El derbi arrancó trepidante, en el minuto cinco Joao Félix dejó una pelota correr entre sus piernas para superar a Ramos y dirigirse a la portería pero se encontró con la estatua del sevillano que lo detuvo y no obtuvo ni siquiera la amarilla con esa sempiterna bula que acompaña al central del Madrid. En el siete, en una jugada casi calcada, el portugués encaró el carril del ocho, prolongó de cabeza y arrancó en velocidad, cuando entraba en el área cruzo en exceso y ahí quedó el primer uy del partido.
Pero pronto el ímpeto inicial comenzó a reposar. El Atleti, que había salido con su equipo de gala, con Vitolo en el once, entregó balón y distancia al Madrid, que con un centro del campo reforzado con la entrada de Fede Valverde, tocaba fácil hasta llegar a la línea de tres cuartos, donde los de Simeone achicaban y mantenían indemne la portería de Oblak. Cuando robaban, los locales trataban de montar la contra siempre buscando a Thomas, el centrocampista que canalizaba el juego del Atlético y tenía la llave del gobierno del partido. En el 21, de nuevo por la derecha, en una falta a Trippier que lo desbordaba, Nacho vio la primera amarilla del encuentro. Entonces Simeone modificó la posición de Vitolo, que había empezado por la izquierda, para percutir por el costado diestro, aprovechando la flaqueza defensiva que el Madrid parecía mostrar por ese flanco.
Por ahí llegó todo el peligro del Atlético de Madrid, con el lateral inglés que lo intentaba una y otra vez, ora con un pase raso que se paseó por el área chica sin que Costa ni Joao llegasen a tiempo de pulsar el botón de la locura, ora con centros pasados al segundo palo que no encontraban a nadie, ora con un pase de la muerte que quedaba en el suspiro de los aficionados, ora con un córner diferido. En la única jugada que vino desde la zurda en una combinación de Lodi, Thomas y Joao, el portugués chutó raso desde la frontal pero de nuevo el tiro se marchó desviado. En el minuto siguiente Kroos probó a Oblak desde la frontal y el esloveno mandó a córner el primer tiro a puerta del Madrid, al que el Atleti cedió el balón y el terreno, pero no el peligro.
La segunda mitad arrancó con Correa en el campo por Vitolo, que tuvo que retirarse por molestias en un muslo. Simeone lo situó en la derecha, con la intención de castigar la banda de Nacho, pero el argentino terminó moviéndose al medio, sin encontrar su sitio, su desborde, su regate. En un par de ocasiones consiguió girarse y encarar pero con un preocupante efecto gaseosa. Muy pronto el partido entró en el terreno del miedo. Todos quieren ganar el derbi pero sobre todo lo que más desean, especialmente cuando el tiempo avanza es no perderlo. Simeone puso a Lemar por Lodi, enviando de nuevo a Saúl al lateral y Zidane metió en el campo a Modric por Valverde, que había completado un buen partido. Más tarde entró James por un desgastado Hazard y el Madrid volvió a tomar oxígeno con el balón. Se acercaba el final y la solidez que el Madrid había mostrado durante todo el partido la constató con la pelota; el Atleti ya sólo se defendía y buscaba la contra o la sorpresa de un balón parado, todo con muy poca convicción, a la estela de un Diego Costa desconocido: perdiendo todos los duelos, pivotando en el desastre, alicaído, tal vez la peor versión de sí mismo. Saúl remató un córner por arriba del larguero de un inédito Courtois, Bale mandó a las nubes una ocasión clarísima en un pase atrás en el interior del área pero sobre todo, el empate definitivo se resolvió en un poderoso cabezazo de Benzemá que parecía llevar el gol grabado a fuego hasta que apareció la mano imposible de Oblak para salvar el resultado y rescatar de la congoja al Metropolitano, que enmudeció de súbito.
Reparto de puntos y de miedos, y el objetivo menor cumplido: es importante ganar un derbi pero es igual de importante no perderlo.
29 septiembre, 2019
La mentalidad de «nuevo rico» en el Atleti no hace bien a nada ni a nadie.
Ahora no solo pretendemos que el Atleti siga defendiendo al altísimo nivel que lo ha hecho en estos últimos años, sino que le exigimos al mismo tiempo, más poder ofensivo, le exigimos que tire más a portería y que tenga mentalidad ofensiva, todo eso por el mismo precio, ¿hay algo más que exigir?.
Ahora comemos en la mesa de los poderosos (como se encarga de machacar constantemente la Caverna mediática madridista) y parece ser que podemos exigirlo todo.
Ayer, el Atleti hizo el partido que pudo con lo que tiene a su disposición, la culpa de que Joao Félix o Koke no marcaran gol cuando lo pudieron hacer, no la tiene Simeone, la tienen ellos.
Si ayer, este equipo se vuelca al ataque, nos caen cuatro o cinco al contragolpe, como ocurría en un pasado no muy lejano, asi de sencillo.
Más valdría que en vez de creernos lo que no somos y exigir lo que no podemos tener, exigiéramos igualdad de trato para nuestro equipo, y si el «gran capitán español» insulta al juez de línea, que lo sancionen tal y como hicieron con Diego Costa.
