Griezmann es el primer goleador del estadio Metropolitano. Lo anotó con sus mechitas rubias y un derechazo a la red. Gritó, lo vivió y se fundió entre la multitud de banderas rojiblancas. Antoine regresa a casa, con toda la polémica que supone a sus espaldas, será mirado con lupa y habrá que ser justos. Como así fuimos con Costa, Filipe Luis o Tiago.
Unos volvieron y rindieron al nivel del Atlético de Madrid. Otros regresaron y casi se arrastraron. De hecho, en aquella eliminatoria ante el Chelsea de 2014, alguno ya tenía apalabrado el contrato con los ‘blues’. Pero volviendo al asunto, hay que ser justos como se fue con Juanfran, Morata, Llorente o Hermoso, con pasado madridista. Si trabaja y rinde al nivel que pide Simeone, se le debe acoger con los brazos abiertos. Pitar, que piten los del barrio de Chamartín.
Vuelve Griezmann, que no es un cualquiera. El francés es el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid en Champions League con 21 tantos. Está a un sólo gol de alcanzar los 28 que marcó Luis Aragonés en competiciones europeas. Además, también tiene en el horizonte superar a Zapatones como máximo goleador de la historia rojiblanca, solamente le separan 38 dianas. Por otro lado, Antoine, con 94 goles en liga como colchonero, puede superar esta temporada los 109 y 110 tantos que marcaron Fernando Torres y Gárate, respectivamente. Historia viva del club y puede ser, si quiere, el más grande.
A todo esto, hay que sumar que es uno de los mejores jugadores del mundo. Galones y sacrificio le sobra. Es un especialista a balón parado, un asistente de lujo y, desde que dio un paso al frente, siempre aparece. En semifinales ante Bayern de Munich, Real Madrid o Arsenal. Final ante el Marsella. Cuartos ante el Barcelona. Eliminatorias de Octavos. La fase de grupos en la que el Atleti se clasificó contra la Juve básicamente por los goles del francés ante Brujas, Dortmund y Mónaco. Griezmann tiene muchas sombras, sí. Pero es un jugadorazo de Simeone.
El francés decide volver a casa para hacer historia, como así lo manifiesta. Está en su mano ser el jugador más laureado del club, lo tiene a tiro. También, por qué no, ser Balón de Oro. Puede que lleguemos a otra final de Champions y ahí se quite la espina de ese maldito penalti. Hay que trabajar, luchar y estar todos unidos porque lo que se puede conseguir es muy bonito para el francés y, por supuesto, para los atléticos. Rememos juntos.
Te puede interesar:
10 septiembre, 2021
Grizmann nunca será la mayor leyenda del club. Hay otros por delante.
10 septiembre, 2021
A mí lo de las leyendas y los números me da un poco igual, lo que espero es que no le pase lo que a Diego Costa en su segunda etapa y sí lo que le pasó a Filipe o Carrasco… ya veremos
10 septiembre, 2021
Bueno, leo mucho sobe el francés, y yo no le voy a pitar ni de momento a aplaudir. En situaciones decisivas para luchar por algún título immpor tante falló; unas veces por herrores humanos, y otras porque se borró de la película de manera intencionada.
Nosotros no pdodemos ser conscientes del mar que le hizo pasar a sus compañeros. Tendría que pedirles perdón, y bueno, en cuanto a mí, le daré con el tiempo, lo q que se haya ganado en el campo.