Honduras rojiblanca

El domingo se presentaba estresante. Tenía que despedirme de mis padres antes de mi viaje a Honduras, felicitar a mi suegra por su cumpleaños, hacer la maleta y acudir al Calderón a cantarle al Niño Torres y a animar a los nuestros contra el Valencia para seguir soñando con la tercera plaza que nos dé el pase directo a la Champions de la próxima temporada en el Wanda Panda, en el Nuevo Metropolitano.

Quedé tempranito con mis padres que viven a 40 kilómetros, en Valdetorres del Jarama. Le corté el pelo a mi octogenario progenitor (soy su peluquero particular desde hace más de 25 años) las niñas se dieron unas carreras, saludaron a los conejos, cogieron los huevos de las gallinas y ayudaron a la abuela a hacer la comida prontito porque papá y el tío Ricar tenían que animar al Atleti. Dicho y hecho. A las tres estaba cambiando el coche por la moto y saliendo hacia el Calderón. Me dio tiempo a una previa al paso con mi hermano antes de especular con la convocatoria de Alessio Cerci. Al final el Cholo le dejó fuera y convocó al jugador del filial Juan Moreno.

Hacia buena tarde y en la mente de todos estaba el topetazo de Bergantiños a nuestro Niño Torres, la pérdida de consciencia, Vrsaljko y Gabi resucitándole, Giménez como la Magdalena, el grito que di en casa despertando a mi mujer del prematuro sueño en el sofá. Los mensajes de wasá y unas lágrimas espontáneas que no había modo de consolar. Estaba deseando entonar el Fernando Torres loro loló lo lo sin esperar al minuto 9. Como yo, todo el Calderón. Y arrancó el partido con el Atleti volcándose al ataque desde el inicio. Saque largo intentando repetir el gol de Coruña que nos dio un punto y el susto inolvidable que habíamos venido a conjurar. Y cuando el reloj del videomarcador iba a asomarse el minuto 9, Griezmann la enchufa y gol. 1-0 celebración y el Calderón estalla unánime: FER NAN DO TOOOOOO RRES, LORO LOLÓ LO LO FERNANDO TOOOORRES LORO LOLÓ LO LO FERNANDO TORRES, LORO LO LOLOLOOOOO

Más tranquilos con el marcador a favor nuestros jugadores se hicieron dueños del campo con un Gabi soberbio y un Koke más lento de lo habitual (nunca ha sido rápido) aunque especialmente acertado poniendonel balón a sus compañeros. Suya fue la asistencia del primer y del tercer gol. Suyo el peligro en las faltas y suyos los córners con peligro a pesar de la ausencia de Godín. El Valencia, ausente, apenas inquietó a Oblak.

En la segunda parte los Cholocambios otra vez. Gaitán y Thomas salieron por un Carrasco con exceso de intensidad y sobrado de regates y por un Saúl que me gustaría más ver detrás de Gabi que delante del capi. Roban otro balón en el centro del campo, Gaitán trata de ponerla rasa, Thomas la prolonga a trompicones y Gameiro le arrea un zapatazo que rebota en un defensa y se cuela dentro. 2-0 y se acabó el partido. Pero no. Aún faltaba el soberbio pase de Koke para que la fe de Griezmann, que nunca deja de creer, le hiciese seguir corriendo para sentenciar con el definitivo 3-0.
El Cholo premia a Gameiro con los aplausos del cambio y da salida a Correa. Un Gameiro que va sumando, que sigue marcando, que no acaba de convencer al personal porque falla ocasiones fáciles a pesar de que no ceja en su lucha y su empeño, a pesar de no escatimar esfuerzos y dejarse la piel en el campo. Los números están ahí y no son nada malos. Las sensaciones que transmite es lo que tiene que cambiar. Y seguro que lo logrará.

En la parcela defensiva, a pesar de estar acostumbrados a cinco años de muro extraterrestre y de haber vuelto a la tierra y a la cruda realidad, el domingo estuvieron bien atrás. Filipe y Vrsaljko llegando y pasando, recuperando la posición sin apuros. A destacar el partido de Lucas. Un tipo sobrio que hace fácil lo difícil y que ya es toda una realidad. Cuando juega cumple sobradamente. Ya tenemos central de futuro para dar el relevo al inmenso Godín.

Y sí, muy larga la crónica para lo poco que había que contar, pero es que estoy en un avión rumbo a Honduras (llevo siete horas aquí metido y aún faltan otras tres para llegar a Miami, luego dos en el tránsito y otras tres hasta San Pedro Sula). De modo que así pasó un rato y aprovecho para contaros que, como siempre, me traigo la bandera para pasear nuestros colores por las fronteras con Nicaragua y con Guatemala. Estaré en la selva con los miskitos y en Puerto Cortés con los garífunas y los ladinos. El miércoles me pondré la rojiblanca para animar y no confiarnos frente a los alemanes de las aspirinas. Veré si lo puedo ver. Ya os contaré. Y el fin de semana otra vez de rojo y blanco para animar a 10.000 kilómetros a los chicos frente al Granada.
Llegaré el 19, día del padre, contra el Sevilla. Aún. O sé a qué hora aterrizaré. Si es antes de las 16:15. Os vemos en el Calderón.

Aúpa Atleti, camino a Honduras, aburrido en el avión, pensando en las cosas increíbles que vivimos los que tenemos la suerte de tener rojiblanco el corazón.

 

Foto: clubatleticodemadrid.com

 

Autor: Santi Riesco

Adicto al Atleti. Exageradamente. Periodista. Vaqueiro d'alzada. Creyente. La persona es lo primero. Pérez de segundo. ¿He dicho lo del Atleti? Desde el 2005 hago el indio en un blog donde publico reflexiones, dimes y diretes sobre el Glorioso desde el primer anfiteatro del fondo sur. O por ahí.

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