Escrito Por David Gómez on Abr 30, 2021 | 2 Comentarios

El Atlético de Madrid ha visto renacer sus opciones al título de Liga. La inesperada derrota del Barcelona en su partido pendiente frente al Granada ha abierto de par en par la puerta que se cerró el domingo en Bilbao. Ni los más optimistas esperaban que el conjunto rojiblanco encarara las últimas cinco fechas del calendario como líder del campeonato después del naufragio en San Mamés. Pero el destino, caprichoso como pocos, ha querido que la parroquia colchonera pase de la decepción a la euforia en menos de una semana. Sin embargo, más allá del golpe moral, la tesitura no cambia tanto. El Atleti depende de sí mismo para alzarse con el trofeo, aunque necesita hacer prácticamente un pleno al 15 para lograrlo. 

Pocos recordarán una Liga tan disputada a estas alturas. Y es que la diferencia entre el primero y el cuarto apenas llega a los tres puntos. El Sevilla de Julen Lopetegui se ha metido de lleno en la pelea. La espectacular racha del cuadro hispalense le ha convertido en candidato con todas las de la ley. La principal desventaja para los de Nervión es que tienen perdido el goal-average con Atleti y Barça (y a la espera del Real Madrid-Sevilla de la 35ª jornada). Esta no es una cuestión baladí, pues provoca que los sevillistas sean los únicos rivales situados a más de un partido de distancia del liderato. 

Un punto por encima de ellos están Madrid y Barcelona. Los dos colosos del campeonato acechan a los de Simeone, pero no terminan de asaltar la primera plaza. Tanto blancos como azulgranas han empezado a evidenciar las costuras propias de finales de abril. El conjunto dirigido por Zinedine Zidane cuenta con la circunstancia añadida de estar inmerso en la pelea por la Champions, lo que está mermando el nivel físico de una plantilla plagada de lesiones. 

Así pues, el Atlético de Madrid llega al tramo final con las opciones intactas. Las sensaciones son malas, pero los números obligan a creer. Más aún, teniendo en cuenta que el ‘Cholo’ ha recuperado para la causa a algunos de sus pilares fundamentales en el once titular. Luis Suárez y Thomas Lemar reaparecieron el pasado domingo en Bilbao y todo apunta a que volverán a jugar de inicio mañana en el Martínez Valero. Los necesita como agua de mayo el cuadro colchonero, y nunca mejor dicho. Sin el francés ni el uruguayo, el Atleti pudo sobrevivir en sus duelos de casa, pero padeció sus ausencias en las visitas al Betis y al Athletic. Es posible que, con ellos, Simeone recupere a Mario Hermoso y el sistema de tres centrales que tan bien le funcionó al equipo en la primera vuelta. Las ausencias obligadas convencieron al técnico argentino para regresar a su tradicional 1-4-4-2 con Lodi de lateral zurdo y Héctor Herrera en el doble pivote. Sin embargo, la debacle en tierras vizcaínas ha desbaratado esos planes.

En la primera de sus cinco finales hacia el título, el Atlético de Madrid se encontrará con un viejo conocido. El Elche de Fran Escribá trae buenos recuerdos a la parroquia atlética, pero nadie se fía del aguerrido conjunto franjiverde. Simeone solo conoce la victoria en sus visitas ligueras al feudo ilicitano. Sin embargo, ninguno de los partidos disputados contra los alicantinos en Liga han sido un camino de rosas. Especialmente presente en el imaginario rojiblanco está el duelo de la 34ª jornada de la Liga 2013/2014. En aquel Viernes Santo, un tanto de Miranda de cabeza en el 72′ desatascó una contienda que se había puesto cuesta arriba. Siete años después, el Atleti vuelve a reencontrarse con su pasado. El Granada le ha dado al equipo del Metropolitano una nueva oportunidad. Seguramente, la última. Prohibido desperdiciarla.

Foto: atleticodemadrid.com