La semana tranquila, sin sobresaltos, sin partidos intermedios, no sentó bien al Atleti, que se sumió en una relajación excesiva que se vio en los cinco primeros minutos del partido en el Gran Canaria. Las Palmas, un equipo recién ascendido, salió al terreno con el hambre necesaria para dominarlo, presionó alto, hundió a su rival, tuvo el balón, lo controló de cabo a rabo. Desdibujó por completo a un equipo que venía con una racha inmaculada, que quedó mancillada.
No hubo un solo momento de tregua. Lo único que hico bien el Atleti fue mantener a Oblak relativamente aislado, porque es verdad que la diferencia de calidad se veía ahí, toda la voluntad del equipo amarillo, todo el buen juego, se ahogaba en la frontal, no había claridad de ideas para la finalización, el remate no aparecía. Hasta que lo hizo en la segunda mitad, en una pelota abandonada por el Atleti creyendo que saldría y recuperada por Las Palmas creyendo que la rescatarían, un disparo desesperado en la frontal y el uno a cero que no era ninguna sorpresa.
Simeone movió el banco con dos cambios sorprendentes, sacó del partido a Koke y Griezmann y dio entrada a Llorente y Correa. Debió pensar Simeone que estaban fatigados con tantos minutos, pero el relevo no aportó el refresco necesario al partido. Cuando el Atleti trataba de recoger el mando, en otro error grosero de Hermoso en la salida de balón, Benito hizo el dos a cero en un zurdazo en el que Oblak también podía haber hecho algo más. Con todo en contra el Atleti ya fue un poco a la desesperada y consiguió un gol, Morata a pase de Riquelme, que por ese momento andaba cambiado de banda por la entrada de Galán. Faltaban casi diez minutos, pero no tuvo la consistencia necesaria para acorralar al rival, para someterlo al dominio de su superioridad, para marcar jugar las cartas de la partida que debería haber sido. No tal. Apenas una ocasión más, y Las Palmas que sacó al Atleti de su racha inmaculada merced a una caraja que ya sabe, es el segundo aviso, que no se puede permitir, porque arrojando la camiseta, hoy, no se le gana a nadie.
4 noviembre, 2023
Bueno, se puede perder, pero jugando un poquito al fútbol. no puedo entender
10 años en el equipo, se equivoque sistemáticamente en muchos partidos. El Cholo en cuanto se siente seguro de seguir, vuelve a jugar con su cabezonería y así nos fue aher por ejemplo.
Gil Marín ha cometido muchos herrores en suvida; pero si renueva al entrenador como todo parece, sería un grave herror. El equipo parará las consecuencias, y el tiempo dará o quitqará razones.que un entrenador, que lleva más de
5 noviembre, 2023
Has estado 6 partidos calladito, truhan.
4 noviembre, 2023
Perder un viernes solo parece tener la ventaja de hacer que parezca más largo el fin de semana. Pero si es a cambio del poso de tristeza que nos dejan las derrotas de nuestro Atleti, mejor entonces que parezcan más cortos.
Que no se puede ganar siempre, salvo haciendo trampas, se le olvida con facilidad a los que parecen a menudo confundidos de equipo.
Aparte de lo difícil de encajar que Las Palmas fuera mejor, que por ahí deberían venir solo las críticas, no por el resultado, hay para mí dos cosas reseñables. Una es muy buena y es Riquelme, que de las 3 que tuvo, lo normal es qur en otro partido le entren 2 ó las 3, además de que puso un pase perfecto para el gol de Morata. Y la otra es más preocupante y es Oblak, que no ha estado ni cerca de poder parar los 3 últinos goles encajados, el del Alavés y los 2 de ayer. Solo me parece imparable el 2° del Celtic, porque en el 1° de ese partido, estuvo vendido por la defensa. También es cierto que paró mucho y bien frente al Feyenord, por ejemplo. Esperemos que sea solo un mal momento y no otra cosa peor.