Mala pinta

El Atleti agoniza al ritmo frenético de una temporada que se hace demasiado larga. Es como si alguien hubiera apagado las luces tras el partido del City, como si se hubiera perdido la motivación, el sentido de las cosas, como si nadie de verdad supiera cuánto del futuro se juega en el presente. Simeone se desgañita desde la banda incrédulo, ¿qué les pasa a estos tipos que hace nada morían por cada pelota, por cada gol, por cada triunfo? ¿Por qué ahora parecen sombras cansadas, derrotados cabizbajos? Es difícil encontrar respuestas para eso pero habrá que hacerlo porque en cuatro partidos que quedan va la vida y, o se corrige lo de San Mamés, o el desastre estará garantizado.

El Athletic salió pasando por encima del equipo del Cholo, presionando arriba, doblando la intensidad, peleando cada espacio libre, cada metro, cada pelota, como si acaso tuvieran en juego algo grande. Lo doloroso es que todo era a la inversa, apenas se jugaban nada sino la honra, mientras que el Atleti tiene en juego la Champions, que viene a ser como decir que lo tienes en juego todo. En seguida llegó el gol de Hermoso en propia en una jugada en la que Williams le comió la tostada a Giménez. La defensa estaba temblorosa, saliendo a destiempo, dubitativa en cada lance, hasta Reinildo parecía otro. El medio, entregado a Herrera, Kondogbia, Lodi y Carrasco, fue un trocito de desierto, de vez en cuando se descolgaba por ahí Griezmann, que venía de la punta de ataque donde dejaba a Suárez para recordarles a todos que también ellos estaban en el partido. Así durante todos los cuarenta y cinco minutos.

En el entretiempo entró Correa y el equipo empezó a activarse, pero no con la dimensión que necesitaba. Como sucede a los perros flacos, cuando aparecía la luz, llegó la siguiente pulga. El penalti acostumbrado de Herrera, un jugador que está fuera del equipo, en la mente y en el cuerpo, dio a Williams y al Athletic el dos a cero. Simeone lo intentó cambiar todo con el triple cambio de Koke, Cunha y De Paul, pero el equipo no mejoró ni un ápice. Antes había habido un larguero de Griezmann en libre directo, después, hubo un palo en un rebote propiciado por Correa, pero fueron simples anécdotas, accidentes dentro de la desgracia. El Atleti no supo, no pudo y lo que es peor, por momentos pareció que no quiso. Quedan cuatro fechas y la incertidumbre ahora lo domina todo. La próxima estación: el derbi.

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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1 Comentario

  1. Uff¡¡ Parece que «pinta chungo».
    Estamos en un bache muy largo y muy profundo. Solo falta quedarse embarazado.
    El equipo sigue con esa agonía que puede verse en parte de la plantilla ,sin tan siquiera una actitud que te permita tener esperanzas.
    Los jugadores se equivocan, pero en mi manera de pensar en el equipo titular Simeone nunca debió poner a jugadores que ya están fuera o buscando equipo sus agentes.
    Se han perdido puntos por no entrar a los partidos con la suficiente tensión, que el mismo jugador debe saber gestionarse.
    Simeone no ha sabido crear esa «guindilla» que hiciera que la actitud del jugador cambiase.
    No sé como terminaremos esta Liga, pero ya digo, «chungo».

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