Simeone es un ganador nato, un tío competitivo a más no poder, de los que como jugador bregaba en el barro, en el potrero o donde hiciera falta y que mantiene la misma esencia como entrenador, un tipo de fútbol de toda la vida.
Al Cholo que le gusta el fútbol auténtico y no tanto este nuevo aura que lo rodea. Llegó a un equipo en quiebra económica y que competía con jugadores a préstamo de fondos de inversión, y en muy poco tiempo se quedó a un minuto y un penalti de hacerlo Campeón de Europa. El Cholo respira y desprende fútbol por sus poros. Le ha dado al club mucho más de lo que se pueda imaginar, pero el club en estos años no le ha dado a él casi nada de lo que ha pedido. Mientras él llevaba al equipo a todos los objetivos marcados, incluso más allá de ellos, el dueño del club, le niega una temporada tras otra el pan y la sal.
Mientras en verano pedía como condición indispensable a Costa, el dueño le trae a Gameiro y le mantiene a Torres, por el indudable tirón de Fernando en Asia, mercado fundamental en la expansión de la marca, que es lo único que de verdad interesa al dueño. Pero al Cholo todo esto de la marca le suena a chino, nunca mejor dicho, por eso hay quien dice que estuvo distante en la presentación donde trasformaron el escudo en marca, porque en su cabeza solo rondaba que mucha marca, pero poco Costa.
15 diciembre, 2016
Que pena q no seas tú el presidente. Ahora jugarán con nosotros Diego Costa, Cavani y quien sabe si hasta Mesi. Debe ser muy fácil fichar. No?
15 diciembre, 2016
Fichar no sé si es fácil, lo que es fácil en este club es vender
15 diciembre, 2016
Bueno, el Sevilla, con un presupuesto muy inferior al nuestro, ficha de maravilla, y vende mejor. Pero, en cuanto se ataca algo a los ocupas, ¡siempre hay quien les defienda!, En fin, ¡Qué le vamos a hacer!
16 diciembre, 2016
«…se quedó a un minuto y un penalti de hacerlo Campeón de Europa.».
Respecto a la Final de Milán, a lo mejor los que estábamos en mi casa vimos otro partido diferente, porque desde mi casa se vió una persecución arbitral manifiesta durante todo el partido, que privó al Atleti de levantar la Copa. (Aplicable también a la Final de Lisboa).
Sin embargo, ni Simeone ( «el ganador nato») ni los suyos han abierto la boca para decir nada. Una de dos, o no les importa un pimiento, o son caballeros del honor deportivo, eso si, sin reconocimiento alguno por parte de la prensa.