Para comprobar que el VAR es el mejor invento de la historia del fútbol no hay más que comprobar el ataque que desde la prensa afín al Real Madrid realizan al sistema cada vez que una corrección de la tecnología aparta a los blancos de su histórica manera de ganar. Ver cómo sería la clasificación, si el VAR no hubiera corregido los errores arbitrales nos demuestra cómo se han ganado las cosas hasta hace un año y medio y como esto les gusta poco a los acostumbrados a hacer trampas.
Pero como con todo en lo que influye la mano del hombre existen carencias a mejorar y el mayor problema que tiene el VAR es la ausencia de un criterio al que acogernos. No acabamos de entender por qué se revisan unas jugadas sí y otras no. El pasado sábado en Sevilla, en la última jugada del partido se dan varias situaciones en la que la tecnología puede corregir la decisión del árbitro y no lo hace. Es interpretable si puede ser mano o no, porque el balón viene de rebotar en otra parte del cuerpo, pero de lo que no hay duda es que hay retención.
Entonces ¿por qué si es penalti si interviene el VAR y si es libre indirecto en el área pequeña, casi penalti, no interviene? ¿Quién decide el criterio sobre la relevancia de una jugada? En la primera jornada vimos expulsiones por una nueva normativa sobre las entradas al talón de Aquiles, tras el revuelo montado se suavizó la norma, por lo que me parece necesario que en vez de hacerles el juego a los que atacan al VAR, porque no quieren un fútbol más justo, pedir que los criterios del VAR sean iguales para todos y que algo tan flagrante como la última jugada de Nervión no se quede sin sancionar. El tan fácil como tener criterio.
5 noviembre, 2019
La última vez que el equipo de todas la Españas se quejó públicamente de los árbitros fue en 2017, cuando su actual entrenador, sin ningún ápice de vergüenza, soltó ante los (sus) medios aquello de: «Molestamos».
Después de aquello, la competición les fue sobre «ruedas arbitrales» y les dieron la Liga tras una temporada repleta de polémica (que le pregunten a Morata si está seguro de que todos los goles que marcó fueron legales).
Un año antes el «profeta» Simeone había vaticinado ese título.
El fullero no quiere observadores ni controladores porque le descubren su juego tramposo, el fullero no quiere al VAR porque, entre otras muchas cosas, le habría quitado las dos Champions que le birló al Atleti.
PD: Una vez más, enhorabuena y felicitaciones al Atleti femenino que sigue demostrando su categoría y su pundonor, tras los dos magníficos partidos de esta semana.