Durante mucho tiempo se nos ha vendido desde diversas entidades, medios y organizaciones un problema que solo ven los que visten traje y corbata y apenas salen de su despacho: La gente ha perdido el interés en el fútbol. Tratan de convencernos de que esa afirmación tan radical está cimentada sobre datos, informes y comparativas sólidas. Avalada por cuadros estadísticos y estudios de mercado hechos por Big Data. Un puñado de papeles y cifras que volvieron a quedar en evidencia hace unos días: La afición del Atlético de Madrid ha vuelto a agotar las entradas visitantes en un desplazamiento europeo. Otra vez Manchester. Otra vez no hay billetes.
Resulta curioso que semanas después de venir de aquella ciudad, muchos hayan vuelto a tocar en la puerta del jefe para pedirle un par de días sueltos en abril. No, oiga, no. No es el día de la marmota, es el Atlético de Madrid. El regreso a la ciudad de los Gallagher confirmará el tercer desplazamiento masivo consecutivo por el continente.
Muchos de los mismos que se resignaron a quedarse frente al televisor viendo como el Atlético de Madrid luchaba por ser campeón, se colgaron la bufanda y corearon canticos desde un parking hacia un muro, volverán a estar en una grada visitante. Bastantes de los que fueron a Oporto a jugarse un pase a Octavos cuando todo el mundo les daba por muertos. Muchos de los descendientes de aquellos pioneros que viajaron en su día a Sabadell, volverán a subirse a un avión. Los que estuvieron en Turín y lloraron. Los que se abrazaron y cantaron como locos en la última visita a Londres. Los mismos ante los que Morata se postró en Liverpool días antes de que el mundo entero se parase. Los mismos, los del Atleti.
Foto: IMAGO
28 marzo, 2022
Hola, totalmente de acuerdo con el artículo.
Es más, habrá mucho ignorante que diga «Claro, se suben al carro del atleti ahora que le va bien»
A esos hay que recordarles lo que hizo la afición cuando bajamos a segunda o cuando perdimos la copa del rey contra el Sevilla etc etc
28 marzo, 2022
Es cierto que se está perdiendo el interés por el fútbol, pero el Atleti no es fútbol, ¡ES LA VIDA!