El Atleti es campeón de Liga

No fue fácil, como barruntaban los optimistas, tal vez entendiendo que tanta agonía final debía ser compensada con un último episodio tranquilo. Que la manopla de Oblak al Alavés, que el palo en el fatídico último minuto de Elche, o esos diez minutos de respiración contenida frente a Osasuna tendrían por fin un equilibrio. Los optimistas, agarrados a la probabilidad de que ya no se podía volver a fallar tanto imaginaron un partido fácil, pero ese constructo mental se evaporó en cuanto Sánchez Martínez dio por comenzado el último partido del año.

El Atleti no salió como acostumbraba, no metió al rival en su área, no lo asfixió con su presión, no atacó con fiereza. Estaba atenazado por el miedo, a ganar, a perder, quién puede saberlo. El miedo es un compañero extraño, invisible, que a veces nos arroja el espejo de lo que somos o de lo que nunca vamos a ser. Simeone se revolvía incómodo en la banda, iba, venía, como los miles de personas que, en sus casas, en los bares, miraban a un lado y a otro sabiendo que algo no iba bien. Todo quedó confirmado cuando en una pérdida de Carrasco en el saque de un córner, el Valladolid montó un contragolpe en tres toques que acabó con Óscar Plano corriendo hacia Oblak sin más obstáculo que su propia sombra. Hizo el gol. Era el minuto dieciocho y ya todo el mundo sabía que, no es que no fuera a ser fácil, sino que, si tenía que ser, sería agónico.

El gol tumbó al Atlético, no lo despertó, no lo desembarazó del miedo, no liberó la tenaza que le impedía ir hacia donde tenía que ir. Sólo los que estaban fuera, creyendo sin poder ver, esa turba de hinchas incondicionales que decidieron viajar hasta Valladolid para cantar desde el exterior, para romper el silencio cruel de esta temporada, hacían lo que había que hacer para poder salir de aquel atolladero. Cantaron, siguieron cantando para que los ecos no se perdiesen en la distancia, sino que el aliento llegase a su destino y quien sabe si de ahí, de esa locura irracional que empuja a miles de personas a hacer esto que han hecho durante el final de Liga, quién sabe si fue esa la semilla desde la que germinó la gloria final. Cantaron su amor, quien sabe si para alejar sus propios miedos.

El descanso debió ser tranquilizador para los hombres de Simeone, que sabían que el Villarreal también vencía al Madrid en el entretiempo. Y, de cualquier manera, el partido ya fue otro, los de Simeone empezaron a colocar el embudo con destino Masip. Carrasco empezó a aparecer, también Llorente. Pero fue Angelito Correa el que, con una maniobra muy suya en la frontal, recorte con pisadita, punterazo, puso el empate en el marcador y la calma en el rostro de muchos. El Atleti empujó con convicción a un Valladolid que en ese momento ya era un pelele en manos de los de Simeone. Fue Suárez, en una perfecta alegoría de lo que ha sido su temporada, el que cerró la cuenta. Arrancó una galopada rompiendo el fuera de juego, corrió como si volviera a tener veinte años, hasta que se metió en el área y allí, en ese lugar que le es más familiar que el cuarto de sus niños, definió de zurda para un gol que vale el título más sacrificado de todos cuantos ha ganado, el título más admirable, el que se le agarró en el pecho hasta que brotaron las lágrimas cuando se dio realmente cuenta de lo que había conseguido, frente a todos aquellos que ya lo habían enterrado.

El partido después de ese gol y de la euforia que desató, en las casas, en los exteriores del estadio, en los bares, en el banquillo, ya fue una nebulosa extraña de la que no recordaremos nada. Sólo ver el tiempo pasar. El rival no podía. El Atleti no dejó que tuviera siquiera la oportunidad de desatar los nervios por lo exiguo del marcador. Llegó el final, el Madrid también había ganado en el descuento, pero ya daba todo igual porque el Atlético de Madrid era campeón de Liga.

Una Liga durísima e inolvidable. Una Liga que muchos no han podido festejar, plagada de dificultades, en medio de una pandemia terrible que ha poblado el tercer anfiteatro de gente que anoche también lloró, una Liga que merece Simeone como nadie, por persistir en su idea, contra propios y extraños, por demostrar que nada debe separarnos nunca de lo que somos, porque esa es la peor forma de fracasar, no siendo uno mismo. Una Liga en la que caben muchos nombres: Oblak, Koke, Savic, Correa, Llorente, Carrasco y Suárez, cómo no. Pero una Liga, sobre todo, de equipo, como fueron todas las de antes y como serán todas las que estén por venir. Un equipo agarrado a los valores de un tipo que ha entendido como nadie lo que es el Atlético de Madrid. Campeón de nuevo. Campeón por encima de todos. Campeón a pesar de todo.  

