido. Y que lo seguirá siendo, presumiblemente, cuando, alguna vez, deje de ser su entrenador ( él también va para 60) lo que a mí, personalmente y a estas alturas, me resulta indiferente.
Yo, lo único que le pido ya a mi equipo, es que me haga vibrar, y eso solo lo hace cuando compite para ganar y juega bien. ¿ Y qué es jugar bien? ¿Defender bien, atacar mucho, meter muchos goles ? No necesitas que nadie te lo defina ni te lo cuente : tu sentimiento atlético, ése que no puedes explicar ni describir, te lo hace saber, porque te has olvidado del resto del mundo y de todo lo demás de la vida mientras ocurre, por absurdo que pueda parecer. Y con Simeone he vibrado, claro está, pero también he sentido desafección y desinterés por el insufrible no fútbol que tantas veces ha practicado el equipo.
Detesto a los desagradecidos y desmemoriados, pero el Club, con sus avatares y circunstancias, no depende únicamente de una persona. Y los que abogáis por su defensa acrítica parecéis siempre olvidar que él acepta y consiente entrenar al grupo de jugadores que le dan. No tenemos ni idea de cómo se administran los dineros que se manejan ni tenemos ninguna capacidad de decisión, pero alguna corresponsabilidad habrá también que adjudicarle a él, supongo.
3 mayo, 2024
Simeone ha logrado, con el Atlético de Madrid, casi 400 victorias en 676 partidos. Ha logrado 8 títulos, entre ellos dos ligas, ganadas a Madrid, Barsa, Negreiras y Real Madrid Televisión arbitrajes previos ya marcados. Simeone es, sin duda alguna, conforme a los hechos, el mejor entrenador de la historia del Atlético de Madrid.
Eso no es óbice a que todo sea mejorable si el Atlético de Madrid aspira de verdad a ser un equipo de los grandes de verdad y no un equipo conformista que solo aspira a llegar de vez en cuando sin pretensión de mantenerse en lo alto.
Simeone ha hecho jugar muy bien a los que simplemente eran buenos, ha hecho campeón a un equipo que dos temporadas antes era un equipo mediocre (recuérdese que en la final de Lisboa, su equipo titular, ya estaba antes que él, salvo Villa, sustituto de uno que era mucho mejor que el ex barcelonista, Radamel Falcao).
La lacra con la que ha tenido que luchar Simeone son los fichajes. Se ha fichado FATAL durante el período de Simeone. Lo paradójico es que antes que él llegara al Atlético, se fichaba mucho mejor, lo cual es una auténtica desgracia y algo totalmente incomprensible si verdaderamente se quiere que el Atletico sea grande, provocada desde la propiedad de la sociedad o no. Pero el hecho de no seguir con la política tan acertada de fichajes de las tres últimas temporadas antes de Simeone, ha hecho que no pudiera tener ese plus necesario para haber ganado la orejona, aparte de más títulos.
Por otra parte, incomprensiblemente, Simeone ha cambiado el sistema de juego, pasando de su exitoso 1-4-4-2 a su nefasto y cada vez más goleado y fracasado 1-5-3-2, con dos carrileros largos que ni atacan ni defienden y que sí se fatigan en extremo, obligando a todo el equipo a fatigarse con ellos, menos los tres centrales que defienden cada vez peor.
Así que, para empezar:
1º Fichar jugadores verdaderamente buenos o, de no poderse hacer esto por falta de dinero, no ficharlos y contar más con la cantera. Es absurdo fichar a un Kranevitter, a un Guilavogui, a un Gámez, a un Vietto, a un Cerci, a un Kalinic, a un Augusto, a un Gaitán, etc., cuando en la cantera tienes chavales que lo harían mucho mejor que todos esos y que, además, sienten los colores, por lo que la intensidad en ellos será mucho mayor, su contundencia mucho mayor.
2º Volver al 1-4-4-2. Azpilicueta y Reinildo son laterales decentes para defender, y liberarían a Llorente, Lino, Riquelme y demás de tener que multiplicarse en defensa. Los centrales deben ser mucho mejores. El único que da nivel es Giménez si no se lesiona, claro está. Paulista, Soyuncu, Witsel, Hermoso y Savic tienen que salir. De lo contrario, lastrarán con su falta de nivel al equipo.
Oblak tiene también que salir. Ya no es uno de los mejores porteros. Su decadencia es manifiesta y ya no para lo que paraba antes, lo que se espera que pare siendo de un equipo grande. Su rendimiento se ha hundido, salvo notables excepciones (partido de vuelta contra el Inter de Milán). El Atlético necesita un portero ágil que iguale el nivel del Oblak de hace 3 temporadas para atrás.
