Habíamos aparcado en Antonio Leyva y bajábamos hacia la Ribera. Cruzamos el barrio, entre niños uniformados que volvían a casa de la mano de sus madres y mensajeros que ultimaban los repartos del día. Pasamos por la puerta de un taller mecánico. Del interior salía un hombre con prisas. Bufanda rojiblanca al cuello y grasa de motor a medio quitar de las manos. «No te olvides que mañana entras antes para compensar.»
Según nos íbamos acercando al Manzanares empezaban a aparecer las camisetas. Variaban las publicidades: Marbella, Kia, Idea… Todas ellas alojadas en el centro de unas zamarras que narraban tardes de penas y glorias según el descolorido de sus rayas rojiblancas. Ni el frío propio de aquel mes de enero impedía a muchos lucir los colores.

Una yonkilata en uno de los puestos para ir calentando. Después, minis en el Parador. Multitudes alrededor del Duraton. Bengalas, cánticos, y un imperante aroma a noche grande. En ese pequeño callejón, rodeados de luces rojas y aspirando el olor de la pólvora, la hinchada del Atlético de Madrid se preparaba para una eliminatoria de Copa del Rey. Disputar la Copa de Europa ya se había convertido en algo cotidiano, pero eso no impedía que la idiosincrasia se impusiese: El Atleti es un equipo copero.
Aquella noche, el Barcelona de Neymar, Messi y compañía pasó de la noche al día. De verse arrollando a acabar pidiendo la hora. Cuando el Atleti naufragaba, el Calderón apretó. Las banderas ondearon y las voces se quebraron: «Queremos ganar la Copa.» Se escuchaba. Negados al capricho de niño rico. Negados a la fanfarronería de equipo grande consistente en despreciar ciertos torneos, por aquí se ansia campeonar. Que el próximo mes de Abril una absoluta peregrinación de rojiblancas pasee por Triana. El billete para la fiesta del fútbol español empieza a venderse el miércoles. Queremos ganar la Copa, esta hinchada está muy loca.
6 febrero, 2024
El athletic nos ganó 2-0 en liga en su campo y «bien ganaos». No nos dejaron rascar bola.
Presionaban la salida del balón y todo el que recibía de espaldas la perdía.
A ver esta semifinal… va a ser difícil pero esto es el Atleti, sin sacrificio no hay beneficio.
6 febrero, 2024
Si el Atleti es un equipo de Copa, el Athletic es el equipo de la Copa.
Este es el partido más difícil al que se podría enfrentar el Atleti y más viendo el precedente de liga, como dice Hassansudeim. En aquel partido lo mejor fue que solo nos metieron dos goles.
No quiero echar agua al vino, pero que nadie menosprecie al Athletic en la Copa.