Foto: atleticodemadrid.com

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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12 Comentarios

  1. Felicidades a todos los atléticos.

    Y enhorabuena a José Luis Pineda por sus magníficas crónicas, cabales e inspiradas, con las que uno se ha recreado durante esta memorable undécima Liga.

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  2. Muchas cosas se me pasaron por la cabeza durante el partido, qué digo durante el partido, durante la temporada. Sufrir hasta vencer. Qué suerte ser del Atleti. Qué suerte haber tenido un padre como el que tuve y un hijo como el que tengo, que se ponía la rojiblanca para ir al colegio después de cada derrota de nuestro equipo. Va por él.
    Enhorabuena a tod@s l@s atletic@s de corazón y gracias por vuestras crónicas. Aupa Atleti!!!!

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  3. Ufff¡¡¡ cuánto se sufre con nuestro equipo!!!. Me lo decía al final del partido mi amigo Sele y tenía mucha razón.
    Yo creo que todos los aficionados, ayer, pasamos por algún mal rato. De esos que quieres empujar y ves que no es suficiente.
    Luego cuando Angel Correa metió esa puntera de futbol-sala, entre las piernas del defensa y llegó a la red, empezamos a creer que lo de empujar debía continuar.
    Luis Suarez dio la razón a Simeone con aquella frase que había señalado el día anterior a Osasuna como la «Zona Suarez». Fue un gol de rabia, de esos que piden reivindicación a alguien.
    Feliz por todos, por los aficionados que aquí escriben y también por ustedes que han estado en esta revista digital contándonos y comentando toda la temporada.
    Ahora se termina, pero seguiremos viniendo todas las semanas por si hay algo que leer u opinar. Aunque tendré poco tiempo, ya que me reclaman para ayudar en otro menester.
    David, Marcos, Dario, Pike, Antonio, Jose Luis, muchas gracias a ustedes por todos sus artículos.Ha sido un placer el leerles.

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    • Florencio, un auténtico placer que usted nos haya acompañado toda la temporada, con sus lecturas y con sus comentarios. Vuelva pronto. ¡Aúpa Atleti!

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  4. Yo he criticado al Cholo. Dije que el Atleti no tenía pinta de líder. Veía tirar una liga. Me como mis palabras, con inmensa alegría. Aupa atleti.

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  5. Por fin se acabo el sufrimiento, hemos estado los tres ultimos partidos al borde del infarto, pero esO es ser del Atleti y yo no lo cambio por nada.
    Agradecer a los jugadores y al cuerpo técnico el esfuerzo realizado durante toda la temporada y a esa maravillosa afición que acompaña al equipo.
    Orgulloso de todos vosotros solo me queda por decir AUPA ATLETI.

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  6. Bueno, yo estouy muy contento aunque alguno no se lo crea. Soy del atleti tanto como el que más, y esta liga de infarto, me alegró mucho. Entendía que no se podía perder ya que sobre todo al final el equipo, ha tenido la suerte del campeón. Penaltis parados por Oblak, un palo en el último minuto en Elche, remontar en casa ante Osasuna, y fuera frente al Valladolíd, en fin que en el fondo, esta liga la ha merecido el equipo, ya que fue más líder que nadie a lo largo de la última temporada. ¡Aupa atleti!

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  7. Esta Liga ha sido la más difícil de las Ligas que he conocido con uso de razón, que son cuatro.
    Reconozco que lo vi muy negro a falta de 4 ó 5 jornadas. Bastaba solo una decisión arbitral dudosa o directamente injusta, un error de algún jugador o un día glorioso de algún rival, para dar al traste con todo el esfuerzo y sacrificio derrochado, no hubiera sido nada sorprendente, ya ha ocurrido en el pasado.
    Creo que aquella Liga del 81 que se nos fue de manera tan increíble, marcó la forma de afrontar estas situaciones.

    Aunque el éxito ya se alcanzó al ver la lucha y la entrega de todos los jugadores en cada partido, llegar al último con opciones y ganar la Liga ha sido el mejor colofón.

    No me queda más que recordar las frases de Don Joaquín, tan simples como magistrales:

    Qué manera de aguantar,
    qué manera de crecer,
    qué manera de sentir,
    qué manera de soñar,
    qué manera de aprender,
    qué manera de sufrir,
    qué manera de palmar,
    qué manera de vencer,
    qué manera de vivir,

    Qué manera de subir y bajar de las nubes,
    ¡qué viva mi Atleti de Madrid!

    Un saludo a todos.

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  8. Hola, despues de 118 años de historia, de pronto y sin saber por qué, todos los estamentos arbitrales, Liga, Federación Española, FIFA, UEFA y toda la prensa deportiva se han puesto a favor del atleti para regalarnos una liga de forma totalmente injusta y fastidiar al Madrid.

    ¡Quién lo diría! ¡Que cosas tiene esta vida..!!

    Enhorabuena y a disfrutar!! ¡Gracias Atleti por existir! ¡Gracias Cholo! y no sólo por el triunfo, sino por hacernos creer

    Saludos

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