El primer partido del año se disputa en la única competición que ilusiona a los colchoneros: la Copa del Rey. El Atlético de Madrid debe ganar al Real Oviedo para conseguir un billete para la próxima ronda y, para seguir sumando sorpresas en esta temporada, acude al lugar que nos envió a Segunda División.
Esta eliminatoria ante el equipo de Cervera llega en el momento exacto. El parón del Mundial sirvió para enfriar los enfados, pensar en los errores y recapacitar en todo lo que se estaba haciendo mal. Simeone hizo autocrítica, los pesos pesados del vestuario también y se le dio la oportunidad a un grupo de canteranos que el año pasado triunfaron en la Youth League. Pablo Barrios y sus colegas han hecho que algunos vagos se pongan las pilas…
Líneas juntas, equipo cerrado y la amenaza de Bastón
Simeone no puede contar con Joao Félix, De Paul y Savic. Unas bajas que no permiten al Cholo hacer florituras en el once titular: Oblak; Nahuel, Giménez, Savic, Hermoso, Carrasco; Barrios, Koke, Lemar; Griezmann y Morata. En la segunda parte o prórroga, cuando el partido se complique, entrará en escena Correa, Carlos Martín o Kondogbia.
Oviedo está ansiosa de ver a su equipo jugar de tú a tú a los equipos de Primera. Esta noche al Atleti le toca sufrir, apretar los dientes, crecer como conjunto y sacar el partido adelante gracias a la efectividad de los de arriba: Morata, Griezmann y Lemar tienen un papel fundamental. La mejor noticia será ver la conexión de Koke y Barrios, el capitán acogerá a su pupilo en el centro del campo y entre ellos deberán hacer jugar al resto de compañeros. El fútbol del Atleti está en sus pies… bendito problema, porque son buenísimos.
Sin embargo, el Atleti se enfrentará Borja Bastón, el colchonero que más goles ha metido en la historia de la cantera rojiblanca. Un tipo que ‘echó’ a Morata del club y que se asentó como el 9 titular. Ahora es la estrella del Real Oviedo y seguramente ponga en más de un apuro a Hermoso, Witsel o Giménez.
El Atlético de Madrid no debe fallar, la Copa es la última bala. Quien crea que el partido será fácil está equivocado. Será un encuentro de cholismo, con las líneas juntas, defendiendo a gran nivel y buscando esa rápida verticalidad que genere un contraataque claro. Es un magnífico escenario para mejorar nuestra mentalidad y acudir el domingo con la autoestima por las nubes. Eso sí, primero toca Oviedo, Oviedo y Oviedo.
