En el último partido del año el Atleti logró uno de esos triunfos en los que se cimentan los campeonatos. Llegó el Getafe y planteó un partido tosco, incómodo, en el que el Atleti no encontró su buen tono de los últimos momentos en ningún momento. Un partido que en otro tiempo o en otro campeonato hubiera supuesto un empate o incluso algo peor, pero este Atleti huele bien, respira bien, y hace que todo a su alrededor suene bien. Un gol del goleador y tres puntos para mantener el liderato y la esperanza en un sueño que todavía es muy lejano.
Había diferentes contratiempos que afrontar, el adiós repentino e inesperado de Costa, la sanción de Trippier, la ausencia con presencia de Saúl. Simeone colocó a Vrsaljko de titular, y aguantó 60 minutos el croata, con mucho sufrimiento cuando los de Bordalás cargaban el juego por izquierda. El Atleti salió a por el gol que le diese los puntos en esta carrera frenética por la Liga y lo tuvo Lemar en un remate a bocajarro al palo, pero no llegó. Insistía con delicadeza, sin mucho ímpetu, con un Getafe bien pertrechado hasta que en el minuto veinte, rescatando el balón parado, Carrasco sirvió para que Suárez rematase a gol con un cabezazo de puro nueve.
Tras el gol el Atleti sesteó y el Getafe se fue creciendo, aunque la solidez rojiblanca en defensa le daba para no incomodar demasiado a Oblak. Tras el entretiempo, más de lo mismo. Un Atleti que entregó el balón y un Getafe que fue acercándose más apoyado en la incertidumbre del marcador. Mal partido de los de Simeone en el que destacó el largo recorrido de Carrasco, el buen tono de Lemar, que ahora hasta presiona, la polivalencia de Llorente, que actuó un rato de lateral derecho cuando el croata fue sustituido.
Hubo variantes con la entrada de Saúl, Correa y Torreira pero el Atleti no encontró nunca el pulso del partido, no pudo construir contragolpes, no pudo contrarrestar el dominio del Getafe, pero hizo una cosa bien, defenderse como antaño, sin balón, en su bloque bajo, recogidito, con un Savic y Hermoso imperiales y un Felipe in crescendo. Al final, regresó Giménez a la posición de lateral derecho y el equipo acabó con cuatro centrales en el campo. Ahí se puede ver la planificación.
Lo cierto es que, pese a todo, el Atleti recogió los puntos en uno de esos partidos malos en lo que lo único que importa es ganar. Acaba el año líder y sigue en su carrera: partido a partido.
Foto: Getty Images
31 diciembre, 2020
Muy cierto que este fue uno de esos partidos que como decía Luis Aragonés hay que ganar «por lo civil o lo criminal».
Se empezó muy bien, pero después del gol se desconectó el equipo. Ellos crecieron y lo bueno que pasó es que nunca llegaron a preocupar en demasía.
Hasta Oblack estuvo en una jugada en rebote en el pecho de Koke, la agilidad necesaria para demostrar que si era necesario, él estaba allí.
No sé como terminará esto, pero con lo visto hasta ahora, se puede creer en este equipo.
Simeone ayer al poner cuatro centrales, estaba dando confianza a la plantilla a la hora de defender y también desmoralizando al contrario. Como si quisieses decirle, «podemos defender y estorbar, si es necesario». Como si el boxeador pusiese los guantes cubriendose todo el torso y le dijera al rival, «pega, que no me vas a tirar».
Bueno, ahora me voy a trabajar un poco.
Solo desearles, a todos los que escriben y visitan la pagina, lo mejor para el año que viene y esperemos que se solucionen todos los problemas de salud que tenemos.
Un saludo.
31 diciembre, 2020
FELIZ AÑO NUEVO COLCHONEROS!!!