Mercaderes de un sentimiento

Cuenta la Biblia que en vísperas de Pascua, Jesús fue a visitar el templo de Jerusalén y entró en cólera. Lo que debía ser un lugar sagrado en el que orar, se había convertido en un mercado donde abundaba el ruido, el negocio y el dinero. Su espacio había quedado invadido por gente ajena al mismo, que jamás comprendió lo que significaba, y lo usaba para beneficio personal y económico. No reconocía lo que allí veía 

Con el anuncio de traslado del Vicente Calderón a la Peineta, el Atlético de Madrid aprovechó para cambiar el emblema que llevaba representando a la entidad desde 1947. En un solo movimiento, dos de los símbolos que a muchos les venían a la mente a la hora de escuchar el nombre de su equipo eran fulminados. De una temporada a otra el contenido era el mismo, pero el continente había mutado en una imagen que a muchos se les antojaba rara y muy lejana de lo que ellos habían mamado de pequeños. Como si en la próxima cena de Nochebuena la abuela fardase orgullosa ante todos de su reciente aumento de pecho. Extraño. Inquietante.

No obstante, el contenido, como ya he dicho, siguió siendo el mismo. Los Juanfran, Koke, Godín, Gabi… Continuaban saltando al césped jornada tras jornada, representando a una hinchada que era reticente al cambio pero que, sin embargo, se sentía muy identificada con los muchachos que defendían aquello a lo que unos llamaban escudo y otros logo. La abuela estaba distinta y empezaba a atraer la atención de gente muy variopinta que jamás habías visto por su casa, pero seguía cuajando la tortilla en el punto que a ti te gusta y dándote la paga a escondidas de tus padres con una sonrisa.

El Atlético de Madrid había caído en las garras del mercado y no dudaba en adaptarse a todas las proposiciones de cambio que pudieran reportarle algún dinero, pero el Cholismo seguía vigente. Una hinchada entera abrazada a una idea y una forma de entender el fútbol y la vida. El sentido de pertenencia, la lucha diaria y la innegociabilidad del esfuerzo, se hicieron señas de identidad propias para definir la manera de sentir y entender un Club.

Gabriel Fernández Arenas, uno de los mejores capitanes de la historia rojiblanca y, para mí, el mejor capitán de la historia moderna de este Club afirmó en su día: «Cuando a la gente le cambias tantas cosas, al final no se siente identificada con nada.» No sé si en aquellos momentos el comenzó a barruntar algo. Desconozco si, de puertas para adentro, él y alguno más hablaban del rumbo que estaba cogiendo el Club de sus amores, pero aquello resultó ser profético. 

Hoy, el Club Atlético de Madrid es un Club más de la élite europea. Su afición es una masa más, homogeneizada entre el resto de hinchadas europeas de la que apenas hay matices que la puedan hacer diferente. El concepto «Atleti», que en su día podía ser definido con un par de retazos en un segundo, es cada vez más ambiguo.

Tras la rueda de prensa previa al partido de hoy tuve la sensación de que el Cholismo agoniza. No, no soy sospechoso de anticholista. Tampoco soy de los que barruntan el diluvio universal cuando caen cuatro gotas ni de los que piden la dimisión del entrenador por una derrota. Tiren de hemeroteca y me cuentan. El Cholismo, como filosofía, como manera de entender el fútbol y la vida, está de capa caída. La meritocracia ya no es la máxima que rige en el vestuario rojiblanco. El sentido de pertenencia que ha marcado los mayores logros de esta entidad a lo largo de su historia, ha pasado a segundo plano. El hecho de ser un equipo aguerrido hace años que no define a este Club. 

Hoy juega el Atlético de Madrid, o por lo menos lo que queda de él. Hoy me acuerdo de Gabi y de aquel pasaje de la Biblia. ¿Algún día echaremos a los que han usurpado y mancillado nuestro templo?

