Poco más de dos días. Ese es el tiempo que le queda al Atlético de Madrid para terminar de apuntalar su plantilla. El 5 de octubre es la fecha marcada para el cierre del mercado de fichajes y en el cuadro rojiblanco todavía existen ciertas incógnitas pendientes. La llegada de Lucas Torreira a Madrid en la tarde de ayer hacía presagiar un acuerdo inminente entre el Atleti y el Arsenal para la cesión del centrocampista uruguayo. Sin embargo, en las oficinas del Metropolitano urge, por encima de todo, dejar salir antes de entrar.
Esa sempiterna tendencia de la directiva en cada período de traspasos se ha acrecentado en este mercado estival. La crisis del coronavirus ha sido el pretexto ideal para que el consejero delegado, Miguel Ángel Gil Marín, haya incrementado su austeridad a la hora de mejorar la plantilla. Sin salidas, no hay llegadas. Así de simple. Primero la marcha de Morata, luego el fichaje de Suárez. Torreira no sería la excepción. El charrúa espera en la capital de España que el Atleti desbloquee la operación dando salida a Héctor Herrera. Volver a Oporto o fichar por el Zenit son las dos opciones que maneja el mexicano para continuar su carrera en Europa. Sin embargo, el anuncio de Torreira podría traer consigo otra sorpresa en forma de despedida. Los últimos rumores apuntan a una salida de Thomas Lemar hacia la Bundesliga. Inicialmente se habló del Red Bull Leipzig, aunque la opción del Bayern de Munich ha cogido fuerza en los últimos días.
Donde no parece que vaya a haber sorpresas es en la parte delantera. Si hace un mes la marcha de Diego Costa estaba asegurada, la continuidad del hispano-brasileño, a día de hoy, está prácticamente confirmada. Pese a que el punta de Lagarto puso su futuro a disposición del club, el Atlético de Madrid no ha conseguido un equipo capaz de satisfacer las pretensiones económicas del delantero. Frente a esa tesitura, la llegada de Edinson Cavani se antoja inviable. El delantero uruguayo se encuentra sin equipo desde que finalizara su contrato con el PSG el 30 de junio. A pesar de contar con muchos pretendientes, sus altísimas pretensiones salariales han hecho imposible su desembarco en cualquier equipo europeo.
Mientras el Atleti intenta aclarar todas estas dudas en los despachos, el cuadro de Diego Pablo Simeone espera despejar las suyas en el campo. Este sábado, el conjunto rojiblanco recibe al Villarreal en el Estadio Metropolitano. Los hombres del ‘Cholo’ esperan superar el inesperado pinchazo en Huesca y recuperar las grandes sensaciones que dejó el equipo en su debut frente al Granada. No obstante, no es el combinado ‘groguet’ un rival idílico para los pupilos del argentino. De hecho, el Villarreal es, tras Barcelona y Real Madrid, el equipo que más veces ha derrotado al Atlético de Madrid como local en la era Simeone. Frente a esta estadística, el ‘Cholo’ cuenta con la ventaja de medirse a un viejo conocido como Unai Emery. El preparador de Hondarribia se medirá por 13ª vez al bonaerense. Hasta entonces, ni con el Valencia ni con el Sevilla fue capaz de derrotarlo. Esta tarde, el técnico colchonero espera continuar con la racha.
3 octubre, 2020
Veo que con mujcha frecuencia, se critica a los dirigentes del atlético. Estas críticas son muy justas, bajo mi punto de vista, por cumplir todos los caprichos al mercenario del banquillo.
Se ficha todo lo que pide, y para nada.
En el partido de hoy, solo he visto a Oblak, que nos libró de la derrota.
Al final de esta jornada, podemos estar 9 puntos por debajo del posible líder, pero bueno, no pasa nada; Manzano no está.
Si el Cholo fuese un poco atlético, presrntaría su dimisión como entrenador de este club, ya que su sistema aburridísimo, junto con la maddita pa pandemia, acabará hechando a la gente del Wanda, y sobre todo a los niños.
Creo que en champions, jugando así, no pasaremos la lñiguilla, y algunos a los cuales respeto, seguirán ensalzando al Cholo. Si por lo que sea nos vamos a segunda, o quedamos por de bajo de los 10 primeros, no pasará nada. Finalmente quiero pedir a los atléticos,,, que se olviden de la caverna. Nunca ha existido. Solo ha sido un invento de algunos atléticos para tratar de distraer y proteger al mercenario.