El Atleti y el capítulo piloto de The Wire

Arrancar con una serie es como con las relaciones: no es sencillo. ¿Sabéis esa serie que os recomiendan una y otra vez? Esa serie que la colocan en lo más alto del Olimpo, esa que no podéis perderos y más si quien os la recomienda es buen seriéfilo y te fías de él. Eso es lo que me pasó con The Wire, serie americana de David Simon que hace una radiografía sobre las drogas, la policía, el periodismo y la sociedad de Baltimore.

Me llegué a dormir en tres ocasiones distintas al intentar ver su primer episodio. El cansancio podría ser un motivo, pero la cierta lentitud de la serie y el entramado no ayudó. A la cuarta ya conseguí sobrevivir a un primer episodio que luego descubres que es el inicio de algo espectacular y que es necesario ese ritmo para luego enseñarte la belleza que va a continuar.

Tres veces choqué de lleno con el sueño, pero a la cuarta ya empecé a encontrar aquello que veían los que me recomendaron The Wire. Sabía que estaba ante algo delicado, trabajado y grande. No es para menos: está catalogada entre las tres mejores series de la historia. Pero tuve paciencia y le di una cuarta oportunidad (quizá excesivo, sí) para dar con eso tan bestia que tiene la serie.

Pues eso mismo es lo que necesita este Atleti de Simeone. Creo, sinceramente, que Diego Pablo está ante algo grande. Creo, sinceramente, que quiere volver a construir un Atleti campeón y con estilo marcado. Viene de sobrevivir a una dura temporada, aún quedan vicios por perfeccionar y más con tantos días raros que sufre el Atlético de Madrid. Pero si alguien merece paciencia y oportunidades es Simeone, el David Simon del fútbol.

El tropiezo importante ante el Villarreal obliga a encender las alarmas. No es para menos: se viene de una pretemporada ilusionante, de movimiento rápido del balón, de presión alta, de seguridad defensiva y de eficacia goleadora. Algo que se reafirmó en Getafe y disparó el consumo de ilusión.

Y, de repente, llega Emery con su Villarreal a tu estreno liguero en casa y derriba lo que estabas construyendo. Pero aún es pronto y el arquitecto es el mejor que podemos tener. Creo, sinceramente, que Simeone tiene las ideas claras para este año. Sabe que continuar jugando a la ruleta rusa de la temporada pasada puede acabar muy mal. Y más al ver el crecimiento de los rivales de tu zona.

Se puede intuir que el ‘nuevo’ Atleti de Simeone es el primer capítulo de The Wire: tiene momentos brillantes, pero le cuesta arrancar. Esperemos que sea ese el símil y la temporada vaya cogiendo color al igual que la serie de David Simon. Podría merecer mucho la pena. Pero, sobre todo, esperemos estar acertados con la comparativa y que no estemos ante una serie fallida que acaba fuera de pantalla.

En todo caso, más allá de líos de series, estamos solo ante la jornada dos. Y hay que verlo con perspectiva: se sufrió una derrota ante un rival más rodado, bien trabajado, que planteó un partido difícil de desenredar y que todo se conjugó con el peor juego posible y con la mala suerte de un despeje de Nahuel Molina y de apenas unos centímetros para que una ocasión de Cunha y otra de Carrasco acabaran en gol (¿fue gol el de Carrasco? No lo sabremos a ciencia cierta por la pésima ayuda de LaLiga no instalando la tecnología de gol).

Tengamos paciencia que este Atleti de Simeone puede merecer mucho la pena, al igual que lo merece The Wire.

Foto: Getty Images

Autor: Marco González

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2 Comentarios

  1. No olvidemos que en el futbol se gana y también se pierde. No se puede ganar por nombre como hacen en
    Concha Espina. Si el Cholo es buen arquitecto y Emeri también y así lo ha demostrado ganando en el Metropolitano (cosa nada fácil). Soy del atlético desde muy pequeñajo y lo que me enseño mi señor padre es que hay que valorar también al rival y si lo hace mejor aplaudirle y corregir lo que se pueda y el Villareal nos manejo como quiso en el tempo del partido y eso unido a un golpe de mala suerte de Molina le dio el triunfo, pero hay que reconocer que el Villareal le lleva juagando así al atlético desde hace algunas temporadas; mirad esa jugada de darle el balón al portero y quedarse mirando a los delanteros para que abran huecos… Bravo por Emery que gano y Cholo ponte las pilas para solucionar ese tipo de juego que calcan los pequeños y que tanto nos cuesta superar.
    Aupa atleti

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  2. Omar’s coming yo!
    Ojalá esto sea el principio de algo grande.

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