Invitas a cenar a tu mejor amigo y se presenta en casa con su nueva pareja, una rubia que desborda maquillaje, cirugías e incontinencia verbal. La clase de mujer que augura la necesidad de un buen contable y un mejor abogado matrimonialista. En un aparte, tu amigo, enamorado hasta las trancas, te pregunta qué te parece. Te lo pregunta el tipo que nunca te falló. El que te prestó la pasta cuando andabas pelado y te acompañó cuando aquella mujer te devastó, y, ¿qué le vas a decir? Pues que te parece una mujer fascinante; que hacen una pareja perfecta y crees que le hará muy feliz. Eso hace un amigo.
Simeone se ha ganado ese privilegio. El de poner a Indi de portero, a Cerezo de lateral derecho o el de montar un videoclub en los bajos del Metropolitano como nueva fuente de ingresos. A que dejemos la lógica de lado y nadie le eche en cara que sus decisiones están equivocadas. Aunque estemos convencidos de su error, hay que aceptarlo. Un amigo es ese tipo al que nunca hace falta decirle por favor, disculpa, ni lo siento, y el Cholo nos ha dado demasiado como para que ahora haya reproches. Dentro de un tiempo, cuando repasemos este periodo con unas cervezas, ya reiremos si hace falta y admitiremos sus equivocaciones. Pero ahora no.
Griezmann lleva buscando su perdón año y medio, sabedor de que su marcha al Barça dejó una herida difícil de cerrar. Desde su regreso ha buscado la redención con trabajo, gestos y hasta delante de los micros. Seguramente porque él más que nadie se arrepiente de la decisión que tomó. Pero en el Atleti, un club en el que históricamente se han dado más oportunidades que en Proyecto Hombre, siguen existiendo muchos aficionados que son reacios a aceptarle. Otros, a los que siempre nos han gustado en el cine los villanos reconvertidos, ya le hemos readmitido. Además, por otra verdad incontestable: los mejores polvos son siempre los de reconciliación.
Las disculpas de Rodrigo De Paul no han trascendido. Presumimos que las hubo dentro del vestuario, pero aún así parece insuficiente para que el argentino encuentre comprensión en las gradas. El jugador que llegó como un centrocampista que aportaría goles y esfuerzo, ha mutado en un nadacampista tribunero y poco eficaz, que luce más sudor en sus fotos de Instagram en el gimnasio que en el verde. Desde que regresó de su escapada, sus declaraciones y gestos hablando de grupo, trabajo y unión, recuerdan a esa clase de tipos que lleva a su pareja flores y el desayuno a la cama, después de pasar la noche de fiesta y haber olvidado el cumpleaños de su hijo. Los perdones tampoco hay que regalarlos a un cualquiera.
Foto: Getty Images
4 noviembre, 2022
Como dice el cura de mi pueblo, cuando quiere dar por terminado un asunto y está totalmente de acuerdo con lo expuesto, Amén.
4 noviembre, 2022
…Y ahora quiero añadir, que estaba esperando su articulo.
Sabía que no iba a defraudarme.
Muchas gracias.
5 noviembre, 2022
Muchas gracias por la lectura y por la confianza.
8 noviembre, 2022
A usted por contestar.
4 noviembre, 2022
Griezmann uno di noi.
4 noviembre, 2022
Sembrado, como siempre, de ironía y riqueza vital.
De Paul siempre me ha dejado perfectamente indiferente. Me daría lo mismo si se marchara mañana. Ojalá haga un mundial deslumbrante y se lo rifen. Antoine, como dice otro anónimo, es uno de los nuestros. Tanto que es el 3° goleador histórico. Y de Simeone, leyenda viva de este Club, más que afearle lo mal que llevamos jugando muchísimos partidos de los últimos 5 años, me pregunto por qué el mejor Costa, el mejor Filipe Luis, Arda, Lucas, Thomas, Rodri, Griezmann arrepentido, Morata en un segundo escalón, y alguno más que no recuerdo ahora, se le quieren ir, y se largan, cuando se supone que tiene tanta ascendencia sobre los jugadores. En fin ,recuerdo de él que dijo cuando vino a entrenar, que quería un Atleti aguerrido, fuerte, contragolpeador, como había sido siempre, decía él. Pues ahora no es nada de eso. Veremos
4 noviembre, 2022
Ascendiente, quise decir.