29 septiembre, 2019
Bueno, sé que estos dos equipos, no querían perder. El planteamiento rácano del Cholo como casi todos los partidos, supondría que con el pmpate era suficiente. Me niego a pagar un abono o una entrada, para ver un bochornoso espectáculo en el Metropolitano partido tras partido.
Mo sé que le ve el Cholo a Lemar y Correa; cada vez que juegan uno o los dos, el equipo contrario cuenta con dos jugadores más en su equipo, y el nuestro, con dos menos.
Fuí cholista, ya que cuando el equipo ganaba, él era el responsable único, y por eso entre otras cosas, es el que más cobra. Ahora que su sistema aburre, hemos de convenir que sólo él es el máximo responsable.
Luis Aragonés, el entrenador más grande que ha tenido este club, debió dejar su puesto, por malas rachas y luego volver y, no pasó nada. El Cholo no se va porque sabe gque en cuannnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnto ovurra esto, su carrera como entrenador en la élite, estará totalmente acabada.
Él ficha y desficha a su antojo0, y luego desprestigia a los jugadores sin importarle el perjuicio que esssto supone para el equipo.
No sé que más tiene que hacer vitolo para ser titular indiscutible ya que esste año, cada vez que juega es de lo mejor.
Soy tan atlético como el mayor de los cholistas, pero nunca pondré a nacie por encima del club. no lo fue el sabio, así que para mí, nunca lo será el Cholo.
Finalmente quiero decir, que ojalá me equivoque, pero si el club no cambia de sistema o de entrenador, veo este año un fracaso total.
Respeto todas las opiniones, pero yo soy del atlético porque me gusta el buen fútbol, y no este esperpento de espectáculo, que estafa a los atléticos que pagamos por ver jugar a nuestro equipo. Si se pieree dando la cara y luchando tirando a ppuerta en cada partido, no tengo nada que decir.
hasta el Éibar le gana en un tiempo al Celta, cosa que nosotros no fuimos capaces de hacer en 90 minutos.
Un entrenador como el Cholo, con su sistema anti fútbol, ha hechado de la selección a jugadores como Costa, Morata, y Koke, y muy pronto a Saúl.
30 septiembre, 2019
Totalmente de acuerdo con PEPEFER, los mismos argumentos que llevo defendiendo durante estos dos últimos años, si lo mío no viene de ahora, ya veía venir el «ego» de cholo. Y si, ha veces es un auténtico esperpento ver jugar al equipo.
30 septiembre, 2019
Quiero agradecer a todos vuestros comentarios y quiero que sepan mi opinión. Estoy más en la línea de Che. Debemos mucho al Cholo y no creo que fuésemos a estar mejor sin él.
30 septiembre, 2019
A mí, lo que diga la » caverna «, o sea, el conjunto de todos los medios excepto los editados en Barcelona, pero publicados en español, faltaría más, que la pela es la pela, me la refanfinfla. Y considero una lastimosa pérdida de tiempo exigir que se nos dé el mismo trato porque eso jamás va a ocurrir. Antes de que naciera, el Atleti ya había sido campeón de la Recopa, de Liga y de Copa. Y ya en mi infancia dejó de ganar una final de Copa de Europa contra el grueso de la inmediata campeona del Mundo. Y fue campeón Intercontinental. Y después, con cuentagotas, ha vuelto a campeonar en Liga y Copa. Y siempre, o casi, ha tenido algún jugador extraordinario. Resumiendo, el Atleti me eligió como aficionado porque, a pesar de todas las dificultades, y a pesar de compartir vecindario con el club más afamado, laureado, publicitado y apadrinado del mundo, cosa que hubiera ahogado a cualquier otro, ha competido para ser campeón y ha doblegado a ese vecino y a todos los demás equipos, excepto en la maldita copa de Europa. Así que, por supuesto que le exijo. No que gane, qué carajo, le exijo que sea fiel a su esencia y a su historia, que es intentar ganar. Porque la única manera de vencer, es intentarlo. Y jugar exclusivamente a destruir, a neutralizar al contrario, a esa memez del error cero, que no existe, a contemporizar, a esperar y a ver si en una contra les metemos uno, a ver si en un córner la empujamos a trompicones, a ver si ganamos los partidos, pero todos, 1-0, es una basura antiatlética.
El equipo del Cholo, del Cholo sí, que ganó la Liga, salía a ganar los partidos. El equipo del Cholo que ganó las 2 Europa League, salió a ganar todas las eliminatorias y las finales. El equipo del Cholo salió en Londres a ganarle el segundo tiempo de la semifinal de Champions al Chelsea. El equipo del Cholo salió el año pasado, en Madrid, que no en Turín, a ganarle a la Juve. Y salió a remontarle la semifinal de Champions a los merengues en el Calderón hace un par de años. Por qué demonios no sale a ganar siempre los partidos, como tantas veces ha demostrado que puede hacer, con esta y anteriores plantillas y se deja de una vez de «llevar el partido a donde nos interesa», lo que se traduce invariablemente en un bodrio insufrible y un resultado birrioso.