Algo así (0-5)

El Atleti necesitaba confirmar su tendencia positiva con algo así. Un partido como el que aconteció en el Ciudad de Valencia, territorio maldito para el conjunto rojiblanco que terminó redimido a la fortaleza de un equipo que empieza a encontrarse a sí mismo. Necesitaba algo así, un partido en el que todas las monedas salieran de cara y en el que todo acabara reconvirtiendo en energía positiva. Un partido redondo en el que no hubiera manera de sacar un pero. Una goleada sin fisuras. Tres puntos que son más que tres puntos.

La pareja del centrales del Levante tendieron la alfombra roja. Primero Rober, en una contra vertiginosa en el minuto cinco que terminó con su autogol tras el pase de Gameiro a Correa, que esperaba en boca de gol. Con el marcador a favor tan pronto, el Atleti supo regresar a su esencia y se mostró como ese equipo infranqueable que te va a matar en la próxima que tenga. Esperó y ejecutó el partido en una nueva concesión del otro central, Chema, que en un contragolpe con los papeles cambiados, Correa primero y Gameiro después, dejó el balón muerto para que el francés hiciese el cero a dos y terminase con el partido.

Desde ese momento, el Atleti, con el partido ganado se afanó en consolidar todo lo que necesitaba. Jugó al toque, ejercitó posesiones largas, pareció el equipo inmenso que siempre apunta. Dejó los galones a su estrella, Griezmann, que volvió a brillar, y, en la posición de media punta, con su compatriota por delante, dio un auténtico recital. El Atleti hizo cinco goles, uno más de Gameiro y dos de Griezmann, pero pudo hacer siete, u ocho, si acaso Kevin hubiese estado acertado, si Torres, que entró al final, hubiera embocado alguna de las que tuvo.

Fue una goleada que pareció un bálsamo. Un medio campo inabarcable que jugaba al toque, un pequeño príncipe que volvía a ser lo que era, tocaba de primera, frenaba, arrancaba, daba pases imposibles y también llegaba para definir. El Atleti convirtió el partido en un espectáculo en el que trataba de ahogar sus males. Tenía los tres puntos pero quería más, quería curar con goles todas las dudas, quería resarcir con su juego todas las críticas y así lo hizo, prolongando dos rachas inéditas, la de invicto en la liga, la de invicto a domicilio. El Atleti está, aunque algunos se empeñen en matarlo.

 

Foto: clubatleticodemadrid.com

 

 

Autor: José Luis Pineda

Colchonero. Finitista. Torrista. Nanaísta. Lector. Escribidor a ratos. Vivo en rojiblanco.

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