Está la mitad de Madrid un tanto enfurruñada con la otra, más o menos como siempre y en casi todos los órdenes de la vida, pero en esta ocasión por un extraño caso que está viniendo a suceder de un tiempo a esta parte. Resulta que los derbis, queremos decir, los partidos de la máxima rivalidad en la capital, no la moto del primo de Luis, parece que se están haciendo cada vez más cortos, hasta llegar a un extremo insospechado.
No hace mucho tiempo atrás esos partidos que enfrentaban al Madrid y al Atleti eran larguísimos, se venía hablando una semana antes de ellos, y una vez terminado, empezaba lo peor, se seguía hablando y hablando hasta la saciedad. En los bares, hasta los maestros en latín eran doctores en Estadística y repetían una y otra vez la perorata aquella de los años que el Atleti llevaba sin ganarle al Madrid, y hacían mofa con eso –cómo no-, ya de una manera molesta hasta para el observador imparcial. El sufrido seguidor atlético combatía hasta la extenuación, como es su sino, pero aquellos derbis eran eternos, la pelea se hacía insufrible por interminable, hasta el punto de que ya empezaban a mirar el calendario como el que mira el cuadrante para ver cuándo toca el turno de guardia.
El caso es que no sé si ustedes lo habrán notado, pero de un tiempo a esta parte y ha sido algo así como de súbito, los derbis se han vuelto una cosa cortísima. Primero se tratan de encajar entre otros eventos importantes para ver si así se reduce el ruido y se habla de ellos lo menos posible y, acabado el partido, ocurre un fenómeno que es casi paranormal: como si hubiera una confabulación maligna para hacer creer que aquello (el derbi) no hubiera sucedido. Los periódicos en los bares se ponen bocabajo, esto si acaso el repartidor no lo olvida de forma casual, las televisiones se ponen a hablar de triples e incluso de NBA, la prensa se centra en cuestiones tan importantes como en qué entretiene sus mañana un canterano del Real equipo y así, uno mira para los lados y pareciera que el derbi nunca hubiera existido.
– Oye, hoy no se habla aquí del derbi
– El derbi, ¿qué derbi?
– El de ayer
– El triple, el triple
Los sufridos seguidores rojiblancos miran para los lados tratando de buscar alguna referencia visual que les saque de esa realidad fingida en la que el mundo trata de hacerles estar. Por suerte, siempre hay algún camarada al otro de la barra con el que descansar la mirada y reír tan alto que hasta la Cibeles tiene que volver a ponerse los tapones.
Por si hubiera pocos, ahí tienen otro mérito de Simeone. El entrenador que ha conseguido hacer los derbis más cortos de la Historia.
Foto: Ángel Gutiérrez – clubatleticodemadrid.com
1 marzo, 2016
Fantástico..muy bien explicado Joder !!