Jorge Resurrección Merodio está destinado a pulverizar cualquier estadística en el Atlético de Madrid. Es una realidad inevitable que ni siquiera sus mayores detractores han podido cuestionar. El pasado sábado, el jugador vallecano alcanzaba en Huesca la espectacular cifra de 400 partidos con la camiseta rojiblanca. Con apenas 27 años, Koke es el noveno futbolista con más encuentros disputados en la historia del club. A tan solo cuatro apariciones se encuentra su ídolo y referente, Fernando Torres. No muy lejos del fuenlabreño se atisba la figura del gran capitán, Gabriel Fernández, con 409. Dos registros a tiro de piedra que, salvo hecatombe, Kokesuperará en la presente temporada.
El legendario récord de Adelardo (550) todavía parece lejano para el canterano colchonero. Sin embargo, nadie en el seno de la entidad duda de que Koke terminará superando la estadística del mítico jugador pacense. Su juventud y su importancia en los planes de Simeone son sus principales baluartes. Y es que nadie como Koke ha sabido encarnar mejor el mantra del ‘cholismo’. Tal y como confesaba el propio jugador español en un vídeo publicado por las redes sociales del Atlético, Koke estaba en la rampa de salida antes de la llegada del ‘Cholo’. Con el argentino, el ’6’ se ha convertido en el futbolista más importante de la era más exitosa del Atlético de Madrid.
Los datos avalan al de Vallecas. Koke Resurrección ha sido, con diferencia, el futbolista más utilizado por Diego Pablo Simeone en su andadura como entrenador del Atlético de Madrid. De los 409 encuentros que lleva el ‘Cholo’ al frente de la nave rojiblanca, Koke ha disputado 363. Esto es, el 89% de los partidos. Su relevancia en la medular atlética se hace palpable al observar que él es el máximo asistente del equipo en estos siete años. Pero no solo eso. Koke también suele destacar por ser el jugador que más kilómetros recorre durante los partidos. Esa precisión en el último pase y esa inteligencia táctica para moverse por todo el centro del campo hacen del ‘6’ un futbolista indispensable en el esquema de Simeone.
“Koke es uno de los mejores futbolistas que tenemos. En lo táctico es el mejor, puede jugar en varios lugares. Aunque no esté en su mejor versión, considero que es importante para el equipo. Muy pocos futbolistas tienen eso”. Con esa argumentación, Simeone justificaba el pasado mes de octubre las escasas ausencias del vallecano en el once titular del Atleti. Lo cierto es que el éxito de ambos en estos últimos años no se entiende el uno sin el otro. Gracias a Simeone, Koke pasó de estar a punto de salir cedido al Málaga a convertirse en el segundo capitán del Atlético de Madrid. Gracias a Koke, el ‘Cholo’ encontró un pilar sobre el que cimentar las bases del mejor Atleti de siempre.
Esa simbiosis entre el español y el argentino tiene cuerda para rato. Mientras Koke cuenta con contrato hasta 2024, Simeone está a punto de renovar con el Atlético hasta 2022. Juntos destrozarán todos los registros históricos del club. Koke, desde el césped. Diego Pablo, desde el banquillo. De esta unión indivisible salieron los triunfos más importantes de la historia reciente del club. De su permanencia en el tiempo dependerá el futuro a corto y medio plazo del Atlético de Madrid.
Sea como fuere, la carrera de aquel niño que despuntaba en el Colegio Amorós junto a su hermano ya está bañada con letras de oro en la leyenda del Club Atlético de Madrid. El legado que empezó a escribirse un 19 de septiembre de 2009 en el Camp Nou es imborrable, pase lo que pase. Solo queda seguir sumando capítulos a la gloriosa historia de Jorge Resurrección. Quién sabe si las mejores hazañas están todavía por llegar.
