Para poner en contexto la marcha de Diego Godín valga como ejemplo las declaraciones que realizó esta semana el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebás, sobre el nuevo modelo de Copa del Rey. Tebas señaló que «este formato ya estuvo, hay que recordar que ya existió hace años y fracasó. Era a partido único, era también hasta semifinales, que fue la que no tengo, fue la famosa final de la Copa del Rey Recreativo-Mallorca». Las hizo en Gol Tv y apenas nadie dijo nada, dando paso a algo ya sabido: el futbol español esta dirigido por dirigentes nauseabundos, en la mayoría de los casos, y cubierto en gran parte por periodistas mamporreros.
Esto es extrapolable a casi todos los clubes profesionales. De esta forma se explica que un jugador con sentido de pertenencia a un club y que siempre ha rendido de manera top no haya podido seguir dos o tres años más. Futbolistacontundente, de grandes coberturas y cruces ha servido como ejemplo claro para una nueva generación de atléticos que han aprendido que lo importante de esto, como en la vida, no son los triunfos si no el recorrido, una lección vital, una lección de Atleti.
Para mi Godín evoca el recuerdo a la esquina del Fondo sur del Calderón, especialmente a los buenos momentos que he vivido en ella junto a mis mejores amigos, esa familia que se elige y que siempre está cuando debe estar: hospital, cárcel y cementerio.
En esa esquina hemos vivido parte de los mejores momentos de la historia del Club. Unos años con en los que jugadores y aficionados remaron juntos y todos los partidos se jugaban como finales. Godín junto a Gabi encarnaron ese sentimientos como nadie y en la despedida lo dejó todo claro. Vuelta de honor con el escudo que reclama mayoritariamente la afición, saludo a sus ultras y despedida del Calderón, el sitio que no se debió abandonar, si no derruir y reconstruir.
Nos reinventaremos sin gente como Godín, de eso no hay duda, pero el Atleti está desperdiciando estos años tan buenos para hacer las cosas como prácticamente se habían hecho en España: retirada de jugadores en el club, precios moderados para una masa social fiel que estuvo a las duras (no solo de timar a turistas debe vivir un club), viajes organizados para seguir al equipo, remodelación de tú estadio en el barrio al que estas unido… tantas oportunidades que se han dejado pasar aprovechando el momento dulce de un equipo histórico en el que Godín ha sido el alma.
En el recuerdo quedarán esas defensas numantinas, en las que el uruguayo fue el jefedespejando balones y saliendo al cruce siempre con una precisión y contundencia que le meten en el olimpo de de gente como Baresi, Maldini, Puyol… con su marcha se pierde una forma de ver la vida muy necesaria dentro de este templo de fariseos en el que se ha convertido el fútbol español. Y para nosotros en el horizonte más cercano se nos abre la siguiente pregunta: ¿En realidad estamos orgullosos de no ser como vosotros?
14 mayo, 2019
Cómo se nota que lo has mamado no te identificas lo que ahora ves dentro y fuera pero por eso sabes con quién sigues honor