Silencios y homilías

Si alguno sigue esperando que los medios digan algo sobre la bochornosa actuación de Gil Manzano el pasado sábado, que pida la cuenta y se marche. Hoy no toca. Hoy no hay discursos buenistas que aboguen por una Liga más justa. Esta semana no habrá conspiraciones, manos negras, ni ningún programa llamará a Vencedor para preguntarle si era falta a Joao o no. Hoy no toca homilía con voz solemne mientras de fondo suena la banda sonora de Salvar al soldado Ryan. Su trabajo ya está hecho, ahora les queda sentarse y esperar.

De haber sido otro equipo el perjudicado, las estadísticas que sacó a flote la cuenta @atletico_stats hubieran abierto telediarios, primeras páginas y los comentarios de un Elche-Levante se hubiesen reducido al mínimo para tratar la noticia. Estadísticas que, entre otras cosas, indican que el Atlético de Madrid es el equipo al que Gil Manzano ha amonestado más en toda su carrera o que, de seis tarjetas que este colegiado ha mostrado por protestar esta campaña, cuatro han sido para los rojiblancos. En vez de eso, silencio.

Bastante ruido hicieron con la pausa de hidratación, aunque les sirviese de poco, o con el tiempo añadido en Cornellá. Esta vez sí, Manzano pitó a su hora. Poco le importó que durante ese alargue se perdiese más tiempo o que justo cortase una jugada en la que Carrasco tenía opciones de quedarse solo ante el portero. No podía fallar. No podía acaparar tertulias y portadas la semana siguiente con un nuevo “exceso de tiempo” en un partido del Atleti. Silbato a la boca, pitido final, bronca del Metropolitano y… Silencio.

Silencio en los medios y desde el propio Club, que lleva años tragando con atropellos injustificables que en algunos países serían tipificados como delito. Silencio y a seguir. Silencio, que algún día todo pasará. Silencio, para evitar una sanción mayor. No estaría de más que en la zona noble del Metropolitano alguien tuviera a bien recordar que hasta que no levantas un poco la voz en el recreo no dejan de quitarte el bocadillo.

Autor: Marcos Martín

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5 Comentarios

  1. Vaya por delante que a mi, el trabajo de arbitrar un partido aún siendo amateur, me parece muy difícil.
    He pitado partidos de infantiles muchas veces, debido sobre todos a que no había suficientes colegiados y la Federacion Insular nos autorizaba a que nosotros pitásemos estos partidos. Estoy hablando de mas de treinta años atrás. Yo era directivo del Arguineguin y a veces hasta he pitado en campos de equipos rivales.
    Me limitaba cuando había alguna «peleilla» de estos chavales a mandarlos cinco minutos a la grada y después volvían al partido. Esa era mi sanción.
    Tengo varios amigos árbitros de regional y uno, que ya no pita, de Primera División e internacional. Con este ultimo me une una buena amistad.
    Me llamó ayer y me preguntó: ¿Has visto el partido? Le contesté que acababa de verlo, ya que el sábado tenia trabajo y no llegue a casa hasta la madrugada.
    ¿Que te pareció Gil Manzano?
    Le contesté que Gil Manzano, siendo un buen arbitro, equivocó la praxis.
    Y lo razoné.
    Creo que nunca debe dirigirse primero al segundo infractor, por muy grave que sea la falta. Si no que al que debe dirigirse en primer termino es a Vencedor y hablar colé. Luego puedes sacarle amarilla si lo crees conveniente y si no se la sacas pues bien, es tu forma de ver la acción de Vencedor.
    Eso son diez segundos.
    Luego, si crees que Joao ha incurrido en una agresión leve, te vas a por Joao y hablas con Joao y le explicas lo que has visto y le dices claramente, «Te tengo que sacar amarilla por lo que he visto».
    Esos 15 segundos, te da tiempo para que desde el VAR te puedan aclarar hasta donde llega la posible agresión de Joao a Vencedor.
    Sobre la jugada al final de partido de Carrasco, el mejor ejemplo lo tenemos en el Celta-Atletico de inicio de temporada. Se dan ocho minutos de alargue y posteriormente el arbitro añade 2 minutos y 10 segundos más a ese alargue, por la perdida de tiempo que estaba sucediendo en ese alargue inicial.
    El corner se produce en el minuto 5,25 y se lanza en el 5,52. Luego bien podía haber avisado de que alargaba 20 segundos más.
    Asi se lo expliqué.
    Mi amigo, que no se atrevió en una ocasión a expulsar a Juanito en el Bernabéu a petición de un linea al cual le había insultado Juanito de forma muy grave, me contestó.
    «Tienes toda la razón, eso es lo que haría un arbitro que sepa llevar un partido de este nivel».
    Como me gusta leer y escuchar opiniones de los que se les denomina «tertulianos» de los programas deportivos, he visto una total defensa de Gil Manzano, pero tengo que decir que no lo hacían por defender al arbitraje, lo han hecho para justificar aquello que a diario opinan sobre el Atletico de Madrid.
    Y no es que haya escuchado o leído todos los que se ha dicho o escrito, no. Me ha bastado con sus titulares.

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    • Toda esa argumentación me parece válida siempre que no se trate del interfecto, se sabía desde el momento mismo de su designación que terminaba liándola y sólo un mal árbitro puede expulsar a un jugador cuando le hacen una falta que corta un contraataque prometedor del expulsado. Pensad si hubiese sido Vinicius el del asunto ¿se habría atrevido?, de hacerlo ¿cuántos artículos le pondrían a caldo a día de hoy y en días sucesivos? En fin, que son personas, pero árbitros y cobran su buena pasta (unos 400.000 euros en primera +/-) y que se oyen cositas que no dejan nada bien al colectivo entero, enterito…

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  2. Hola, te adelanto que en estudio estadio el «gurú» del arbitraje dijo que la primera amarilla a Joao era correcta y la incorrecta era la segunda … porque debería haber sido ¡roja directa!

    Es decir, si se equivocó no fué por «exceso» sino por «defecto».

    En cuaquier caso creo que hay nerviosismo en general en la grada y en el campo, todo ese nerviosismo esta alimentado por una premisa errónea que es la siguiente:

    «El atleti salio campeon, este año se ha reforzado muy bien con RDP y Griezmann, ha mantenido el grupo casi por completo (menos Saúl), luego entonces tiene que empezar la temporada mejor que como terminó la anterior»

    Como veis ese argumento aplicado a las piezas de un «lego» te valdría pero es absurdo aplicarlo a un equipo de fútbol.

    saludos

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  3. El silencio del club no sé si se debe al vasallaje a la LFP o al pasotismo.

    Probablemente sea debido a una mezcla de las dos cosas. Con el vasallaje hay que pagar un precio en cuanto a dignidad, pero no faltarán los que lo den por bueno relacionándolo con el título de Liga obtenido.

    El pasotismo implica que la imagen del equipo le importa poco al propio club.
    ¿Cuánto se hubiera perdido si se responde a las críticas del técnico del Espanyol por aquel descuento de 10 minutos y se demuestra, con cronómetro en mano, que se perdieron 12 minutos?.
    ¿O en la final de Lisboa a la que el mismo técnico hizo referencia, también con cronómetro en mano, cuando Kuipers añadió 5 minutos y se perdieron poco más de 3?.

    De Gil Manzano no voy a opinar mientras siga arbitrando al Atleti Estrada Fernández.

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    • Yo soy de los que creen que hay que ir por la sombra y no pregonar a los cuatro vientos lo que se hace o se dice. No sé si el club lo hace o no, lo que si sé, es que si hace tiene que hacer lo posible para que no se entere nadie.

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