Puntos que se van y no volverán

El Atleti se dejó ir dos puntos en Getafe a la manera en que perdió los tres frente al Levante. En un buen partido, con buen fútbol, con grandes ocasiones para desequilibrarlo y con una desesperante falta de acierto. La victoria que debió ser quedó en un empate que es un nuevo frenazo en esta carrera hacia la Liga en la que ya se ven las últimas curvas. Madrid y Barcelona toman aire en la persecución.

Simeone introdujo tres cambios en el once respecto al que había ganado entre semana al Athletic. El obligado de Giménez por Felipe, por la sanción de este último, el de Saúl por Lemar y el de Correa por Joao. Tal vez buscaba músculo el entrenador ante un equipo de pierna dura, el Getafe. El Atleti salió fulgurante en los diez primeros minutos, acosó la portería de Soria que sufrió los embates, aunque las ocasiones no fueron demasiado claras. Después, con la cooperación necesaria del colegiado, el Getafe supo llevar el partido a su terreno. Las interrupciones del juego fueron continuas, el choque se convirtió en una conversación de tartamudos en la que era imposible entender el mensaje. Los de Bordalás necesitaban interrumpir el ritmo, el juego, y que el tiempo pasara. Lo lograron.

En la segunda mitad, el Atleti fue mucho más incisivo con los cambios. Entró primero Joao por Saúl, que había completado una mala primera parte y muy seguido, Simeone quemó todas sus naves con una triple sustitución:Lodi, Lemar y Dembelé dentro por Carrasco, Correa y Hermoso. El asedio a la portería getafense fue total y se incrementó cuando los azulones se quedaron con un hombre menos por roja directa a Nyom, que había realizado una entrada terrorífica sobre Lodi.

Quedaban veinte minutos de partido y el Atleti lo intentó por todos los flancos. Con Lemar y Lodi asociándose por izquierda, con Trippier jugando prácticamente de extremo en la derecha, con Joao en el medio como canalizador del juego ofensivo, intentándolo una y otra vez y, sobre todo, con un Dembelé que mostró una versión extraordinaria. Tuvo movilidad, sacaba a los centrales de sitio cayendo a banda, recibía de espaldas, también remataba. Estaba siempre donde la jugada lo necesitaba. Tuvo dos ocasiones inmejorables para romper el cero a cero, la primera, un remate a bote pronto dentro del área, la solventó Soria con una de las paradas de la temporada, la segunda, un cabezazo a bocajarro desde la frontal del área pequeña, se fue rozando el palo.

La tiró Suárez también a la madera en una vaselina en la que se cantaba gol, el rechace de Llorente se fue arriba. Joao tiraba desde la frontal, Lemar, Llorente, Lodi remataba en semifallo y al final de todo estaba Soria. Félix hizo el gol tras un pase de Llorente desde la línea de fondo pero el VAR determinó con acierto que la pelota había salido.

Y así murió el partido, con el Getafe encerrado en su área y el Atleti malgastando una y otra vez la oportunidad del gol. Hay veces en las que lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible. Lo dijo Rafael Guerra, un Califa del toreo.

Foto: clubatleticodemadrid.com

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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2 Comentarios

  1. El Atleti lo pasa mal cuando se dan dos circunstancias. Cuando el rival tiene la posesión del balón y se mueve bien entre líneas y cuando el rival se cierra atrás. Lo primero ocurrió recientemente frente al Villarreal y frente al real madrid, y lo segundo, ayer.

    Con un jugador más, el equipo no fue capaz de mover el balón correctamente para buscar la superioridad, ni por las bandas ni por el centro. Aún así tuvo ocasiones para haber marcado, pero nuevamente se volvió a perdonar. Nuevamente faltó la eficacia de la que tanto se habla.

    El Atleti debió ganar el partido de ayer, pero también pudo perder si el árbitro llega a pitar el penalti que hizo Dembelé, eso si, a un jugador al que, previamente, el árbitro no sacó tarjeta amarilla por tirarse en el área de forma escandalosa ante Oblak.

    En partidos como este da la sensación de que al Atleti se le escapa la Liga entre los dedos, mientras el olor a merengue empieza a llenar el ambiente, de manera desagradable.

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  2. Creo que llel campeón puede ser el Barsa. Si hay alguien que este año pueda perder hasta el tercer puesto, es el Cholo. Si el Sevilla gana mañana el partido pendiente, ea por debajo del atlético con 9 puntos menos. Teniendo en cuenta que hemos de jugar en Sevilla, Barcelona y Bilbao entre otros campos, y viendo el juego del atlético, no me extrañaría nada que al final fuésemos cuartos, y no lo digo por que lo desée, sino por la cantidad de minutos que nuestro entrenador ha tirado al polvo.

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