El Atlético de Madrid se reencontrará con Jesús Gil Manzano más de siete meses después. El colegiado extremeño volverá a dirigir un partido de los colchoneros este domingo frente al Espanyol. No lo hacía desde el 6 de abril de 2019, cuando el conjunto de Diego Pablo Simeonecayó derrotado por el Barcelona por 2-0. Aquel día, Gil Manzano se erigió como protagonista del encuentro expulsando a Diego Costa por una airada protesta después de que al de Lagarto no le señalaran una clara falta. En el acta, el árbitro de Don Benito recogió los supuestos insultos del hispano-brasileño. Sin embargo, y pese a la presumible existencia de un audio que ratificaba aquello, nunca se demostró.
No importó. El acta provocó que Diego Costa recibiera una de las sanciones más ejemplares jamás aplicadas a un futbolista en España: ocho partidos; cuatro por los insultos, cuatro por “agarrar” al colegiado en las protestas posteriores. A partir de ahí, Gil Manzano se convirtió en persona non grata para la afición rojiblanca de forma definitiva. El historial con el equipo madrileño es la crónica de un desencuentro. Desde la expulsión a Gabi en los vestuarios por reclamar un penalti de Jordi Alba hasta el gol legal anulado a Griezmann en el Camp Nou, los partidos del Atleti con el extremeño suelen traer cola.
La expulsión a Costa en plena disputa del título de Liga fue la gota que colmó el vaso. Tanto es así, que el Comité Técnico de Árbitros de la Federación se ha cuidado de no poner a Gil Manzano a arbitrar al Atlético de Madrid. Solo en Mallorca, el árbitro internacional dirigió un encuentro de los colchoneros al mando del VAR. Sobre el césped, Hernández Hernández expulsaba a Morata por “encararse con un rival sin llegar al insulto ni a la amenaza”. El madrileño terminó perdiéndose el derbi por esa circunstancia.
Ahora, más de medio año después, Gil Manzano tendrá la oportunidad de reencontrarse con el camino de Diego Costa y el Atlético de Madrid. También con la parroquia atlética, a la que no veía desde el 24 de noviembre de 2018. Fue en el Atleti-Barça del Metropolitano, en el cual ni él ni la sala del VAR señalaron una clara mano de Arturo Vidal en el área visitante. Con todos estos precedentes, no parece que la hinchada rojiblanca esté dispuesta a olvidar lo sucedido tiempo atrás.
Pese a la evidente animadversión que produce Jesús Gil Manzano en el aficionado atlético, el bagaje de resultados con el extremeño no es catastrófico para los colchoneros. En 20 partidos arbitrados por el colegiado de Don Benito, el Atlético de Madrid ha ganado diez, ha empatado cinco y ha perdido cinco. Es decir; de cada dos partidos dirigidos con Gil Manzano, el Atleti gana uno. No es una mala estadística para un árbitro considerado como uno de los enemigos íntimos del conjunto colchonero. El morbo está asegurado.
10 noviembre, 2019
Gil Manzano es uno de los muchos malos árbitros que hay en el arbitraje español.
Muchas veces, los medios de comunicación, intentan justificar y alaban a los árbitros españoles, intentándoles proteger de la opinión de los aficionados. Como si denunciar que un arbitro se equivoque fuera un delito. Y no es así. Un arbitro se equivoca como cualquier ciudadano cuando está en su puesto de trabajo y comete un error. Y como cualquier ciudadano en su puesto de trabajo, hay quien se equivoca sin una voluntariedad por medio, y hay otros que se equivocan dejando dudas sobre su voluntariedad.
Yo he entrenado equipos en categoría regional y recuerdo que un arbitro, después de yo dudar de su imparcialidad en un resultado pese a haber ganado, me dijo que no volvería a ganar cuando el me pitara. Y sucedió así. En toda una temporada perdimos dos partidos, los dos arbitrados por este señor.
Gil Manzano para mi su mayor error no fue expulsar a Costa, si no dejar en el campo a Koke, Godin y Saul. Los tres con el mismo reglamento qu expulsó a Costa, debido expulsar a estos tres jugadores, ya que estos le zarandearon. Pero le faltó personalidad, primero para no saber «capear» a Costa y después «acojonarse» cuando debió actuar.
10 noviembre, 2019
En mi vida he olvidado, contra mi voluntad y esforzándome en retenerlos, muchos nombres de artistas, científicos, hombres notables y compañeros que hubiese querido recordar. Sin embargo, los Guruceta, Urízar Azpitarte y Álvarez Margüenda me dieron tanto asco en su momento, que se me quedaron grabados de forma indeleble. Desde entonces nunca más quise saber del nombre de ninguno ni de sus caras. Sí sé que a Costa se lo cargaron 8 partidos, pero lo verdaderamente triste es que su rendimiento posterior ha sido casi igual al de todos los partidos en los que no jugó: tirando a nulo.
No se puede jugar sin árbitro, es cierto, pero siempre me pareció asombroso que alguien quisiera dedicarse a ello. Y deben de ser centenares, cada fin de semana, sufriendo el consabido escarnio por todos esos campos de Dios en las categorías inferiores. El dinero que se gane en primera, que supongo que será bastante, nunca me hubiera comprado el estómago que hay que tener para aguantar lo que aguantan.
10 noviembre, 2019
En el imaginario colectivo de la afición del Atleti está, además de los mencionados Guruceta, Urízar y Alvarez Margüenda, Daudén Ibañez, árbitro nefasto donde los haya, que anuló un gol legal a Perea a instancias ¡de un jugador del real madrid!, entre otras muchas cosas.
Pero, sin duda, los árbitros que más daño deportivo han hecho al Atleti son extranjeros, Kuipers y Clattenburg.