La vida va de tener una familia ideal, con esposa, hijos y una casa modélicos, para luego, terminar apostándolo todo en la ruleta al negro del botón desabrochado de la blusa que lleva tu vecina divorciada cuando coincides con ella en el ascensor. O va de quince años echando horas en la oficina, labrando tu futuro en la empresa, para acabar emborrachándote y soltando una hostia al imbécil del hijo de tu jefe en la cena de Navidad para echarlo todo por la borda.
Algunas veces la vida no va más que de eso. De olvidarte de todo, encender un habano con tu colega y liarte sin pensarlo demasiado en una fiesta con unas cuantas de esas mujeres a las que detestarían tu madre, tu hermana y tu contable. Es difícil de entender, porque son decisiones que no se toman ni sopesándolas en una balanza, ni con la cabeza, sino con el corazón, con las tripas o un palmo más abajo.
Por mal que nos pese, es así. Saltarnos las reglas, dar rienda suelta a nuestros apetitos y salirnos del guion que la vida nos tiene preparado, suele ser más atractivo que seguir las normas. Igual que esos currículums en los que lo más interesante son los periodos entre trabajo y trabajo. Pasado el tiempo, cuando haces memoria, estas cosas suelen ser divertidas. Quién no sonríe al recordar como Romario necesitaba la noche para ver puerta. El brasileño goleaba con la misma facilidad en las porterías de la Liga que en las discotecas de Barcelona. Menos gracia tienen estas cosas cuando los jugadores tienen en el campo un rendimiento mediocre, tal y como le ocurrió a Maniche y Seitaridis hace algunos años, cuando tenían tal afición al ron que estuvieron cerca de que les concediesen a ambos la doble nacionalidad cubana.
Por eso, criticando a Savic y Oblak por su fiesta, me sentiría igual de impostado que el día que me siente con mis hijos a sermonearles sobre los riesgos del alcohol. Sé de mi fuerza de voluntad y si estuviese en el lugar de los futbolistas, jamás me habría perdido la oportunidad de acudir a una fiesta en la que lo mismo te aparece un tipo fumando Montecristos, unas cuantas mujeres cultivando su mala reputación, que en cualquier momento alguien saca un Kaláshnikov. Prefiero darles crédito a los dos, confiar en la trayectoria que acumulan en el Atleti y darles la oportunidad de que el sábado, cuando nos jugamos la vida, me decepcionen.
Porque de esas cosas va la vida.
Foto: Getty Images
6 mayo, 2021
A mí me parece también denunciable lo que se está viviendo en estos dos últimos días, sobre el comportamiento no de dos, si no de toda una jauría y me explico.
Desde hace dos días los medios de comunicación dedican sus editoriales y la opinión de sus especialistas en el deporte rey, a ensalzar la derrota o la perdida de una eliminatoria.
Ha ocurrido en el baloncesto donde el Efes ha eliminado al Real Madrid en cinco grandes partidos.
En lugar de felicitar a los dos equipos por esa gran eliminatoria, ya digo, los medios y especialistas, han hondado en celebrar la derrota del Real Madrid como épica. Alabando su entrega y justificando la derrota a través del pundonor. Si uno ve los cinco partidos puede justificar la actitud y ese pundonor en dos partidos y medio, el resto es una apisonadora del equipo turco.
Luego uno mira el presupuesto de ambos equipos y ve una diferencia brutal a favor del Real Madrid y se pregunta cómo es posible que nadie señale que el equipo que ha realizado algo épico ha sido el Efes.
Pero es que ayer noche en la cadena COPE se estuvo vendiendo la derrota del Real Madrid de la misma manera.
Y uno se pregunta lo mismo después de ver a un equipo, el Chelsea, que lleva mas partidos jugados en competición que el Real Madrid esta temporada y que está en la misma situación que el Efes de baloncesto en su presupuesto anual.
Luego uno ve los dos partidos y el baño que le han dado al entrenador y a los jugadores del Real Madrid y supera con creces aquel que sufrió el Atletico de Madrid y que esos mismos medios trataron de ridiculizar y poco menos que de pueril la táctica que Simeone empleó en el primer partido. Táctica que Zidane con el 1-1 en Valdebebas se encargó de superar defensivamente y esos mismos medios elogiaron.
Ahora se agarran a las lesiones y los contagios. Esto ultimo lo han sufrido todos los equipos y en el nuestro con amplitud, como causantes, para justificar el mal planteamiento que ha hecho Zidane de la temporada. Ha sido este, el que ha exprimido al equipo y ha sacado a jugar a jugadores de lesión, sin la recuperación adecuada.
Las recaídas han sido las causantes de tener ese numero tan amplio de lesionados. Entre cuatro jugadores, Hazard, Carvajal, Ramos y Asensio, suman un numero muy amplio de esas recaídas.
Ayer, ya digo, en la COPE hicieron un ejercicio práctico de lo que un medio de comunicación hace para proteger a un club.
Se dedica solamente a desacreditar a un jugador, Hazard, como máximo culpable, cuando todos sabemos que este jugador está totalmente fuera del Real Madrid.
6 mayo, 2021
Más de lo mismo, nada nuevo bajo el sol.
6 mayo, 2021
El real madrid ha hecho el ridículo, en fútbol y en baloncesto. Podrán ganar las dos ligas que les quedan pero no han ganado ni la mitad de los títulos a que aspiraban y eso para un club que juega con ventaja respecto al 99% de sus rivales, es hacer el ridículo.
Esto ni va a aparecer ni se va a oir en ningún medio de comunicación porque están todos a su servicio en mayor o menor medida y porque el Ser Superior no lo permite desde hace muchos años.
En estos casos, basta con escribir un artículo mamporrero como «España domina la Euroliga en los últimos años» para colar de rondón el número de copas merengues.
Ni he oido ni he leido la palabra «fracaso» para referirse al real madrid, sin embargo la llevo oyendo y leyendo toda la temporada para hacerlo sobre el Atleti.