Mazazo de año nuevo

El Atleti saludó el año a sus aficionados con un tremendo mazazo en Girona que le deja de facto fuera de la pelea por la Liga cuando todavía falta una vuelta entera por disputar. Demasiado pronto para empezar a pensar en la plaza Champions, pensarán la mayoría, que pueden verse con razón aburridos de esta empresa. Fue a Montilivi a la casa del equipo de moda de esta Liga, el equipo revelación, ese sobre el que todos se preguntan si aguantará jornada tras jornada mientras ellos agachan la cabeza y reciben cada partido como la fiesta del fin del mundo. Nadie podrá responder con certeza esa pregunta hasta el final, pero ayer, en la semana de Reyes, dejó fuera de la pelea a otro rival más, ya solo parece cosa de dos este título, ver para creer.

El Atleti salió al partido como si esa horrenda camiseta verde con la que se empeña en jugar de visitante y a la que Simeone debería aplicar de una vez la ley de la cábala fuese criptonita, como si fuesen once tipos recién llegados del cotillón dos días más tarde, sin enterarse dónde estaban ni qué es lo que allí se estaba jugando. En el minuto uno el Girona iba ganando uno a cero con un gol de Valery pero lo más grave no era eso, sino que ya en el segundo 20 Dobyk había fallado clamorosamente a bocajarro frente a Oblak. Los jugadores del Girona eran balas de fuego frente a la pesadez visitante, aquello barruntaba un desastre, pero Simeone hizo un pequeño encaje dentro del once, había colocado a Riquelme en el lateral derecho y a Llorente por delante e intercambió sus posiciones y el Atleti mejoró, fue más consistente para detener el fuego enemigo, y fue más incisivo para penetrar sus líneas. Se hizo con el mando y empató con un gol de Morata que definió a pase de Griezmann. El partido empezaba de nuevo.

El nuevo comienzo duró poco, porque el Girona golpeó de nuevo, esta vez fue una pérdida en la frontal de Koke ante la presión asfixiante de los de Míchel. Recuperación, tiro, rechace, y gol de Savio. Tocaba remar de nuevo, pero antes de empezar a hacerlo, en el treinta y nueve, esta vez a balón parado, también el Girona mostró las costuras del Atleti, que no supo defender tampoco esa jugada: Blind ponía tierra de por medio. Montilivi era un festival y cuando el Atleti parecía poner tener una rodilla en tierra, emergió su espíritu combativo, Rodrigo de Paul, que firmó un gran encuentro, sirvió un pase en profundidad a Morata para que hiciese un golazo y todavía en el alargue de la primera mitad consiguió el delantero madrileño el empate, pero fue anulado por fuera de juego. Cabe reseñar también que en el intervalo del dos a uno al tres a uno, hubo una mano clamorosa de Erik García a pase de Griezmann, pero curiosamente esta no fue interpretada como penalti ni por el colegiado ni por el VAR. Una similar de Riquelme sí lo fue en tiempo de descuento actuando como locales dos jornadas atrás, una mano que costó dos puntos, pero esta no.

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GIRONA, SPAIN – JANUARY 03: Ivan Martin of Girona FC scores their team’s fourth goal during the LaLiga EA Sports match between Girona FC and Atletico Madrid at Montilivi Stadium on January 03, 2024 in Girona, Spain. (Photo by Alex Caparros/Getty Images)

Tras el descanso Simeone retiró a Lino, que estuvo gris, y cambió a Riquelme de banda con la entrada de Molina. El equipo mejoró hasta el punto de que en cinco minutos había tenido cinco ocasiones claras de gol, el Girona estaba embotellado en su área y solo la falta de contundencia no dieron vuelta al marcador. Fue en el 54, a pase de De Paul, cuando Morata completó su hat trick para empatar el choque. Simeone sabía que estaba para ganarlo y por eso metió a Correa, y a Memphis, y hubo un momento en el que el Atleti era un arsenal de ataque, un equipo casi sin defensores, buscando desesperadamente el cuarto, el gol que le acercase a la pelea por el título. Lo intentó hasta el minuto ochenta y ocho, cuando el entrenador argentino entendió que ya estaba bien de jugarse la vida en el alambre y puso a Azpilicueta y Saúl para equilibrar los minutos finales. Lo que ocurrió en las postrimerías fue trágico, una jugada trastabillada en el noventa y dos acabó con un golazo de Martín, que tumbaba al Atleti en el partido, lo dejaba sin Liga, sin ilusión y volvía a encender la luz de la fiesta en Girona.

El Atleti volvió a mostrar las dos caras, la del equipo que sale desnortado y no corre hasta que no vienen mal dadas, la del equipo que sabe reaccionar, que puede jugar y que cuando decide hacerlo transmite la sensación de poder ganar a cualquiera. La segunda cara ilusiona y tal vez engaña a muchos, porque para ser campeón se necesita esto, claro, pero se necesita consistencia, mantenerlo aquí y allá, hoy y también mañana. Y la realidad dicta que finalizada la primera vuelta la distancia son diez puntos, ya está más cerca mirar abajo que arriba. Ese es el mazazo de año nuevo para toda la parroquia colchonera.

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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2 Comentarios

  1. El Atleti, aunque hubiese ganado ayer, hubiera necesitado una segunda vuelta casi perfecta de un mínimo de 50 puntos para poder disputar esta liga. Como le he leído a Simeone, nada ha cambiado. Hay que competir en el próximo partido para ganarlo, y ya está.
    Personalmente, cuando mi equipo le hace 15 ocasiones de gol al rival, no le reprocho nada. No tiene absolutamente nada que ver esta derrota con las de Bilbao, Valencia o Barcelona. De la de ayer salgo aún más atlético, si es que eso es posible. Ayer no tuvimos suerte para remontar pero todos sentimos que lo íbamos a conseguir. Y es que en el minuto 60 podríamos haber llevado 5 ó 6 a favor. Fue un partidazo y nos tocó perder, como tantas veces en nuestra vida. Los comentarios ventajistas a posteriori, me dan lo mismo.
    Los vaticinios y pronósticos son todos gratuitos, pero mi impresión es que acabaremos por delante del Gerona, que no sé porqué no queréis llamarlo como se llama en nuestro idioma. Lo del merengue ya sabemos que es otra cosa muy distinta, no porque sea mejor, sino porque los puntos que no debería sumar, como ayer, casi siempre los sumará.
    Que Barrios, Correa, Memphis, Molina, Saúl, se recuperen para la causa, que disfrutemos tanto en Lugo como en Gerona, pero con victoria final, y que tengáis un año venturoso.

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  2. El Atleti, poniendo de su parte y el árbitro de la suya, consiguen sacar a flote al Pupas.
    Por otra parte, el Jefe parece haber dictado sentencia:
    Este año, Liga o Champions, o las dos.
    El equipo del Jefe fue a Girona y le endosó tres, sin despeinarse.
    El equipo del Jefe es el rey del, anteriormente denostado, unocerismo, sin despeinarse.
    El equipo del Jefe se pasea por la Champions, sin despeinarse.
    Se diría que el equipo del Jefe es un superequipo, ya no está de moda ganar por goleada, hay que dar alicientes nuevos a esa gran afición y ahora lo importante ya no es jugar bien, es ganar. Cholismo puro en el equipo del Jefe.
    Plácido camino le espera al equipo del Jefe hasta los títulos y plácidos titulares le brindarán los medios al servicio del equipo del Jefe, y todo, sin despeinarse.

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