Cumplir con el deber

No me malinterpreten. Un derbi es un derbi. Vaya eso por delante siempre. Sin embargo, si uno echa la vista atrás hacia el verano, recordará cómo marcábamos en rojo el 8 de mayo de 2022. Por entonces, habíamos salido campeones de Liga y el equipo transmitía la sensación de que pelearía de nuevo por las cotas más altas. Ninguno de nosotros podía imaginar que, a estas alturas de campeonato, el Real Madrid ya habría salido campeón por nuestra incomparecencia. Quien escribe estas líneas desprende un cierto aroma a decepción al imaginar lo que pudo ser el Metropolitano en una noche a vida y muerte por el título.

Sea o no descafeinada, lo cierto es que el Atlético de Madrid tiene una cita fundamental este domingo para confirmar su clasificación para la Champions. Las derrotas del Betis y de la Real Sociedad colocan a los colchoneros en una posición privilegiada para asegurar su presencia en la Liga de Campeones. Una victoria en el derbi dejaría al Atleti con tres partidos de ventaja a falta de cuatro jornadas por jugarse. Salvo hecatombe, el equipo salvaría el objetivo mínimo de cada curso. Y ya está. Este servidor ya ha comentado en varias ocasiones la necesidad de revisar profundamente lo sucedido en esta campaña. Antes de eso, hay que cumplir con el deber. El primer paso era respetar a la hinchada en los prolegómenos del partido. El segundo es respetar la camiseta contra los suplentes del Real Madrid.

Tan importante es no manchar el nombre del Atleti con el pasillo como no hacerlo en el césped. Sobre la primera cuestión, ya se ha escrito demasiado. No conviene darle más recorrido a lo que no lo tiene. El Atlético de Madrid jamás rendirá pleitesía al Real Madrid. Y no lo hará porque no le sale de los mismísimos. Punto final. A partir de ahí, saquen las conclusiones y desprendan los calificativos que quieran. Las excusas y las justificaciones baratas, para otros. En este sentido, hay que reconocer que el club ha estado ejemplar desde el primer momento. Sorprende tal ataque de dignidad. Seguramente, no les quedaba otra.

Lo siguiente es que los futbolistas respondan dentro de la cancha. Y es que no hay noticias del Atlético de Madrid desde la eliminación contra el Manchester City. La resaca copera del Betis y la incapacidad de la Real para acercarse han evitado, hasta ahora, males mayores. Pero no se pueden dejar pasar más oportunidades. El conjunto rojiblanco no puede permitirse la imagen ofrecida en Bilbao. Bien lo sabe Simeone, que parece que ha ensayado con su mejor once de cara al encuentro de esta noche. Ni Griezmann, ni Suárez, ni Herrera, ni Hermoso ni Lodi repetirán titularidad con respecto al duelo frente al Athletic. No es tarde para que el ‘Cholo’, que hizo de la meritocracia un mantra, recupere su seña de identidad. De Antoine, ya tendremos tiempo para hablar.

Quien sí estará, para alivio nuestro y de la cordura, es Reinildo Mandava. El Comité de Apelación estimó las alegaciones que Competición, en un alarde de prevaricación, había desestimado. Debe ser que las imágenes que muestran la ausencia de contacto no son suficientes para tumbar la presunción de veracidad del acta. En cualquier caso, el mozambiqueño estará presente esta noche. Lo necesita el Atleti para certificar el objetivo. Sin alardes, sin presumir. No estamos para fiestas.

Autor: David Gómez

Alcarreño. Adicto a la buena música y a la escritura. Estudiando y haciendo periodismo con un micrófono y un papel. Esclavo de una pasión llamada Atlético de Madrid.

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4 Comentarios

  1. Hacerse una foto con la camiseta del real madrid. Preguntar, tras la Final de Milán, si ha hecho algo malo el real madrid para que no se celebre la comida entre clubs. Unirse al esperpento de la Supercopa y, aunque luego se echó atrás, hacer lo mismo con el proyecto de Superliga. ¿Son ejemplos de pleitesía o son pelillos a la mar?.

    Eso por parte de la dirigencia, por la parte deportiva, ya sabemos la actitud de Simeone y su silencio, y la de los jugadores, probablemente la volveremos a ver hoy, compadreo, risas y abrazos con los merengues.

    Entonces ¿quién no rinde pleitesía al real madrid?. La Afición, lo que ya sabíamos.

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  2. ¿ Rendir pleitesía ? ¿ hacerle pasillo al campeón es perdonar y olvidar abusos, someterse y hacer reverencias ? ¡ Venga ya, hombre ! Es simplemente deporte y ser caballeroso y respetuoso, o sea, ser deportista y deportivo, que implica reconocer la derrota y la superioridad del rival. Y si no estás dispuesto a reconocerlo, entonces no participes. Me importa un rábano la opinión de los demás, más aún de los mandriles, pero esto da pábulo, precisamente y sin ningún motivo, a la envidia que siempre nos han achacado. Si te ganan la liga a falta de 5 jornadas y tú eras el vigente campeón, haz examen de conciencia, en lugar de hacer el ridículo con gestitos de indignadito y no te pongas triste por el bien ajeno, que eso es precisamente la envidia. E intenta aprender de las virtudes que a otros les lleva a atesorar esos bienes que ambicionas y tanto te chinga que consigan, y que, independientemente de muchas otras circunstancias, y hablando estrictamente de fútbol, se resumen en una fe admirable en la victoria, en lugar de en un asumido derrotismo que te conduce casi siempre a la frustración. Hazle el pasillo, que es algo que te honra a ti, no a ellos, y luego sal a marcarles 7 en cada tiempo. Eso haría que me sintiera orgulloso del Atleti, pero una vez más tengo que abochornarme de lo que se supone que es mi Club. Esto sí que es una pelea de vida contra todo y contra todos. Tienes que aguantar que lo vistan con las camisetas más horripilantes; tienes que aguantar que conviertan tu estadio en el indecente vacunódromo del repugnante globalitarismo, venga a chutarle a la masa el veneno transgénico contra el bicho immaginario, veneno del que nadie se hace responsable, ni gobiernos, ni farmacéuticas, ni aseguradoras, ni oemeeses, no importa los miles de muertos y millones de efectos adversos que se reporten en el Eudravgilance por su inoculación. Tienes que soportar también que lo adornen con los colorines de un país gobernado por un títere impuesto tras golpe de estado por los mismos cerdos globalitaristas empeñados en arruinarnos, conculcar nuestros derechos fundamentales y privarnos de nuestras más elementales libertades, como son salir de casa cuando y adónde nos dé la santa gana y acudir a nuestro estadio a ver un simple partido de fútbol, y sin un ridículo e inútil trapo en la boca. Decenas de miles sí que muestran su sometimiento más abyecto a las elites totalitarias llevando ese asqueroso símbolo de sumisión injustificada, pero se volverían locos de histeria si su equipo reconociera deportivamente el triunfo del rival, por mucho asco que le tengas, en un gesto sin importancia que, repito, a quien honra es a quien lo realiza, no al homenajeado.
    Pero, allá penas.

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    • Supongo, tienes cita con el psiquiatra en breve, bueno, conoce y aguanta que falta poco…

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  3. Madre mía!, sólo falta mencionar a los teóricos de los antiguos astronautas :-O

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