El Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone volvió a tumbar al Real Madrid. No debería ser noticioso aquello que es, como mínimo, tan rutinario como lo contrario. Sin embargo, es probable que usted haya leído en la prensa deportiva patria que el Madrid le tiene tomada la medida al ‘Cholo’. Por eso, es bueno que tenga presente esta estadística. En los 39 derbis que se han disputado desde la final de Copa de 2013, el Atleti ha ganado 12, ha perdido 13 y ha empatado 14. Ocho de esos duelos han sido eliminatorias a partido único, incluyendo cinco finales. Todos han acabado en la prórroga. Y en el alargue, las cifras están igual de equilibradas. Los rojiblancos ganaron en tres ocasiones; los blancos, en otras tres.
Para el nacionalmadridismo, resulta difícil de digerir que el Atlético de Madrid sea el único equipo que lo ha derrotado en esta temporada. Y no han sido una, sino dos las veces que los merengues han mordido el polvo en el Metropolitano. No parece una cifra demasiado alentadora para un equipo «acostumbrado» a someter a su vecino. Lo acontecido en el verde este año ha constatado una realidad que se lleva reproduciendo desde hace más de diez años. El Atlético de Madrid es el equipo que mejor compite al Real Madrid. Y eso molesta. Molesta mucho.
Siguiendo las fases del duelo, en Concha Espina han pasado de la negación a la aceptación. Destruido el mito de la «bestia negra», su discurso pasa ahora por ningunear los méritos del rival. No gana el Atleti, pierde el Madrid. Y si el Madrid pierde, tampoco lo hace realmente. Incluso, el jueves llegó a ganar media Liga. Porque ellos, que son la grandeza personificada, van a Rolex, no a setas. ¿A quién le importa la Copa, pudiendo ganar la Liga y la Champions? Eso sí, no les preguntes qué ganó el Real Madrid la pasada temporada, ni tampoco por qué campeonato hicieron una rúa en 2011. Todo sea por preservar el relato.
Parecería mentira que, hace tan solo una semana, media plantilla blanca saliera corriendo a festejar el pase a la final de la Supercopa de España en Arabia Saudí. Debe ser que aquello, aun no siendo una Champions, sí era digno de festejo. Por el contrario, unos míseros octavos de Copa con tu gente merecían poco menos que un silencio sepulcral. Qué fascinante vida la de aquellos que te dictan cómo y cuándo tienes que celebrar. Pero recuerda: el acomplejado eres tú.
Eres un acomplejado porque los que se preguntan por la desigualdad arbitral en Milán son aquellos que solo saben llorar. Eso sí, los vídeos de Real Madrid Televisión coaccionando a los trencillas son los que retratan las incómodas verdades. Te hablarán de Negreira, aunque no te contarán por qué Florentino Pérez mantiene unas excelsas relaciones con la institución que pagaba al número dos del arbitraje español. Incluso, como diría Soto Grado, te dirán que RMTV ni siquiera es el Real Madrid. Porque un canal propiedad del Real Madrid, controlado por el Real Madrid y gestionado por el Real Madrid no es lo mismo que el Real Madrid. Cosas del Negreirato.
Pasará semanas leyendo todo tipo de excusas como estas, así que le recomiendo que se ponga cómodo y disfrute. Son expresiones de bilis producidas por un equipo al que no ven como un igual, pero que les hace rabiar como nadie. Sonría, sonría mucho, porque su satisfacción les escuece. Es el precio de ser la única y auténtica disidencia. Sin pasillos, sin titubeos. Porque quizás no estemos en el lado correcto de la historia, pero sí en el más apasionante. Y eso es lo que jamás asimilarán.
20 enero, 2024
Qué gran artículo, compañero. Orgulloso de pertenecer al lado no correcto de la historia. Aúpa Atleti.
20 enero, 2024
Esta historia no es nueva, es una constante a lo largo de casi 70 años, cuando allá por los años 50 del siglo XX, unos iluminados decidieron «blanquear» al antiguo régimen a través del fútbol.
A partir de ahí, dinero, ayudas y cobertura de todo tipo para el equipo elegido, porque eso es lo que hace ganar títulos y contribuye a la fama.
A pesar de las estadísticas, el Atleti está lejos de conseguir los títulos que merece y que le fueron levantados por dos árbitros sin ningún miramiento. Me refiero a la Champions.
Aunque el Atleti tiene el privilegio de ser odiado por el equipo fullero que juega con ventaja, el miedo se lo infunde el F.C. Barcelona, porque ahí se equiparan la cobertura mediática y el poder económico.
El ejemplo más palmario de miedo merengue lo podemos comprobar en la Liga Femenina de fútbol donde el F.C. Barcelona ha ganado los 15 partidos que ha disputado contra el real madrid y cada vez que se juega un Clásico, hay que leer y escuchar que «hay mucha igualdad entre los dos equipos».