Termina el sorteo de grupos, una llamada «el Leverkusen pinta bien.» El Atlético de Madrid estaba jugando, y no lo sabíamos. Risas, cerveza, una previa en condiciones: «nos vamos a Alemania, ¿Te vienes?» El Atlético de Madrid estaba jugando, y no lo sabíamos. Mira alojamientos, cuadra fechas y vuelos: «nos sale barato.» El Atlético de Madrid estaba jugando, y no lo sabíamos. Semanas previas con ligeros nervios: «mi primer viaje europeo…» El Atlético de Madrid estaba jugando, y no lo sabíamos. Llegar a Alemania, conocer a un australiano: «dice que se apunta al partido.» El Atlético de Madrid estaba jugando, y no lo sabíamos. Conocer a gente a la que seguías desde hace tiempo, sentirse en familia. El Atlético de Madrid estaba jugando, y no lo sabíamos.
Hoy no hablo de táctica, no hablo de posiciones, de roles de equipo, capitanías o fichajes. Hoy hablo de ese Atlético de Madrid que se ve menos, pero se siente más. Esas experiencias que te da la vida cuando la mezclas con sentimiento y lo empapas todo con fútbol y Atleti. Esas mil y una historias anónimas que no copan portadas, no ganan premios ni tienen visibilidad pero que son el principal motor de este deporte. Cuenta la televisión que el Atleti perdió 2-1 yo contaré que ganamos, ganamos experiencias, ganamos amigos, ganamos vida… Ganamos Atleti.
9 noviembre, 2019
Pues si, perdimos.
Son de esos partidos que si uno, y lo digo en masculino, se queda «embarazao» es hasta mas fácil de que suceda.
Es difícil defender al equipo, no lo están haciendo bien.
Y no lo digo por juego, no. Lo digo por la sensación que deja el espíritu de los jugadores. A veces me recordaban a jugadores de baloncesto que se acercaban al rival y se le quedaban mirando, esperando que iban a hacer. Como si al «tocar» al jugador rival, pudieran cometer falta personal.
Eso, no se entrena, se tiene en el carácter. Y el carácter de los jugadores está mas cercano a la actitud pasiva que a la de la ilusión.
Parece como si necesitaran una «guindilla» en cierta parte.
Soy tanto del Aleti como el que más, y esto me duele.
9 noviembre, 2019
Querido Pacheco, siempre muestras moderación, equilibrio y respeto en tus comentarios, lo que es muy digno de admirar y un reflejo vital.
Ocurre que el fútbol es una pasión y, como tal, muy difícil de gobernar. Sobre la calidad de la plantilla habrá tantas opiniones como aficionados, pero sobre la actitud a la que te refieres ya no hay tanta disparidad. Lo que se ve es una obsesión defensiva que, al haber sido priorizada de forma enfermiza, anula todo lo demás por puro desgaste y agotamiento. Eso es culpa del Cholo, no de la providencia. Estar aculados en nuestra área a todas horas es ya inaguantable y a muchos no nos quedan esperanzas de que cambie. Nunca le hemos pedido a nuestro Atleti que gane nada, aunque siempre soñamos con que lo haga. Pero con esa actitud, es imposible. Defender bien es imprescindible, todos lo sabemos. Pero como sabes tú mejor aún, se ha de defender en el campo contrario, con muchos jugadores cerca del área rival, no con todos en la propia. Es el riesgo que hay que asumir para intentar tener éxito.
Un abrazo
9 noviembre, 2019
Amigo Antonio,
Veras, no es que quiera ser moderado, que puede que lo sea. Sabes que muchas veces que hemos hablado, he sido critico con Simeone. Jugadas que comentábamos y que hacían que a veces nos desesperaban.Lo de estar «atrás» ha sido de siempre, con diferentes resultados.
Si ahora muestro mi apoyo a Simeone es a consecuencia de que primero es uno de los nuestros, después que sé que estamos en un momento difícil. En un momento en el cual creo que no hay que desfallecer.
Que a veces una regata no sale como la tienes planificada. Te pilla unos cambios de roles de viento con los que no contabas. Puede que el casco del barco se te haya quedado obsoleto en relación a las nuevas tecnologías. Que los trimados de las velas no los hayas hecho con la suficiente graduación. Y hasta puede que la alimentación y el peso de tu cuerpo no haya sido el adecuado.
Sabes a que me refiero. Hay que saber perder a veces. Las regatas casi nunca son limpias y a. veces las ganas por errores del contrario.
Yo también a veces viendo al Aleti, me desespero.
Pero la estructura del club es firme y un cambio de entrenador, llamado verdad, no sé a donde nos puede llevar.
Un gran abrazo, amigo.
A ver si me puede escaquear unos días a Madrid y nos vemos.