El chaval flacucho y blandengue quedó atrás. Joao Félix parece haber mutado a Hulk durante la cuarentena y ahora, que ya entran todos en grupo, está dejando a los atléticos boquiabiertos con su nuevo físico. No hay comparación entre el chico que se presentó en el Museo del Prado y el que ha ido hoy a entrenar.
Joao Félix arrancó la temporada con un cuerpo típico del jugador que está iniciando su carrera. Definido y nada más. Su magia con el balón es innegociable pero cuando le presionaba un defensa todo se tambaleaba. Más de una vez ha salido vapuleado en el cuerpo a cuerpo o derribado por una falta que le ha hecho perder el equilibrio. Por eso, para mejorar al portugués, el equipo del Cholo se puso manos a la obra.
Las sesiones de gimnasio han sido claves para fortalecer a Joao. Unos ejercicios específicos que han hecho ensanchar la espalda del jugador, fortalecer los pectorales, trapecios y todos los músculos del brazo. Es decir, ponerlo como un toro para triunfar en LaLiga. En España es imprescindible tener un buen físico y si eres jugador del Atlético todavía más.
Aumentar el tren superior e inferior de los jóvenes es algo que obsesiona al cuerpo técnico, como ya lo hicieron con los Saúl, Koke, Lucas, Correa o Giménez. Simeone moldea el cuerpo de los muchachos para convertirlos en piezas clave de su sistema defensivo. En el caso de Joao, es vital que consiga esa corpulencia para ser imparable en las contras o tener esa potencia que necesita un centrocampista.
Lo que está claro es que el portugués tiene una calidad al alcance de muy pocos y que su trabajo físico va a potenciar todas sus buenas cualidades. Griezmann llegó siendo un ariete veloz y acabó siendo un potente todoterreno: su cambio físico fue vital en su juego. Por eso, Joao Félix está machacándose con las pesas para volver más fuerte que nunca. ¡Dale, Menino!