Escrito Por Pike Bishop on Oct 30, 2020 | 6 Comentarios

Nada es lo que parece. Un día sales del trabajo suspirando por llegar a casa para reunirte con tu esposa y tu hijo, que anda camino de convertirse en abogado, y otro resulta que lo que te espera en la puerta es la maleta, una demanda de divorcio y la evidencia de que tu heredero toma los apuntes a cincuenta metros del aula, desde la cafetería de la facultad. Por eso es tan difícil en los divorcios conocer la verdad, averiguar quién lleva razón, porque nada es lo que parece. Thomas se marchó el último día de mercado tras pagar el Arsenal su cláusula, en lo que parecía una huida del Metropolitano. Es complicado saber que ocurrió realmente, pero si algo podemos intuir, es que en el Atleti la hipótesis que siempre debemos descartar es la más evidente.  

Se fichó a Marcos Llorente porque parecía un buen mediocentro y se ha destapado como un formidable delantero. Acumula seis meses que, de haberlos hecho en otro equipo, habrían sido suficientes para que algún periódico hubiese exigido para él la internacionalidad, el Balón de Oro y el Premio Nobel de Física. Nadie lo habría imaginado, por eso ahora que nadie espera nada de él, sigo en el barco de Lemar y quiero creer que dejará de ser un jugador timorato e indolente y, en una transformación similar a la de Dustin Hoffman en Perros de Paja, transmutará en un futbolista de sangre caliente que en cada choque salpique de rabia y antecedentes penales.

Los números importan, en cualquier ámbito. Importan en los sueldos, en el número de hijos o en las camisetas. Si llevas el nueve a la espalda, no basta con parecerlo, uno debe serlo todo el día. En el área, en el vestuario o comprando el detergente en Mercadona. Y Suárez lo está demostrando. El dorsal de Trippier es el 2, aunque en la Liga esté inscrito con el 23, y parecía que había venido a sustituir a Juanfran, pero cada vez es más evidente que el de Crevillente en las playas de Sao Paulo, en chanclas y con una caipiriña en la mano, seguiría siendo más jugador que el inglés. Ahora, parece que lo hemos olvidado, pero Juanfran ha sido un lateral excepcional, afilado en lo ofensivo y solvente atrás. Tan excepcional que si reviso los laterales que ha fichado el Atleti en los últimos veinticinco años (Seitaridis, Velasco, Contra, Pilipauskas,…), me queda la misma sensación que cuando recuerdo los nombres de los errores cometidos de madrugada en algunos bares (Rocío, Irene, la camarera morena de  La Era,…).

Por Joao Félix pagamos el precio de un futuro Balón de Oro. Una floja primera temporada y que Jorge Mendes revoloteó por el fichaje eran suficientes indicios para que pareciese que nos habían estafado, pero este año aparenta haber encontrado su sitio y estar en el camino de las expectativas creadas. Estos partidos recuerdan las ilusiones que nos despertó Agüero en su segundo año, cuando parecía uno de los nuestros. El portugués acumula ya buenas actuaciones y comienza a producirme la misma sensación que cuando una mujer guapa y problemática se me acerca de madrugada y me sonríe, y noto que el caudal de sangre que llega a cierta parte de mi cuerpo se incrementa notablemente. Por eso, habrá que andarse con ojo para que no nos ocurra con él como con el argentino. Que nos ponemos a fantasear con amanecer abrazados en la cama de un hotel en la luna de miel, y acabamos despertando en comisaría y poniendo una denuncia, porque nos han desvalijado el corazón.

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