Si hay una palabra que pueda definir a este Borussia Dortmund de Lucien Favre sería talento. Y velocidad; pero talento, sobre todo. Y no solo al Borussia de este año, sino al Borussia de hace casi dos décadas; desde que el gran artífice de este equipo, Michael Zorc, tomase las riendas de la dirección deportiva. Ídolo eterno de la afición del Dortmund, jugador con más partidos en su historia, tercer máximo goleador en la historia del club. Los atléticos menos jóvenes (como quien esto suscribe) le recordaremos porque fue parte de aquel Borussia que se enfrentó al Atlético en la Champions 1996/97 y de la que sería, por cierto, campeón.
Zorc, decíamos, tomo las riendas de la dirección deportiva en 1998, nada más abandonar su faceta de jugador. Y, sobre todo en los últimos años, ha apostado por dos líneas muy claras de actuación: entrenadores con un perfil muy claro (ofensivos, con gusto por el juego de toque y de posesión…) y explorar y estudiar mercados futbolísticos cuasi-desconocidos para atraer grandes talentos a bajo precio. Así llegaron a Dortmund los Aubameyang, Kagawa, Mkhitiryan, Lewandowski. Si a entrenadores nos referimos, la lista de la última década no puede ser más significativa: Jürgen Klopp (2008-2015), Thomas Tüchel (2015-2017), Peter Bosz (ex del Ajax, aunque saliese ‘rana’ en Dortmund y apenas durase unos meses) y, tras el paréntesis de Peter Stoger y desde el pasado verano, Lucien Favre, ex, entre otros, de Zúrich, Hertha Berlín, Mönchengladbach o Niza.
Dejando a un lado el aspecto histórico (que nunca conviene olvidar), desde un punto de vista táctico, el Borussia del suizo Favre al que el Atlético se enfrentará en el doble duelo de las dos próximas semanas y clave (si no sucede nada anormal) para decidir quién ocupará la primera posición del grupo, se estructura habitualmente en un 4-2-3-1 muy claro. El portero es el suizo Roman Bürki, quien cumple ya su cuarta campaña en Alemania. Portero notable, sin grandes alardes, pero sobrio y seguro. Las mayores dificultades para componer el equipo las tendrá Favre en la línea defensiva, dada la plaga de bajas que la asola: los dos laterales zurdos, el alemán Marcel Schmelzer y el portugués Raphaël Guerreiro (aunque este juega casi más en medio campo, por su más que notable pie y sentido del juego); el lateral derecho francés Jeremy Toljan y el central suizo Manuel Akanji, la baja más reciente.
Sin la baja de Akanji (más de 20 millones de Euros pagó el Dortmund al Basel el pasado invierno), y con la añadida del Lucas Piszczek (ahora, felizmente recuperado), Favre movía al central francés Abdou Diallo (otros 28 millones de Euros fueron la convincente causa de su traspaso desde el Mainz 05 este verano) al lateral izquierdo, para así conformar una defensa con Achraf Hakimi (el marroquí cedido por el Real Madrid), Akanji, Zagadou y Diallo. Sin embargo, la citada baja de Akanji ha motivado que Favre no tenga otro remedio que dar otra ‘vuelta de tuerca’ a su defensa y alinear casi lo único que tiene disponible: la formación en defensa del Dortmund en el encuentro ante el Atlético, al menos en este primero en Alemania, será probablemente la misma que presento el pasado sábado en Stuttgart (0 a 4 a domicilio, por cierto): Piszczek en el lateral derecho, Diallo y Zagadou como centrales y Achraf (Hakimi en Alemania y en su camiseta alemana) desplazado, casi por obligación, al lateral zurdo.
En medio campo, suele alinear Favre un doble pivote formado por Julian Weigl y Axel Witsel: el alemán, como referencia, como eje y ‘equilibrador’ del equipo; y el belga, partiendo del pivote, pero descolgándose mucho más y, aprovechando sus infinitas condiciones, asociándose con la línea de tres mediapuntas y llegando al área contraria. Weigl es uno de aquellos jugadores que cualquiera quería como mediocentro (único, incluso o, de hecho) de su equipo y Witsel, un talento infinito, afortunadamente recuperado para el futbol de elite tras su ‘exótica’ carrera: cuatro años y medio en Rusia y uno y medio en China han conformado sus seis últimas temporadas. ¿El dinero? El dinero. Pero ese es otro debate… Y el porqué ha vuelto a los 29 años, también.