Hace falta otro medio centro defensivo. Ojalá pudiese intercambiarse a Joao Félix por Rodri, del City. De no poder fichar a alguien de nivel similar, el Atlético lo va a pasar mal. Necesita un medio centro defensivo de alto nivel, como en su día Tiago.
Y en la delantera, Correa y Memphis de Pay ya han dado todo lo que tienen que dar. No se puede esperar que con delanteros así se llegue a ganar título alguno. Tampoco vale el tal Samu Omorodión. Quizá si el hijo de Simeone. Pero hace falta dos delanteros mejores. Además, Morata parece haber caído en desgracia tras su fallo en Dortmund, su posible salida complicaría mucho la situación del equipo. Y Griezmann ya está pensando en la Eurocopa. A Griezmann tampoco que quedan muchas temporadas al nivel acostumbrado. Necesitará relevo pronto.
3 mayo, 2024
De las últimas 34 Ligas el Barcelona y el real madrid se han llevado más del 82 % de ellas, ¿quiere eso decir que durante 34 años seguidos los únicos que han sabido fichar bien son estos dos equipos?, ¿a que no, verdad?, ¿ a qué hay otros factores que influyen más decisivamente para conseguir títulos?
Pues ya va siendo hora de darse cuenta de que el Atleti no puede competir en igualdad de condiciones contra esos dos equipos y por tanto lo que algunos llaman conformismo es en realidad «llegar al límite de lo posible con lo que se tiene», pese a lo que digan los medios.
«Diners de tort fan veritat» (Los dineros de torcido hacen verdad).(Llibre de bons amonestaments – Anselm Turmeda)
6 mayo, 2024
Siendo cierto esto que dices, también es cierto que, por decir uno pues ha habido muchos más, llegas a Cádiz y un equipo que lleva meses sin ganar, desde septiembre del año pasado, y te pasa por encima, te gana con justicia y deja en evidencia todas tus miserias. ¿Es esto causado por la diferencia económica con el duopolio?
6 mayo, 2024
Si miramos los datos objetivos esta temporada ha sido mejor que otras, hemos llegado a semis en copa del rey y a cuartos en champions y seguramente clasifiquemos para la champions el año que viene. Os recuerdo que otras veces en copa del rey nos ha eliminado cualquiera y en champions no hemos pasado fase de grupos quedando últimos.
¿Esto significa que estoy contento y me conformo? Evidentemente NO.
El problema de fondo y lo que como atletico no puedo perdonar es que en semis de Copa del rey y en cuartos de champions sólo hacia falta un esfuerzo y salir al campo con mentalidad de una final y pelear a muerte y en esos casos el atleti no compareció. Era dos oportunidades inmejorables, ganar al athletic y al dormund, y no se ganó por falta de ganas y de ambición, eso no se puede perdonar ni al equipo, ni al cholo ni al club ni a nadie.
Sinceramente, si hubieramos perdido esos partidos compitiendo yo no me sentiría tan defraudado.
Saludos
9 mayo, 2024
Lo primero agradecer los comentarios que me preceden porque considero que están escritos con mesura, conocimiento y corazón atlético. Esto se está convirtiendo en un foro interesante del sentimiento atlético. Gracias también a quien lo propicia.
En segundo lugar quiero hablar como madrileño, del foro. Ése que iba al colegio a una clase de 32 donde 28 eran del RM 3 del Atleti y uno raro del nosequé. Toda la vida sufriendo al primo del zumosol. En el cole, en la ofi después… En mi familia no gustaba el fútbol, mi padre decía que era dar dinero a ricos, solo veía a la selección porque era España. Un día, cuando yo tenía 7 años me trajo un póster del RM del diario AS donde aparecían Gento y nosequién más con las 5? primeras copas de Europa, lo pegué en mi habitación. Estaba buscando mi equipo. La memoria me distorsiona con el paso del tiempo pero creo que tuve aquél póster varios meses, quizás un año. La presión madridista era grande pero… había algo que no me gustaba del aficionado vikingo, no sé, algo inmodesto. Así que puedo decir que soy un atlético autodidacta que, como dice el primer comentario, lamentó aquella final contra el Bayern en B/N (imaginen nuestra historia si la hubiéramos ganado), envidió ver al Barsa conseguir su primera (y nosotros no) y que ha visto morir en la orilla al equipo, además, con el primo de zumosol, el de mi barrio, el de mi ciudad, donde mi padre, mi hermano, mi colega, mi hija o el frutero son del RM. Y nosotros acabamos la Liga a más de 20 puntos… Yo creo que lo que falla para ser más ambiciosos futboleramente es la gerencia. Ni Ligas, ni Copas, ni Europa Leagues, yo lo que quiero es la CHAMPIONS. Ganar, ganar y ganar.