Nunca duden de Luis Suárez

La memoria en el fútbol es muy corta. A veces, supera límites insospechados. Sin embargo, poner en cuestión el rendimiento del mejor ‘9’ del siglo abría un nuevo capítulo surrealista en la historia de hitos de la insaciable crítica. Ese mismo sector que, hace exactamente un año, profetizaba sobre el dramático final de Simeone, llegaba a Getafe con las armas bien cargadas contra un nombre propio: Luis Suárez. El inicio de competición del charrúa había sido tan complicado como se preveía. Su tardía incorporación a la pretemporada después de una campaña extenuante obligaba al ‘Cholo’ a introducir, poco a poco, a su ariete estrella. Por el camino, ‘Lucho’ había dejado un gol y poco más que llevarse a la boca. Nada que no sucediera el año pasado más allá de su fulgurante debut con el Granada.

En el fútbol, como en la vida, la paciencia es una virtud que escasea; y los milagros, sucesos que ocurren de forma extraordinaria. Sería milagroso imaginar a un jugador de casi 35 años y propenso a las lesiones alcanzando su pico de forma a mediados de septiembre, del mismo modo que lo sería pensar que el mayor ‘killer’ de nuestro tiempo no seguiría marcando goles hasta el final de su carrera. Pero esa amnesia constante que absorbe al gurú futbolero olvidó que Luis Suárez sabía algo en el arte del gol, así que estos prepararon el gatillo para darle al uruguayo el tiro de gracia. Y entonces, el ‘Pistolero’ respondió. Dos disparos certeros y un dedo índice terminaron acallando las voces de quienes demandaban un cambio de status en el equipo titular.

Una leve sonrisa se esbozaba al término del encuentro en el rostro del ‘Cholo’ Simeone. No era para menos. Una vez más, había ganado la partida. Lo hizo jugando la carta que tan bien le salió el año pasado y que tanto le recriminaban los mismos haters cuando se atrevió, en alguna esporádica vez, a quitar a Suárez antes del pitido final. Dos partidos sin ver puerta avalaban la impopular decisión del argentino de mantener al uruguayo en el campo. El gol sería con ‘Lucho’ o no sería. Y fue. Siempre es con Diego Pablo.

Cierto es que el ‘9’ rojiblanco no está para grandes trotes. Nadie espera de él una carrera como las de antaño o un pase de fantasía como los que generaba con Messi. Esos tiempos ya se diluyeron. Quizás, ni siquiera sea suficiente para competir por ganar la Champions. Pero créanme: tampoco lo sería sin él. Porque el charrúa sigue siendo, hoy por hoy, la única garantía que tiene el Atlético de Madrid de cara a puerta. Los números así lo reflejan. De las cuatro Big Chances que ha tenido el de Salto, tres han ido directas a la jaula. Su efectividad casi inmaculada es la principal garantía para que el cuadro colchonero toque metal una temporada más. Así que, por difícil que sea a veces, nunca duden de Luis. La razón la dio Simeone al término del encuentro en Valladolid. «Es Suárez, muchachos. El nombre habla por sí solo».

Autor: David Gómez

Alcarreño. Adicto a la buena música y a la escritura. Estudiando y haciendo periodismo con un micrófono y un papel. Esclavo de una pasión llamada Atlético de Madrid.

Comparte este contenido en
468 ad

Envia un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies