‘La decisión’ de Rodrigo

Son peculiares las circunstancias que rodean la carrera futbolística de Rodrigo Hernández; y uno se refiere a toda su carrera, no solo a estas semanas en las que parece no estar claro su futuro en el Metropolitano. Nacido en Madrid y criado en la cantera del Atlético de Madrid, fue descartado por los técnicos de las categorías inferiores del equipo rojiblanco y, con 17 años, se vio obligado a buscar un nuevo lugar donde seguir creciendo como futbolista. El destino fue Villareal y el año, 2013. 

Cuentan, no obstante, que es, o era, ‘atlético’ a muerte (para bien o para mal, uno no tiene constancia de ello) y que siempre quiso volver. En Villareal, apoyado en las grandes condiciones que finalmente ha demostrado tener, en la excelente política de cantera de los de Roig y en las circunstancias (plasmadas en los problemas físicos de un Bruno Soriano que lleva más de dos años sin jugar), Rodrigo se reveló como un mediocentro excepcional y también como una notable persona: cuando sabe del interés del Atlético de Madrid por ‘repatriarle’, renueva con el Villareal, subiendo su cláusula de rescisión (a un extremo razonable, no me malentiendan) para que al equipo que, de verdad, le había formado y dado la oportunidad de debutar en primera división le quede el máximo dinero posible.

Y llega al Metropolitano, en loor de multitud y con gran aceptación y deseo por parte del aficionado rojiblanco; por un lado, por sus condiciones futbolísticas, ‘magnificadas’ por la necesidad que tenia este equipo de un jugador de sus características y, por otro, por su manifestado y reiterado sentimiento atlético, del que hizo gala en su presentación como jugador colchonero, el verano pasado (otra vez, no se me malentienda: uno fue el primero que ‘babeó’).

Y empezó la temporada. Y Rodrigo, pese a no jugar algún que otro partido importante, se convirtió, de inmediato, en la gran referencia del mediocampo atlético. Fue el jugador que más minutos ha disputado con Simeone en sus primeros seis meses en el Atlético (habría que mirar sus estadísticas a final de temporada; pero, en el primer tramo de temporada supera a Griezmann y a Oblak, palabras mayores); y este humilde ‘escribidor’ ya ha dejado dicho en este portal que está convencido de que, para jugar regularmente (y triunfar) en este Atlético de Simeone hay que ser muy bueno, hay que ser bueno de verdad (y en muchos sentidos); y ejemplos negativos los tenemos ‘a patadas’: Gaitan, Carrasco, Vitolo…

Y llegó la selección nacional y todo el mundo vio en el al sucesor de Sergio Busquets, palabras mayores: un mediocentro para diez años, un jugador alrededor del cual edificar un equipo. Y poco a poco (o mucho a mucho, en este caso) fue cogiendo los conceptos que quiere Simeone para sus jugadores de mediocampo, sobre todo. Y terminó cuajando una temporada mas que notable y con el convencimiento en la parroquia rojiblanca de que, por fin, habíamos encontrado un mediocentro de verdad y para mucho tiempo, después de algunos años de travesía por el desierto en ese sentido.

Pero, como todo este tipo de espectaculares crecimientos y rendimientos suelen tener su contrapartida en forma de ofertas de otros equipos, éstas parece empezaron a llegar; la más importante, parece, la del Manchester City de Pep Guardiola, que ve en el madrileño (y no es de extrañar) a un réplica casi perfecta del Busquets que el mismo modelase en el Barcelona y al reemplazo perfecto, en la posición de pivote del equipo inglés, de un Fernandinho que tiene ya 32 años.

E (irrisorios) PVP, que no cláusulas de rescisión, aparte, uno esperaba que Rodrigo, al igual que hizo el pasado verano cuando llego al Metropolitano, apelase a su (teórico, que uno de estas cosas se fía lo justo) sentimiento atlético para rechazar de plano estas ofertas. Pero hete aquí que no; que no solo no las ha rechazado de plano, sino que ha contribuido a alimentarlas diciendo que necesitaba pensar, que pedía respecto y bla, bla, bla….

