El fútbol siempre da nuevas oportunidades y ésta la tiene que aprovechar el Atleti. La Copa del Rey tiene esa magia que se percibe en el Metropolitano, lo puedes ver en los ojos de la gente, en la sonrisa de los jugadores y se siente hasta en la respiración de todo el estadio. Hoy todos jugamos una semifinal, demostremos quién es el Atlético de Madrid.
Todavía me acuerdo de aquellas lágrimas de Tiago en Barcelona, del beso de Koke en el Bernabéu y espero poder añadir otro recuerdo más el próximo 6 de abril. El Atleti jugaría su tercera final de Copa en lo que llevamos de siglo… aunque para eso hay que eliminar al Athletic de Bilbao, uno de los equipos más en forma de la liga y que siente este torneo como si fuera suyo.
Simeone ya ha dejado claro que preparará estas semifinales como si fuese un «partido largo». Nada de pensar en dos encuentros. Va a medir cada detalle, mantendrá el bloque compacto para evitar los arreones de los Williams o Sancet y rascará esas debilidades que suele mostrar el equipo de Mendilibar. Aquí, el ‘Principito’ Griezmann debe bailar sobre el césped, moverse de un sector a otro y despistar al rival hasta encontrar ese hueco donde recibir de Koke o De Paul y lanzar la directa hacia Morata.
Ganar en el Metropolitano pasa por el centro del campo. Koke y De Paul parecen estar en su momento más dulce como pareja, congeniando como aquel Gabi-Tiago. Ellos deben ser el sostén del equipo, repartir el juego, buscar las subidas de Lino o Llorente y, si la gasolina todavía se lo permite, romper líneas hacia arriba con la pelota. Si ellos controlan el juego, Griezmann y Morata estarán más cerca del gol.
La defensa continúa mostrando mejoras, pero hoy es el día de la verdad. Veremos si juega Reinildo o Hermoso porque es importante echar el cerrojazo a esas internadas verticales y evitar centros laterales que más de un disgusto nos han generado. Witsel será el líder, Savic debe demostrar que sigue vigente y el resto del equipo debe solidarizarse, es uno de esos partidos en los que sientes orgullo al ver cómo Griezmann despeja una pelota en el minuto 88.
Simeone tiene un plan y estoy seguro que los muchachos se dejarán la piel en el campo. El resto lo tenemos que hacer nosotros, hay que meter el primer gol desde la previa, hacer que le tiemblen las piernas a los de Bilbao en el calentamiento, que sientan que venimos del infierno. Somos la afición del Atleti y es la primera semifinal de Copa en el Metropolitano, hagamos que esta noche sea histórica.