Un dato para destacar es que, en el encuentro del pasado sábado frente al Stuttgart y con el encuentro frente al Atlético a cuatro días vista, Favre solo dio descanso a un hombre: Julian Weigl, que fue sustituido por el danés (y también con nacionalidad estadounidense) Thomas Delaney. ¿Fue solo para darle descanso o esta Favre barruntando la posibilidad de utilizar un tridente en mediocampo, con Delaney y Weigl como base y Witsel más adelantado y definitivamente liberado de tareas defensivas? Interesante cuestión táctica que, sospecho, no se resolverá hasta que veamos la formación inicial de los alemanes en el Signal Iduna Park.
Y delante, es donde definitivamente se manifiesta la velocidad y la calidad de los alemanes; el vértigo y la excelencia, en muchas ocasiones. Si el Borussia se posiciona como es habitual, con dos mediocentros, Marco Reus ejercerá de enganche entre mediocampo y el único delantero. Marco Reus, tradicionalmente ligado con el Atlético y que hubiese sido todavía mejor futbolista si las lesiones no le hubiesen lastrado y si, porque no decirlo, hubiese tenido algo más de carácter, es un futbolista excelso cuando está en forma: retiene el balón cuando es necesario, pasa, genera juego y tiene una gran capacidad para llegar al remate. El segundo gol al Stuttgart el pasado sábado es una muestra perfecta. En bandas, tres hombres para dos puestos (o para uno, contemplando siempre la alternativa del Delaney – Weigl – Witsel en mediocampo): los jovencísimos Christian Pulisic (20 años), Jacob Bruun Larsen (otros 20) y Jadon Sancho (apenas 18). Pulisic, estadounidense, pero formado en la cantera del Dortmund, lleva dos años y medio ya en el primer equipo y es una bala no exenta de un cierto talento; Bruun Larsen, un danés captado por los excelentes servicios de reclutamiento del Dortmund, incorporado a su cantera y cedido los seis últimos meses de la campaña pasada al Stuttgart, otro talento… y Jadon Sancho, un jugador peculiar, por muchos motivos, ‘robado’ al City de Guardiola (pago el Dortmund 7,5 millones Euros por sus servicios), un inglés que, muy joven y ante la presunta falta de oportunidades en su equipo del alma, se atreve a probar fortuna fuera, con el riesgo que la experiencia demuestra eso supone para cualquier británico (los números hablan por sí solos).Y que es, hoy en día, el mejor asistente esta campaña en Europa con muy pocos minutos disputados. Talento, velocidad, atrevimiento, descaro, llámenlo como quieran; o llámenlo Jadon Sancho: si continua su progresión, está llamado a hacer historia.
Y delante, dos opciones para Lucien Favre: la tradicional o conservadora, Max Philipp, y la rompedora, pero más efectiva, hoy en día, el español Paco Alcacer. Los datos de Alcacer, según @2010MrChip en la temporada 2018-19 (club y selección) son: Ha jugado 7 partidos y ha marcado en todos; 12 remates a puerta y 11 goles (92%); solo ha jugado 316 minutos oficiales, lo que equivale a un promedio de un gol cada 29 minutos. Quien tenga oídos, u ojos (esto último es aportación personal).
Y, como (pen) último detalle táctico, una cuestión nada baladi: si, al final, Favre apuesta por la citada línea de tres mediocentros (Delaney – Weigl – Witsel) y un solo hombre de banda (a elegir entre Bruun Larsen, Sancho o Pulisic), situara a Reus partiendo de una de las bandas para equilibrar, pero el alemán, por tendencia natural y por necesidades del equipo, se ira mucho al centro, sobre todo, en ataque, circunstancia o ‘hueco’ puede ser una de las bazas del Atlético este miércoles en Alemania.
Equipo este Borussia de buen juego, gusto por el balón por el toque cuando tienen la pelota y salen desde la defensa con la pelota jugada; pero, si cabe, más peligroso aun cuando el rival tiene un despiste en mediocampo y, aprovechando su buena presión, pueden robar el balón en mediocampo y salir en velocidad en tres cuartos de cancha. Y un último apunte: al margen de los jugadores que podrían quedarse fuera de la alineación inicial por propia selección natural: Alcacer o Philipp; Sancho, Bruun Larsen y/o Pulisic (uno o dos de los tres), seguro quedarán en el banquillo nombres como Kagawa o Gündogan. Como estadística, al margen de su impecable buen hacer, pero también motivado por la irregularidad del Bayern en este inicio de campaña, el Borussia Dortmund es el líder de la Bundesliga (20 de 24 puntos posibles y, ojo, 27 goles en 8 partidos de Bundesliga) y, al igual que el Atlético, ha ganado sus dos encuentros en Champions, a Mónaco y Brujas. Un rival de cuidado.