Autor: Marcos Martín

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7 Comentarios

  1. Nostalgia de la mediocridad, de bajar a segunda, de estar veinte años sin ganar nada, de tratar de ganar la Intertoto como lujo máximo, de deudas e impagos, de jugadores mediocres, de ser antimadridista y estar a años luz del madrid, de que dirija el club desde el fondo sur una panda de hooligans salidos del zoo, nostalgia de un escudo y no sé qué más valores de eterno perdedor…

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  2. Totalmente de acuerdo y añado más, en ese afán por homogeneizar a Atleti con el resto de clubs europeos nos han dado la turra con el Cipriano todo el verano.

    Además del logo y el campo la mierda de camiseta.

    Y ahora por último se traen a «Regulín», otro ciervo más malo que Seitaridis y que no hacía ninguna falta…

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  3. Creo que hay una cosa que el Cholo no entendió cuando llegó y que está empezando a convertirse en un problema ahora. Él quiso recuperar una identidad atlética basada en el equipo aguerrido, competitivo y de contragolpe que todos recordamos, pero lo opuso al «pupas», que supuestamente era un atleti complaciente con la derrota y que se regodeaba en la pureza del fracaso. La realidad es que es pupas nunca existió, lo que si existió es una respuesta de dignidad de la hinchada en el momento más crítico de su historia: el descenso a segunda división. Lo que quedó claro es que 1)El mayor capital del atleti es su hinchada 2)Que esta apoya al equipo en las buenas y en las malas 3)Que busca un compromiso similar en los jugadores. Esta identidad es dificil mantenerla cuando tenemos más canteranos del madrid que de nuestro club en el primer equipo. Con todo el respeto para ellos, que son grandes jugadores y muchos han entendido de que va esto y han conectado con la afición. Pero si no se cuida este aspecto, y si a eso le sumas todos los cambios que se mencionan el artículo, pues es probable que se generen fricciones.

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  4. Bueno, el Cholo es una víctima para muchos; luego alguno de estos, critica el fichaje de lreguilón. Pero, seamos sensatos, si este jugador es fichado, será pporque el Cholo lo pide; a demás, defendió a los cantereanos de la cera de enfrente, ya que queremos traer a un madridista, y tenemos a un canterano como Manu Sánchez, por ejemplo, en Osasuna. Que alguien me lo explique.

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    • Tan sencillo como obvio, si no lo ves es porque normalmente necesitas gafas de culo de vaso.
      Lodi en plantilla, se busca salida a Manu y se va cedido a Osasuna, porque se cuenta con Lodi, Reinildo e incluso Carrasco. Lodi se quiere ir porque ve difícil jugar y en lugar de intentar luchar por jugar prefiere ir al recién ascendido de la liga inglesa, y de golpe no tienes ni a Lodi ni a Manu, por eso, se supone, que viene cedido Reguilón.

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  5. En el negocio del fútbol no hay mucha complicación, el que tiene más dinero gana más títulos, que es el objeto de la competición.
    El negocio está dirigido por los poderosos, y por si queda algún ingenuo que no se lo crea, de las últimas 38 Ligas, 32 han sido para los dos poderosos de España, por no hablar de la Champions League que está literalmente vetada por lo deportivo o por lo arbitral, a cualquier equipo español que no sea uno de los dos mencionados.
    Siendo un hecho que la competición no es de igual a igual, quedaría por explicar cual es la motivación o el interés de las aficiones que no pueden optar a ningún título importante.

    En ese sentido, el Atleti lleva 10 temporadas cumpliendo fielmente su papel de tercero en discordia. En otras palabras, lleva 10 temporadas ganando la Liga.

    Respecto a los temas secundarios como Estadio, escudo, camisetas, fichajes, etc. A pesar de que la dirigencia del Atleti tiene más sombras que luces, en algunos casos acierta, como en mi opinión, con el nuevo escudo.

    El nuevo escudo tiene un diseño actual, sólido y dinámico, y sustituye a otro que en su momento fue relevante, pero que se había quedado arcaico, no comparto esa opinión que dice que se deben mantener intactos los símbolos contra viento y marea. Según ella a lo mejor tendríamos todavía el escudo del Atlético Aviación y la camiseta a cordones del 1903.

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