La magia de la Navidad empieza cuando la liga vuelve a nuestras vidas. No hay mejor regalo de Reyes que ver a Simeone dando órdenes en la banda, disfrutar de la grada repleta de rojiblancos y brindar con los tuyos tras una victoria del Atleti. Eso sí, menudo mes de enero nos espera.
A partir del próximo sábado el equipo se enfrenta a un calendario muy exigente. En LaLiga se miden a Levante, Eibar y Leganés. En Supercopa de España, una semifinal ante el Barcelona y luego ya se verá. Además, hay que sumar el ‘viajecito’ a Arabia Saudí, los lesionados de siempre y, seguramente, una etapa de reajustes debido a las posibles llegadas o salidas.
El Atlético de Madrid debe andar con mucho cuidado si quiere llegar con vida al derbi de febrero. En el campeonato doméstico, los del Cholo se enfrentan a tres equipos peleones, que saben a lo que juegan y que te pueden pintar la cara si desconectas cinco minutos del partido. Tres conjuntos que tienen gol y que saben posicionarse en defensa, algo que siempre hace cortocircuitar al sistema de Simeone.
El mes de enero es el momento clave de la temporada para dar un golpe sobre la mesa y decir: “Hay Atleti para rato”. Los jugadores ya están adaptados al sistema cholista, Joao Félix debe ir progresando hasta estallar en Champions y el equipo debe jugar como grupo para coger esa confianza que faltó en el primer tramo de la temporada.
En cuanto a la Supercopa, que es un enigma, sería un chute de energía ver a los rojiblancos volver a la capital con la copa bajo el brazo. El Atleti debe saltear todas las minas que se va a ir encontrando durante el mes de enero, fortalecerse como conjunto y coger carrerilla para lo que viene en febrero, que no es poco.
