Un tema recurrente de un tiempo a esta parte cada vez que el Atleti empieza a carburar es la posible marcha de su técnico. Los estoicos aficionados del Club resisten como pueden ese continuo bombardeo, a veces con una sonrisa, otras con algún título regalado por el entrenador y esta última ocasión a forma de alineaciones y buen juego, como el demostrado en estos últimos encuentros por parte de los hombres de Simeone.
Tal vez cansado del tema, o tal vez lo tenía pensado con su equipo de ayudantes, pero el caso es que en las últimas alineaciones del entrenador rojiblanco se puede entrever una revolución pactada con los pesos pesados del vestuario y con su propia conciencia profesional e ideológica.
En estos últimos choques hemos podido ver un ramillete de ideas en las que el talento creativo era el epicentro del plan, la aparición de Gaitán en el once titular y la mayor presencia en el juego de Carrasco han priorizado un juego eléctrico, marcado por el primer toque y el desborde.
A estas situaciones debemos añadir la vuelta del mejor Koke, acompañada por el aumento de la jerarquía de Saul, jugador llamado a ser grande dentro del fútbol español. Elementos estos que favorecen una presión arriba que resulta letal gracias a la movilidad y la calidad de la dupla francesa de delanteros, que aprovechan los espacios generados por el juego defensivo del equipo como nadie. Nueva versión, mismos valores esa es la respuesta ante la pesadez del aburrido Simeone se va, el Atleti juega feo o son violentos.
Una evolución dada por los jugadores que se han ido sumando al proyecto y que en definitiva evitará el agotamiento del sistema de juego de estos últimos años. Esto no dejará de lado al clásico meter el pie largo y achicar los espacios, santo y seña del argentino desde que llego al banquillo del Manzanares.
El nuevo proyecto se conjugará sin problemas, no se dejará de presionar, ni se perderá esfuerzo y veremos un Atleti evolucionado, cercano aquel que avasalló en el partido de vuelta al Barça en aquellos cuartos de Champions en la temporada 2013/2014. La gente seguirá llenado el campo, cantará goles, triunfos y con un poco de suerte algún título llegará y esa será la respuesta del Cholo, la que duele algunos voceros.
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