Simeone se merece una estatua junto a Neptuno, en el Paseo de las Leyendas o en el alguno de los socavones del Manzanares. El argentino ganó su segunda liga como técnico rojiblanco y, a pesar de perder la cuenta de las copas ganadas, su mayor triunfo es el gran proyecto que ha consolidado.
El Atleti que salió campeón en 2014 sufrió una desbandada, sus estrellas se marcharon al calor de los fríos billetes de los gigantes clubes europeos. Diego Costa, Filipe Luis y Courtois se marcharon a Londres; Diego y Sosa no volvieron de sus cesiones, el Cebolla dio un paso a un lado, Villa se marchó a Estados Unidos y Adrián preparó su maleta para vivir en Oporto. El equipo campeón de liga y subcampeón de Champions se quedó con lo puesto. Eso sí, al menos pudo mantener su columna vertebral.
A partir de ahí fue volver a empezar. Mandzukic, la lenta adaptación de Griezmann hasta que explotó en San Mamés, Siquiera intentando imitar a Filipe, la duda de Moyá y Oblak en la portería, la emergencia de talentos como el de Saúl o Giménez… muchas piezas para un puzle que volvía a estar deshecho y que, como mal nos acostumbra el fútbol, se le exigía a Simeone que lo completara lo más rápido posible.
Las prisas nunca fueron buenas y la actual plantilla se coció a fuego lento. El verdadero triunfo del Atleti es que ganan una liga y absolutamente nadie se quiere ir. El éxito de Simeone es hacer que sus estrellas confirmen antes de acabar el campeonato que se quedan y, no contentos con eso, que pidan más. “¿La Champions con el Atleti? Por qué no soñar, sería único”, decía Luis Suárez hace unos días.
Carrasco, Llorente, Correa, Joao, Lemar, Koke, Trippier, Savic, Hermoso, Giménez, Felipe, Lodi, Oblak… nunca recordé que tanto jugador bueno reiterara querer continuar como rojiblanco tras salir campeón. De hecho, hasta algunos se emocionaron con el club. Evidentemente hay rumores, como el de Saúl. Pero eso, rumores. Además, Simeone ha conseguido que tras acabar una temporada no suenen jugadores de calibre medio y se centren las miradas en estrellas europeas como Lautaro, Dybala, Fabián o De Paul.
Los rojiblancos que vivimos esos veranos donde salían ocho jugadores y se fichaban a 10 nuevos agradeceremos eternamente que Simeone haya colocado al club en esta posición. Que el argentino sea capaz de traer al delantero del Barça y hacerle creer que puede ser campeón con el Atleti. ¡Qué carajo, salió campeón! No critiquen al Cholo porque este proyecto continuará la temporada que viene más sólido que nunca.
Foto: atleticodemadrid.com
5 junio, 2021
Tremenda nota!!! Todo un relato de una cronología no escrita ni relatada. El paso adelante que mencionas, no lo ha dicho nadie. No solo no nos desmantelan el equipo, sino que grandes jugadores se apuntan a venir. No son los títulos, es el técnico que los atrae. Quien juega a las órdenes de Simeone, se asegura un lugar en la historia de este Club.