Érase una vez una familia del barrio de Arganzuela muy feliz, cada fin de semana quedaba con sus amigos a tomar cañas en el Paseo Imperial y en verano se iban a la playa de Gandia donde en los chiringuitos y con sus neveras portátiles del Decathlon llenas de latas de Mahou disfrutaban como enanos en compañía de sus amigos de siempre.
De repente un día les tocó el Eurochollón, 400 millones al año, nada más y nada menos, y de repente intentaron hacerse finolis, empezaron a ir los fines de semana a restaurantes estrella Michelín y se compraron un barco desde el cual comían caviar, champagne francés de la marca Lemar y solomillo argentino de la marca Gaitán. Mientras degustaban estas delicatessen solos y aburridos en su barco, venían como sus amigos se lo seguían pasando pipa con sus latas de Mahou en la orilla, así que decidieron aparcar el barco y volver con sus amigos.
Esta metáfora de la vida es perfectamente aplicable al Atleti del Cholo que lleva 5 años intentado jugar a lo que no es, influenciados por los ingresos económicos y por una prensa madridista que quiere imponer lo que es el bien y el mal, el club ha tratado de derivar hacia un estilo de fichajes y de juego que no se corresponden con lo que funciona, que no es otra cosa que molestar.
Oblak, ocho tíos que corran, una estrella y un buen delantero, el modelo que nos ha funcionado siempre con Arda y Costa, y que ahora puede ser Joao Félix y un killer que venga, no necesitamos otra cosa, ni queremos jugar a otra cosa, esto es lo que nos funciona y al que no le guste que se vaya al Circo del Sol, pero hay que volver al Cholismo.
Foto: Getty Images
23 junio, 2020
El Atleti del Cholo, ha molestado más bien poco, tan solo ha arañado unas migajas a los poderosos, aunque es cierto que han sabido a gloria bendita.
Al Atleti, ya sea del Cholo o del Papa de Roma, no le está permitido acceder al banquete principal. Como ha quedado demostrado ya unas cuantas veces, cuando el Atleti ha sido capaz de sortear la cantidad de piedras y clavos en su camino (entiéndanse como intentos de la Caverna para desestabilizar, desde la falta de cobertura en momentos clave, hasta los esfuerzos denodados por encontrar a algún suplente que «raje» del equipo. Por ahora, gracias a esos esfuerzos conocemos al dedillo, la vida de Saponjic), y se ha presentado en la mesa del poderoso, se topa siempre con ese fichaje que nunca podrá conseguir y que lo expulsa de la mesa por las buenas o por las malas. Ese lacayo del poderoso aparece, con diferentes nombres, Estrada Fernández, Martinez Munuera, Kuipers o Clattenburg, pero aparece siempre al final para evitar que el Atleti coma del plato principal y se le pueda indigestar la comida al poderoso.
Por eso digo que, al final, molestar, ha molestado poco, más bien nos hemos conformado con las migajas.
23 junio, 2020
Hola, me ha gustado mucho la metáfora del nuevo rico. Lo has clavao.
Lo de molestar más o menos desde luego en títulos de liga o champions hemso molestado poco. Pero a juzgar por el exaltamiento de la caverna parece mucho más, primero violentos, luego defensivos, luego llorones, luego mucho peroes de lo que deberiamos por presupuesto etc etc
Pero las dos ultimas ligas segundos por delante del Madrid … desde luego son migajas pero a la caverna les debe escocer mucho a juzgar por sus campañas contra el CColo
Saludos