Godín, el evitable adiós a la última leyenda

Finaliza una era en el Atlético de Madrid. El adiós de Diego Godín se sumará este domingo al amplio elenco de despedidas que los hinchas rojiblancos han acumulado desde que Raúl García abandonara la disciplina atlética en agosto de 2015. Por el camino, los colchoneros han dejado atrás emblemas como Tiago, Gabi, Fernando Torres, el Estadio Vicente Calderón o, incluso, su propio escudo. Demasiados cambios para una afición necesitada de ídolos, de identidad y de pertenencia.

La salida del ‘Faraón’ no es una más. 387 partidos después, el uruguayo se marcha del club con el brazalete de capitán bajo el brazo y convirtiéndose en el extranjero que más veces se ha enfundado la elástica rojiblanca. Durante sus nueve temporadas como colchonero, Godín ha sumado la friolera de ocho títulos. Una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, dos Europa League y dos Supercopas de Europa decoran el impresionante palmarés del futbolista de Rosario. Para el recuerdo quedará aquel testarazo en el Camp Nou que le dio al Atlético de Madrid su décimo campeonato de Liga.

El gol de Barcelona encumbró a Godín como una de las figuras más importantes de la historia del Atlético de Madrid. Su leyenda pudo ser todavía mayor de haber conseguido alzar la Liga de Campeones en Lisboa. Solo el tanto de Sergio Ramos en el descuento impidió que el charrúa vengara al Atleti del 74 con su vaselina de cabeza sobre Casillas. Goles decisivos aparte, el ‘Faraón’ deja el Atlético de Madrid convertido en el mejor defensa de su historia. Con él como líder de la zaga, Thibaut Courtois y Jan Oblak han acumulado un total de cinco Trofeos Zamora. Salvo hecatombe, el esloveno sumará este año un nuevo galardón a sus vitrinas.

Los números del capitán celeste no admiten comparación alguna. Tampoco su huella. Su carácter, su coraje y su garra lo han convertido en uno de los iconos más destacados de la grada. En estos nueve años han sido habituales las épicas estampas del uruguayo jugando cojo, ensangrentado, con la nariz rota o con los dientes partidos. Una de sus mayores heroicidades la firmó en esta campaña, cuando marcó en el descuento el gol de la victoria frente al Athletic Club. Bajo una lluvia incesante y sin apenas poder moverse, Godín culminó una memorable remontada al más puro estilo Arteche frente al Betis.

Por todo ello, la salida de Godín generará un vacío enorme tanto en el terreno de juego como en el interior del vestuario. El ‘Faraón’ es, junto con Juanfran (cuya continuidad tampoco está asegurada), la última gran leyenda de una generación irrepetible. Su fichaje por el Inter deja a la plantilla huérfana de líderes innatos como él. De ahí que la sensación entre cuerpo técnico, aficionados y jugadores es que la cúpula del club pudo haber hecho mucho más por evitarlo. O mejor dicho: debió hacer más por evitarlo.

Las palabras del ‘Faraón’ en su acto de despedida así lo evidenciaban. “Sería hipócrita decir que no he intentado seguir en el club”. Por todos es sabido que Godín se reunió multitud de veces con la directiva rojiblanca antes de tomar la decisión de partir. Algunos, de hecho, llegaron a filtrar después de la Supercopa de Europa su renovación hasta 2021. Una renovación que, en zona mixta, Godín no tardó en negar.

Porque el problema del uruguayo nunca fue económico. Los dos gigantes de Manchester pueden dar buena fe de ello. La diferencia insalvable entre las dos partes estuvo en la duración de su contrato. La política de renovar año a año a los jugadores mayores de 30 años fue demasiado para el capitán colchonero, sabedor de que él no es uno cualquiera. Alguien a los mandos del club debió saber que hay excepciones que confirman la regla. Quizás conocían esa máxima, pero no consideraron que el ‘Faraón’ gozara de un status diferente. Los jugadores juegan donde quieren jugar… menos si quieren jugar en el Atlético de Madrid.

Sin embargo, ya es tarde para las rectificaciones. El adiós está consumado y todo parece listo para la despedida frente al Sevilla. Ahora solo queda brindarle a Godín un final a la altura de su legado. Más allá de buscar culpables, el ‘Faraón’ merece salir por la puerta grande junto a miles de hinchas fieles que, a diferencia de otros, nunca le fallarán. Y es que ellos sí lo saben: se marcha un jugador irrepetible. Se marcha la última leyenda. Gracias Godín.

Autor: David Gómez

Alcarreño. Adicto a la buena música y a la escritura. Estudiando y haciendo periodismo con un micrófono y un papel. Esclavo de una pasión llamada Atlético de Madrid.

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