En el fútbol hay una máxima que dice que lo importante no es estar bien en octubre y noviembre, sino de febrero en adelante que es cuando se deciden las cosas importantes. Es evidente que para ganar la Liga hay que tener regularidad todo el año, cosa que nos ha fallado, pero es fundamental que el equipo empiece a dar buenas sensaciones en estos momentos.
Es probable que habiendo estado un poco más finos, con el circo que tiene montado el Barça y la irregularidad del Madrid, este año, hubiésemos dado guerra por la Liga, como siempre que hay Mundial o Eurocopa, pero hemos dejado pasar el tren así que toca aferrarse a otras metas.
Estamos en el tramo decisivo del año y el Cholo empieza a recuperar a todos los efectivos, Costa en un par de semanas estará como un avión, Joao Felix dejó dos detalles y un gol ante el Villarreal que dan lugar a la ilusión y la esperanza de que con cierta continuidad puede ser el crack que se esperaba de él. Además la vuelta de Koke y el buen nivel de Thomas nos permiten ser confiados.
La vuelta en Anfield es la piedra angular que definirá si podemos soñar todavía este año en una temporada en la que muchas jornadas el Cholo apenas ha podido contar con 11 jugadores del primer equipo, pero aunque hace un mes todo parecía un desastre, encaramos el tramo decisivo con ilusión y esperanza.
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