Si el motivo de dilatar su decisión es el esgrimido por el propio protagonista de sus exámenes universitarios, uno puede respetarlo, y hasta entenderlo (de hecho soy muy, muy fan de los futbolistas que estudian carreras universitarias), pero uno sospecha la cosa no va por ahí. Uno sospecha que el gran dilema de Rodrigo es: ¿me quedo en el equipo donde di mis primeros pasos en el futbol y del que soy (supuesto, insisto) seguidor con todos los inconvenientes en forma de sacrificio físico que impone Simeone o me voy a un equipo donde el modelo de juego y lo que quiere el entrenador de mi esta mucho mas alineado con mis condiciones innatas; y donde, además, puede me paguen más? Táchenme de anti atlético: yo también tendría muchas dudas. Aunque también pienso… ¿no sabia Rodri, cuando llego el verano pasado al Atlético, ‘lo que le esperaba’ con Simeone en el sentido de sacrificio defensivo?

Dicho todo lo cual, y aunque pueda sonar un poco duro, la actitud de Rodri me parece absolutamente impresentable y una falta de respeto al club que le paga y a los aficionados le admiran y confiaban en su juego y en su sentimiento atlético. Insisto, entiendo sus dudas; lo que no tolero es airearlas y, sobre todo, dilatarlas de tal forma en el tiempo. Si se quiere quedar (y no vuelve a montar el mismo sainete dentro de seis meses, como uno que yo me sé) es una de las mejores noticias que podría tener el Atlético en este verano tan convulso; si su decisión es irse, que lo haga cuanto antes y que dé a la dirección deportiva rojiblanca margen para replanificar.

Item más. Hablan de Marcos Llorente como posible reemplazo. Critican los opuestos al fichaje su origen madridista y sus condiciones futbolísticas. Y uno prefiere se quede Rodrigo, pero, del origen madridista de Llorente, no comentaré, por varias razones. Sobre sus condiciones futbolísticas, son diferentes a las de Rodrigo, pero no es un jugador me disguste, en absoluto; de hecho aunque probablemente sea mucho menos fino en la distribución del balón, cubre mucho mas campo que el ex del Villareal. De hecho, Marcos Llorente encaja muy bien en el tipo de mediocentro quiere Simeone. ¿Su precio? Una barbaridad, pero es lo que han dado en llamar el futbol moderno. Pero lo mas importante… ¿porque Marcos Llorente como reemplazo de Rodrigo? ¿Porque no un mediocampo Marcos Llorente – Rodrigo Hernández? Sería muy, muy interesante. ¿Y Thomas? Lo primero, no se puede tener una plantilla de solo 11 jugadores; lo segundo, ¿qué tal tratar de modelar definitivamente a Thomas como interior? O, que si hace falta más dinero (no tengo aquí emoticonos para reírme), ¿por qué la venta no es el ghanés en vez de Rodrigo? Aunque la clave de todo parece seguir estando en los deseos de Rodrigo. Y ‘su’ decisión.

Foto: Rubén de la Fuente

Autor: Vicente Soto

Nacido en Madrid, Criado en Ferrol. En Grenoble por trabajo. Ingeniero dedicado a las finanzas. Apasionado del fútbol. Atlético "a muerte". Socio nº 7646

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2 Comentarios

  1. Hay que dar la bienvenida al penúltimo argumento para justificar la salida de jugadores del Atleti: «el jugador se va porque no se adapta al juego defensivo de Simeone».

    Este argumento se une a toda la lista de intoxicaciones que, sistemáticamente, se lanzan contra este equipo.

    Antes, el jugador se iba del Atleti porque necesitaba ganar títulos, ahora, el futbolista se ha vuelto más refinado y se va porque busca otro estilo de juego. Un estilo de juego hecho a su medida, con fútbol preciosista, donde no tenga que correr y le lluevan los títulos, y encima le paguen más.

    Al igual que con el anterior argumento de los títulos, este solo puede surgir de una mente en blanco en cuanto a conocimiento futbolístico, pero como aquel, acabará por implantarse entre la afición.

    Respecto al penoso posible recambio de Rodrigo, no me sorprende ya lo más mínimo, parece que el interés por convertir al Atleti SAD en un filial merengue no tiene techo.
    Resulta curioso que no se cuestione a alguien que dice: «No me imagino en el Atlético, yo de blanco siempre» y si se cuestione a Rodrigo por su posible marcha.

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  2. Que Rodri se larga, es evidente. Si no, lo habría desmentido.
    Dicen que es atlético, ¡lo dudo! Al Villarreal, sabiendo que se marchaba, se dejó renovar para aumentar la cláusuloa, y hacer al atlético pagar más por él. Espero que estos ingratos falsos atléticos, tengan como jugadores la misma suerte que Arda en el Farsa.

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