Las tres últimas visitas a domicilio de la Liga se han saldado con derrota y no solo con derrota, sino con mala sensación, porque salvo en el tramo final de Las Palmas, el equipo apenas ha generado ocasiones de peligro en ninguno de los tres partidos.
El fútbol actual es muy físico, a igualdad de físico se impone la calidad, pero cuando solo uno de los dos contendientes pone intesidad, la calidad queda en un segundo plano.
El Atleti ha sido apabullado en intensidad en Las Palmas y en Bilbao y ni siquiera fue ganar a un triste Barcelona en absoluta descomposición, que desde que perdió con el Madrid, al único que ha ganado ha sido al Atleti.
Llevan 20 victorias consecutivas en casa, record histórico y si jugaran de la misma manera lejos del Metropolitano, este año podía ser una buena oportunidad de volver a ganar una Liga, que en las últimas tres salidas han tirado por la borda por jugar andando.