Simeone movió ficha y sacó sobre el verde su versión más competitiva, con el ‘cuatrivote’ por bandera. Músculo en el centro del campo, formando una línea infranqueable de cuatro centrocampistas puros basada en las constantes ayudas, robo de balón y, cuando tienen la pelota, pase directo para Costa o Griezmann. Nada tan simple fue tan efectivo y nada tan sencillo ha dado tantas victorias al míster.
Mientras todos contaban con la presencia de Correa en el once, Simeone esbozó una sonrisa y decidió volver al pasado, a la esencia del ‘Cholismo’. Por un momento recordó al equipo que conquistó la Liga, donde Gabi, Tiago, Koke y Arda se repartían el protagonismo en la medular. Ahora las cosas han cambiado, y los actores principales han variado con la presencia de Thomas y el todoterreno Saúl. Un ‘cuatrivote’ forjado en Majadahonda que aspira a todo.
Lo cierto es que desde el año que Mario Suárez abandonó el club, el ‘cuatrivote’ se deshizo como la espuma. Las constantes lesiones de Tiago y los fichajes no tan competitivos en esa posición, como Kranevitter, hicieron que Simeone reinventase al equipo, bajando a Koke junto a Gabi y añadiendo un carrilero explosivo como Carrasco o el mismísimo Griezmann. Pero ahora hay razones para volver a las andadas, la continua explosión de Saúl y la confirmación de Thomas están haciendo que la nostalgia pueda con Simeone, volviendo a ese 4-4-2 que los atléticos se sabían de memoria.
Un sistema de juego que Gabi y Koke se conocen a la perfección, en el que están más cómodos ya que se corre menos y se presiona más. Un esquema que exige a la línea de cuatro replegar a la vez y morder al rival sin piedad, una formación que obliga al rival a acceder por las bandas y colgar balones sin peligro para la zaga. En ataque, si el estilo se perfecciona, permite robar balones en una posición más adelantada, los laterales deben ser puñales por las bandas y, sobre todo, los delanteros tienen que ser efectivos como en el encuentro ante el Sevilla.
Simeone tiene debilidad por el ‘cuatrivote’ y no lo puede ocultar. Hasta en alguna ocasión ha probado con Giménez. Ahora parece que estos cuatro futbolistas sí son del agrado del míster y, por la sensación que dan desde el exterior, el vestuario está encantado con esta formación. Poco a poco van recuperando la confianza en sí mismos y, pese a la nube de rumores, hacen lo que mejor saben: ganar, partido a partido.
Foto: clubatleticodemadrid.com