Atlético de Madrid y Real Madrid volverán a verse las caras en un duelo directo para definir al líder del campeonato. Colchoneros y madridistas llegan al enfrentamiento como los grandes dominadores del inicio de curso. El cuadro blanco es el líder en solitario de esta Liga con 14 puntos. Sólo uno por detrás se encuentra el Atleti, empatado en la tabla con la Real Sociedad. Hacía más de un cuarto de siglo que los dos colosos de la capital no encabezaban la competición doméstica. La hegemonía del Barcelona en el fútbol español ha provocado que haya que tirar de memoria para encontrar una circunstancia similar en el tiempo.
16 de mayo de 1992. El Atlético de Madrid visita el Santiago Bernabéu para jugarse la Liga frente a su eterno rival. El Madrid lideraba la clasificación con 49 puntos, seguido de los rojiblancos con 48. El equipo de Luis Aragonés se adelantó por dos veces en el luminoso, pero una actuación arbitral paupérrima permitió que los madridistas voltearan el partido con un gol de Luis Enrique en claro fuera de juego y los tantos posteriores de Butragueño y Maqueda. La derrota descolgó por completo al Atleti de la lucha por un campeonato que terminaría en manos del Barça. Sin embargo, serviría como pretexto para la venganza en la legendaria final de Copa del mes siguiente.
Las circunstancias han cambiado mucho desde entonces. El derbi de este sábado no será, ni de lejos, tan relevante como aquel. No obstante, será la primera gran piedra de toque del nuevo Atleti de Simeone en Liga. El conjunto del ‘Cholo’ llega al derbi de la capital con la moral intacta después de recuperar su mejor fútbol en Mallorca. La maldición de Son Moix (donde los colchoneros llevaban nueve años sin ganar) espera no ser la única que rompa el Atlético de Madrid durante esta semana. Por el camino, los hombres de Diego Pablo Simeone tienen ante sí de derrotar por primera vez a su eterno rival en el Metropolitano. Un empate (0-0) y una derrota (1-3) completan el pobre bagaje rojiblanco en sus derbis en el nuevo estadio.
Cuatro partidos necesitó el Atleti para estrenarse frente al Real Madrid en el Estadio Vicente Calderón. En el antiguo Stadium Metropolitano, fueron cinco. No se le dan bien los comienzos como local al equipo rojiblanco, que espera romper esa mala estadística este fin de semana. De conseguirlo, sería la segunda vez que el Atlético de Madrid derrota en casa a un equipo hasta entonces invicto en su nuevo estadio. Ya sucedió jornadas atrás con el Éibar, cuando el equipo de Simeone remontó un 0-2 para tumbar a los de Mendilibar. Un triunfo local dejaría al Barcelona como el único equipo que no habría mordido el polvo en San Blas.
A la espera de saber si prospera el recurso presentado contra la expulsión de Álvaro Morata, Diego Pablo Simeone tendrá el resto de armas disponibles para volver a intentar el asalto al derbi liguero. Cuatro años hace de la última victoria rojiblanca en un derbi liguero como local. Fue en aquella mítica tarde de febrero en la que el Atleti le endosó un 4-0 al Madrid de Ancelotti. Ha llovido demasiado desde entonces. De ahí que en la cabeza de los jugadores y los seguidores sólo retumbe una palabra: ganar. Porque la victoria, además, trae consigo el premio gordo del liderato. Un derbi de altura se avecina. Vuela, Atleti. Vuela alto.