Los tres de Liverpool

Desde el principio de los tiempos todas las civilizaciones han tratado de buscar respuesta a varias preguntas: ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Y, sobre todo y fundamentalmente, ¿Por qué? Todos necesitamos un motivo por el que vivir. Un motivo al que aferrarse para seguir manteniendo viva la llama de la existencia. El miércoles mi WhatsApp se inundó de mensajes de amigos que caminaban a Liverpool. Lo hacían para que su Atlético de Madrid no caminase solo, como jamás lo había hecho. Lo hacía con la amenaza de no viajar debido a un virus que aún sigue amenazando a la población mundial con un colapso que se presume inminente. ¿Que lleva a una persona de Badajoz a recorrerse más de 500 kilómetros cada 15 días? ¿Que lleva a esa persona a marchar a Liverpool sin entrada? ¿Qué motivo tiene alguien para llenar una habitación con camisetas del Atlético de Madrid? ¿A qué religión o secta está abrazada una persona que ha recorrido más estadios de fútbol que los Rolling Stones y aún vive esto con la misma ilusión que aquel niño que creció en Pirámides y hacia pellas para ver a su equipo entrenar?

Esto solo se puede explicar desde la irracionalidad con la que se expresa la fé. Cuando Morata se arrodilló ante ese fondo, mientras la lluvia caía y las imágenes de televisión enfocaban a los nuestros me acordé de ellos. Me acordé de todos los momentos que llevamos vividos esta temporada. De la sonrisa que tenían el fin de semana anterior al partido y las ilusiones que dibujaban sus ojos ante su visita a Anfield. De repente supe que no necesitaba porqués, y quien los necesite aún no tiene el virus rojiblanco cabalgando por sus venas. Cuando todo acabó mi móvil volvió a recibir imágenes. Ahí estaban todos, calados, pero con una sonrisa de oreja a oreja. No olvidarán este viaje en la vida. Los periódicos hablarán de ocasiones, los analistas de la televisión hablarán de táctica. Las tertulias de radio volverán a virar el timón y subirán nuevamente al barco de Simeone. Yo prefiero hablar de ellos. Prefiero hablar de fé y de formas de vida. Prefiero hablar de Fer, Gordillo y Javi. Los 3 de Liverpool.

Foto: @diogenescrew

Autor: Marcos Martín

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2 Comentarios

  1. Simeone no mintió cuando dijo el día antes del partido, que el Atletico jugaría como siempre. Y esa declaración encerraba que cuando sabes que delante tienes al que todos señalamos como el mejor equipo del mundo de la actualidad, tus argumentos futbolísticos no pueden ser los mismos que si juegas contra el Villarreal o el Sevilla.Simeone entendía cuales eran sus armas.
    En el Metropolitano hizo lo mismo. Nos defendemos y aprovechamos la que tengamos. Nos quedamos defendiendo atrás, o de vez en cuando te presionamos en tu campo. Era la forma de crear incertidumbre. No tenemos que salir tocando, no, que no sabemos hacerlo. Si no, en el el momento que tiene o va a recibir el balón Gomez, vamos hacía él. Sucede en varias jugadas del partido. También Influía la posición de Van Dijk y de Henderson.
    La diferencia es que en Anfield el Liverpool, en sus ataques, usaba los interiores y entonces podían rematar, cosa que en el Metropolitano no los empleó y por ello no remató a puerta.
    Antes eso, el recurso de Simeone fue el de crearles dificultad a los rematadores del Liverpool. Remataron mucho eso si, pero solo lo hicieron claramente en tres ocasiones aparte de los goles, una de ellas, la de Mané, en fuera de juego.
    Klopp, con una serie de jugadores de primer nivel mundial, no tenía una salida para cuando el Atletico presionaba arriba a ese jugador. Eso no lo lo había ensayado. Y eso le valió al Atletico para ganar el partido.
    El error de Adrián, que antes había sacado desde el suelo y con la cara un remate de Correa, se produce por la cesión que le hacen antes la presión del Atletico. Eso no lo habían ensayado.
    Ocurrió lo mismo en la Supercopa de España en Arabia contra el Barcelona. Klopp solo había visto un par de partidos del Atletico. Según él, con eso era bastante.
    Simeone siempre juega buscando los errores del contrario. La mejor táctica para ganar los partidos, cuando técnicamente eres inferior.
    Lo de Simeone a Klopp, el cual todavía no sabe a lo que juega el Atletico, es para que le pasen varias veces el video del partido y acepte la lección de estrategia que le dio.

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  2. Los pelos de punta. Tú si que sabes reflejar el verdadero sentimiento rojiblanco. Agradecido!

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