Entre escándalos federativos, el parón de selecciones, la resurreción de Saúl y los rescoldos de aquel éxtasis del día del Inter, ya asoma en el horizonte el Borussia, con quien el Atleti disputará una eliminatoria en la que «sobre el papel» puede tener grandes posibilidades. Y digo “sobre el papel” por dos motivos: uno, porque todos estos sorteos son tal cual, sobre el papel y dos, porque cualquiera se haya visto en directo como ha tenido uno la suerte o desgracia los partidos del Atleti en Cádiz y en el Metropolitano con el Inter y el Barcelona podría pensar esto mismo.
Le tocó al Atleti el Dortmund en cuartos de final, a priori, el rival menos fuerte y en semifinales, Barcelona o PSG, rivales ambos de cuidado, pero evitando a Real Madrid y Manchester City, los dos grandes cocos, otra vez, a priori, de la competición. Empezando por el principio, el Borussia Dortmund de Edin Terzic, un equipo con buenas individualidades: algunos ya en la resta final de su carrera como Mats Hummels (35) o Marco Reus (34), pero que siguen siendo titulares en un buen número de partidos; y otros más jóvenes o en plena madurez como Can, Sabitzer, Schoterbeck o el delantero Fulkrug. Aunque dicen que a Simeone no le importa lo de jugar el primer partido en casa (yo creo que era más antes por el valor doble de los goles en campo contrario) y que tiene uno buenos amigos y compañeros de esta redacción que han estado en Dortmund y dicen que no impresiona tanto el ambiente del Signal Iduna Park, uno hubiera preferido el partido de vuelta en casa, máxime tras lo que se vivió en la eliminatoira ante el Inter de Milán.
Pero, ya que no pudo ser así y aunque parezca una obviedad, habrá que convertir, el Metropolitano en una caldera y asumir durante 90 minutos que estamos ante el partido de vuelta y que hemos perdido el de ida. No quisiera yo ir a Dortmund siquiera con una ventaja mínima.