Caballo de Troya

Siempre me ha gustado la Historia. No he sido un friki ni he tenido obsesión por el tema, pero nunca me ha faltado la curiosidad por aprender y las ganas de conocer hechos pasados. En una de esas veces topé con un artículo que hablaba de cómo los antiguos pueblos colonizadores conquistaban territorios. No bastaba con asediar y vencer al rival por medio de las armas, para que la nueva tierra fuera realmente conquistada el pueblo conquistador debía arrancar de raíz todo discurso, pensamiento o costumbre anterior. Solo así se terminaba venciendo a tu oponente.

Después de leer ese párrafo te preguntarás que hago yo hablando sobre esto en una web que fundamentalmente trata del Atlético de Madrid. Es muy sencillo, el Atleti lleva ya ocho años molestando. Más de un lustro codeándose con los poderosos, hablándoles de tú a tú y paseándose por su particular opera clásica vistiendo chupa de cuero y bebiendo a morro de la botella de champán. Sus ejércitos no han conseguido dominar en el campo de batalla a los pupilos de Simeone que, lejos de esconderse tras las dos debacles de las ciudades innombrables, siguen al pie del cañón derribando barreras, acrecentando records y alargando un periplo que empezó como algo que parecía casual y va camino de ser perpetuo.

Visto que lo primero parece improbable conseguir, al menos mientras Simeone siga convenciendo a sus jugadores de que todo esfuerzo en el verde en favor de sus compañeros les será devuelto de forma positiva, los poderosos han tratado de utilizar la segunda fase del plan para conquistar, destruir las raíces de tu objetivo. Así, desde distintos medios punteros del país, se empezó a cuestionar todo. Y todo es todo, desde el estilo (llegando incluso a menospreciar al Atleti campeón de Liga, al que califican de defensivo) hasta los logros conseguidos (el entrenador con más títulos de la historia del club no ha conseguido nada, lo importante es la maldita Champions) pasando por el cada vez más recurrente presupuesto.

Los mensajes han surtido efecto, difícil seria que no lo hicieran con tal cantidad de maquinaria puesta al servicio de un solo objetivo. El aficionado del Atlético de Madrid cuestiona todo, critica sin miramientos y compra un discurso que le es vendido como algo amistoso pero que en realidad es un dardo envenenado para destruir al disidente. Como en Troya, nos han colado un caballo en forma de palabras vacías con el único fin de desestabilizar y volver a hundirnos al mismo pozo del que nos costó lágrimas, sangre y mucha rabia salir.

Autor: Marcos Martín

Comparte este contenido en
468 ad

Envia un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies